Bilbao acoge los fados de Dulce Pontes y el rock de Lou Reed

El Palacio Euskalduna de Bilbao se vuelca con la m¨²sica en un inicio de semana para el que ha programado dos propuestas bien diferentes. Hoy (20.30) cantar¨¢ la portuguesa Dulce Pontes, quien evoca el lamento y la elegancia del fado y el gusto por la poes¨ªa. Ma?ana (20.00) lo har¨¢ Lou Reed, un icono del rock and roll desde hace d¨¦cadas, cuyo ¨²ltimo ¨¢lbum bucea en la literatura de Edgar Allan Poe.

The raven es el t¨ªtulo de ese nuevo disco en el que Reed homenajea a "un escritor magistral e intemporal, un poeta que se interesa por la atracci¨®n compulsiva que sentimos hacia las cosas que nos perjudican", en palabras del propio m¨²sico.

"En Estados Unidos s¨®lo te acercas a Poe de manera tangencial en el instituto, pero te ense?an a verle como un tipo de otra ¨¦poca, nada divertido ni atractivo", agrega Reed. "Sin embargo, yo encuentro esas obsesiones suyas muy interesantes desde un punto de vista contempor¨¢neo".

El compositor de Walk on the wild side, Sweet Jane y Heroin cuenta en The raven con la colaboraci¨®n de David Bowie, Laurie Anderson o The Blind Boys Of Alabama. Adem¨¢s, existe una versi¨®n extendida (doble) del ¨¢lbum en la que tambi¨¦n se escuchan las voces de int¨¦rpretes como Willem Dafoe, Steve Buscemi y Amanda Plummer. El origen de las canciones se encuentra en el libreto de POEtry, una "¨®pera en dos actos" ideada junto al director de teatro Robert Wilson.

Dulce Pontes no tiene disco nuevo bajo el brazo, pero en su actual gira adelanta alg¨²n tema de su pr¨®xima entrega, que ver¨¢ la luz en septiembre y se centra en composiciones de Ennio Morricone.

Pese al encasillamiento como fadista, Pontes sostiene que su obra est¨¢ abierta a otras influencias: "Mi m¨²sica es como un caleidoscopio. Escucho mucha m¨²sica porque es importante acercarse a cosas nuevas para aprender de ellas. Creo que ya no podemos inventar, solamente reinventar. Es un proceso muy interesante, como de transmutaci¨®n".

Dulce Pontes debut¨® en 1992 con el disco Lusitana, y desde entonces ha puesto en circulaci¨®n otros cuatro trabajos en los que ha contado con la colaboraci¨®n de artistas como el trikitilari bilba¨ªno Kepa Junkera.

"Cuando sali¨® L¨¢grimas en 1993, el fado no estaba de moda, sobre todo entre la gente joven, y para m¨ª es un orgullo haber cambiado esa din¨¢mica. Pero tambi¨¦n me sorprende haber sido capaz de abrir caminos para esa m¨²sica fuera de Portugal", indica.