El PSC reivindica la Corporaci¨®n Metropolitana

Si una imagen vale m¨¢s que mil palabras, la que ayer gestaron los alcaldables del PSC en el cintur¨®n de Barcelona debi¨® de hacer revivir mil pesadillas a Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Los 36 alcaldables socialistas del ¨¢rea metropolitana, con el alcalde de Barcelona, Joan Clos, al frente, clamaron ayer por la resurrecci¨®n de una estructura similar a la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona, que el Gobierno de Jordi Pujol suprimi¨® de un plumazo en 1987. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, asegur¨® que el ¨¢rea metropolitana es "una realidad incontrovertible que renacer¨¢ con gran potencia" si gana las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo oto?o.

La foto de familia de los alcaldables acompa?ados de Maragall era s¨®lo un acto m¨¢s de campa?a, pero los socialistas creen que se trata de un anticipo de lo que suceder¨¢ muy pronto realmente en las instituciones. Por un lado, el ¨¢rea metropolitana es un feudo de los socialistas -tienen la alcald¨ªa en 23 de los 36 municipios que la componen-. Por el otro, Maragall y su equipo est¨¢n convencidos de acariciar ya la victoria en las auton¨®micas, la gran asignatura hist¨®rica pendiente de los socialistas catalanes.

De hecho, Maragall cant¨® ayer victoria antes de tiempo. Cerr¨® el acto casi como si en realidad estuvieran ya en el momento constituyente de la nueva Corporaci¨®n Metropolitana: "Cuando hace 16 a?os se suprimi¨® , sab¨ªamos que llegar¨ªa un d¨ªa como hoy", asegur¨®, rezumando optimismo por los cuatro costados. No en vano, la supresi¨®n de la Corporaci¨®n, una entidad que el Gobierno de CiU siempre vio como un peligroso contrapoder para la Generalitat, fue una de las derrotas pol¨ªticas m¨¢s sonadas que ha sufrido Maragall.

El pol¨ªtico socialista defendi¨® en su d¨ªa con u?as y dientes la entidad e incluso busc¨® apoyos para acudir al Tribunal Constitucional, pero al final su propio partido le dio la espalda y acept¨® resignadamente la supresi¨®n.

En el acto de ayer intervinieron los alcaldes de Gav¨¤, D¨ªdac Pesta?a; de Badalona, Maite Arqu¨¦; de L'Hospitalet, Celestino Corbacho; de Cornell¨¤, Josep Montilla, y de Barcelona, Joan Clos, todos con la misma partitura: la supresi¨®n de la Corporaci¨®n fue un error que hay que reparar porque el ¨¢rea metropolitana es una realidad que exige un enfoque com¨²n sobre muchas pol¨ªticas. Parec¨ªa que el tiempo no hubiera pasado: cuando en 1987 la suerte de la Corporaci¨®n ya estaba echada, sus dirigentes lanzaron una ¨²ltima campa?a con un lema que flotaba en el ambiente del acto de ayer y que fue evocado impl¨ªcitamente por todos los oradores: Porque est¨¢ demostrado que juntos conseguimos grandes cosas.

Clos, cuyo entusiasmo le llev¨® a pedir el voto para el PSC a un auditorio integrado exclusivamente por alcaldables socialistas, afirm¨® que la falta de una estructura metropolitana s¨®lida supone una desventaja notable para el desarrollo del ¨¢rea, que concentra el 55% de los puestos de trabajo de Catalu?a.