El caramelo de las guarder¨ªas laborales
Empresas y comunidades aut¨®nomas impulsan la creaci¨®n de centros infantiles en los lugares de trabajo
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, anunci¨® en septiembre la r¨¢pida puesta en marcha de un Plan de Guarder¨ªas para apoyar la creaci¨®n de centros infantiles en empresas y pol¨ªgonos industriales. Gobiernos aut¨®nomos y compa?¨ªas han comenzado a lanzar sus propios programas, aunque el Gobierno no ha concretado los requisitos ni la cuant¨ªa de sus ayudas.
La expresi¨®n Plan de Guarder¨ªas se inclu¨ªa ya en los documentos de acci¨®n para el empleo que Espa?a entreg¨® en 1998 a la Uni¨®n Europea. Desde entonces, el concepto se ha mencionado una y otra vez de manera gen¨¦rica, siempre vinculado a otras medidas de conciliaci¨®n de la vida personal y laboral.
Asuntos Sociales cuenta con 35,8 millones de euros para financiar la atenci¨®n a la primera infancia y crear plazas en guarder¨ªas infantiles
El Gobierno ha intensificado estas medidas en los ¨²ltimos meses, concediendo por ejemplo una paga de 100 euros mensuales a las trabajadoras con hijos menores de tres a?os. El Plan de Guarder¨ªas dibujado por Zaplana en septiembre ven¨ªa a sumarse a estas ayudas y contemplaba el lanzamiento de subvenciones e incentivos para impulsar a las empresas a crear centros infantiles destinados a los hijos de sus empleados. A los padres, las guarder¨ªas les resultar¨ªan gratuitas o "tremendamente econ¨®micas", seg¨²n el ministro. Las empresas, por su parte, ver¨ªan reducido el coste de su construcci¨®n con la cofinanciaci¨®n de comunidades aut¨®nomas, ayuntamientos y Administraci¨®n central.
Sindicatos y colectivos feministas solicitan desde hace tiempo acciones para extender los servicios de atenci¨®n infantil de 0 a 3 a?os, tramo que no es de ense?anza obligatoria y que suele traer de cabeza a las parejas que trabajan. Las que no pueden acudir a la socorrida abuela, deben abonar una media de 300 euros de cuota mensual a un jard¨ªn infantil. No se trata s¨®lo de encontrar plaza, sino de conseguir un centro cercano y con horarios similares a los de la actividad laboral de los padres.
A d¨ªa de hoy, ni las caracter¨ªsticas concretas del Plan de Guarder¨ªas ni su presupuesto han sido precisados en documento alguno. No obstante, desde el Ministerio de Trabajo se asegura que ya est¨¢ puesto en marcha y que su base son dos partidas presentes en el presupuesto de Asuntos Sociales para 2003: la de creaci¨®n de plazas de guarder¨ªas infantiles para menores de 0 a 3 a?os y la de atenci¨®n a la primera infancia. Ambas suman 35,8 millones de euros. Ninguna especifica qu¨¦ parte de ellos recibir¨¢n las guarder¨ªas laborales y qu¨¦ parte las p¨²blicas.
Para Consuelo Rum¨ª, secretaria de Pol¨ªtica Social en el PSOE, "se trata de un plan fantasma m¨¢s, anunciado sin presupuesto y para buscar titulares. No existe referencia alguna a su concreci¨®n o a su viabilidad". Rum¨ª afirma que su partido present¨® una enmienda a los Presupuestos de 2003 tratando de concretar el gasto que supondr¨ªa la extensi¨®n de un programa de este tipo, cifra que el PSOE estima cercana a los 10 millones de euros. El Partido Popular la rechaz¨® "para no comprometerse a una cuantificaci¨®n", dice Rum¨ª.
Las comunidades aut¨®nomas, que tienen transferidas la mayor¨ªa de las competencias en materia de familia y, por tanto, deben cofinanciar las ayudas, han comenzado a lanzar sus propios programas. La Xunta de Galicia mantiene una l¨ªnea de subvenciones para n¨²cleos empresariales que superen los 250 trabajadores y un m¨ªnimo de 20 ni?os como potenciales beneficiarios de los servicios de atenci¨®n. Adem¨¢s, incluir¨¢ en el proyectado Parque Tecnol¨®gico de Ourense la primera guarder¨ªa laboral de la regi¨®n.
La Junta de Andaluc¨ªa, por su parte, dispone este a?o de 1,5 millones de euros para la creaci¨®n de guarder¨ªas laborales, y quiere que las universidades andaluzas las implanten. Otros Gobiernos, como el del Pa¨ªs Vasco, han obviado el tema en sus planes de familia y prefieren atender a criterios geogr¨¢ficos: que ning¨²n municipio se quede sin jard¨ªn de infancia.
Tambi¨¦n algunas grandes corporaciones, a t¨ªtulo particular, han optado por establecer guarder¨ªas en lugares pr¨®ximos a sus oficinas. El Santander Central Hispano tiene prevista la instalaci¨®n de un centro con capacidad para 400 ni?os en la Ciudad Financiera que construye en Boadilla del Monte (Madrid). Mercadona cuenta con otra para 82 ni?os en su centro log¨ªstico de San Sadurn¨ª d'Anoia (Barcelona).
Ambas son grandes corporaciones, porque como subraya Inmaculada ?lvarez, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Mujeres Empresarias (ASEME), "la idea de las guarder¨ªas laborales es de muy dif¨ªcil aplicaci¨®n en el caso de las pymes". ?sta es una de las cr¨ªticas que m¨¢s frecuentemente reciben los centros de preescolar ligados a las empresas, que no todos consideran una buena idea. Para algunos expertos, las guarder¨ªas laborales son guetos que enclaustran a los ni?os en el ambiente de trabajo de sus padres y que les hacen acostumbrarse a sus horarios. ?lvarez opina que "estar cerca del padre o de la madre no puede ser malo".
Llegan los 'tickets guarder¨ªa'
En materia de guarder¨ªas no estaba todo inventado, como acaba de demostrar la empresa de vales de servicio Accor Services. Esta compa?¨ªa ha lanzado unos bonos al m¨¢s puro estilo del conocido ticket restaurante que, en lugar de financiar las comidas de los empleados, financian los centros infantiles de sus hijos. Dirigidos a los ni?os de entre cero y tres a?os, los tickets son aceptados por m¨¢s de 6.000 guarder¨ªas espa?olas, y funcionan igual que los vales de comida. Los padres, que los reciben de su empresa, los entregan como pago en los centros infantiles, que posteriormente los cobran. Estos bonos, como subraya Accor, no suponen un incremento de la renta de los trabajadores y permiten a la compa?¨ªa bonificaciones adicionales del 10% en el impuesto de sociedades.
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