"Espero que la guerra y el 'Prestige' no influyan en el voto"
La candidata ha prometido dimitir si, tras ganar las elecciones, no logra antes de dos a?os reducir a s¨®lo un mes las listas de espera en operaciones quir¨²rgicas. Para intentar cumplir ese reto "dificil¨ªsimo" tendr¨¢ que salvar antes un obst¨¢culo mayor. Los sondeos la dejan fuera de la mayor¨ªa absoluta y sin aliados a los que acudir para formar gobierno. Esperanza Aguirre (Madrid, 1952), licenciada en Derecho, se estrenar¨¢ en la Administraci¨®n auton¨®mica tras ser concejal de Medio Ambiente, ministra de Educaci¨®n y presidenta del Senado.
Pregunta. Ha prometido siete hospitales, un centenar de centros de salud, 60 kil¨®metros de metro, patrullas especiales de seguridad ciudadana, parques forestales... Todo eso en cuatro a?os y con una administraci¨®n endeudada en 6.000 millones de euros (un bill¨®n de pesetas) que hay que devolver a los bancos. ?Quiere usted hacer la cuadratura del c¨ªrculo?
"Para mejorar la seguridad ciudadana, no descarto nada que la ley ponga en mi mano"
"Reclamo un cambio del modelo de pol¨ªtica de vivienda. Hace falta un pacto de estado"
Respuesta. La deuda representa hoy menos de la mitad del presupuesto mientras en 1995 representaba m¨¢s de la totalidad del presupuesto. Un dictamen del organismo europeo de estad¨ªstica sobre la construcci¨®n de Metro dice que la deuda no corresponde a las administraciones p¨²blicas sino que se devuelve parcialmente con el importe de los billetes y la subvenci¨®n de consorcio. Por eso yo he podido prometer los 60 kil¨®metros de metro.
P. Un piso nuevo de 100 metros cuadrados en el centro de Madrid vale entre 360.000 y 420.000 euros (entre 60 y 70 millones de pesetas) ?C¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n?
R. Madrid no es excepci¨®n. Barcelona y San Sebasti¨¢n, con gobiernos de otros partidos, tienen precios en la vivienda superiores o iguales a los de Madrid.
P. ?Y eso le consuela?
R. No, en absoluto. Nuestra obligaci¨®n es que el precio de la vivienda nueva no solamente no suba en la escalada impresionante que ha sufrido en los ¨²ltimos a?os sino que el crecimiento se acompase a la inflaci¨®n. Y para ello, me he comprometido a introducir dos medidas. Primero, agilidad en los tr¨¢mites desde que se decide que se van a construir viviendas en un determinado lugar hasta que esta vivienda se construye. Hay zonas donde pasan 10 a?os y no se ha puesto un solo ladrillo. Segundo, transparencia en los grav¨¢menes que se le ponen a las viviendas. Que el comprador de viviendasepa que en el precio que paga se incluye la financiaci¨®n del polideportivo que est¨¢ en la otra esquina del pueblo o las viviendas de realojo que el alcalde quiere ofrecer.
P. ?Y esa falta de agilidad y transparencia no ha podido arreglarla el PP tras siete a?os de gobierno en la Administraci¨®n central, ocho a?os de gobierno en la Comunidad y 12 a?os de gobierno en el Ayuntamiento?
R. No. Yo creo que el suelo es una asignatura pendiente hace much¨ªsimos a?os. Antes de la democracia. Las exposiciones de motivos de las leyes de suelo de la ¨¦poca de Franco dicen lo mismo que las de ahora. Tanto en los tiempos de UCD, como en los del PSOE, como en los del PP, no se ha introducido transparencia en el suelo. Es muy barato financiar cosas con la venta de suelo para vivienda, pero lo acaban pagando los compradores de esos pisos.
P. Si usted le quita a los ayuntamientos esa fuente de financiaci¨®n, quien le va a dar el dinero al alcalde para que haga las inversiones necesarias en su pueblo.
R. ?Ja! Los ciudadanos con sus impuestos. ?Por qu¨¦ utilizan el suelo? Porque es opaco y no se entera nadie. Si tuvieran que subir el Impuesto de Bienes Inmuebles o destinar parte de la financiaci¨®n estatal a eso se lo pensar¨ªan dos veces.
P. Entonces... ?Propone que los alcaldes suban los impuestos?
R. No, lo que propongo es que los alcaldes, para financiar obras p¨²blicas, se lo digan a sus ciudadanos. Y si la van a financiar vendiendo suelo para pisos, que pongan un cartel que diga: "El comprador de los pisos de aqu¨ª est¨¢ pagando tambi¨¦n el jard¨ªn de los de all¨¢". Me gustar¨ªa cambiar el modelo radicalmente para lo que har¨ªa falta un pacto de estado. Regalar duros a peseta, que es lo que estamos haciendo con las viviendas de protecci¨®n oficial, es una invitaci¨®n al fraude.
P. ?No est¨¢ de acuerdo con las viviendas de protecci¨®n oficial que cuestan 14 o 15 millones de pesetas frente a las de precio libre que valen 60 o 70 millones?
R. Si tu das una vivienda de 14 millones de pesetas al lado de una que vale 60 millones y es del mismo tama?o y de la misma calidad, est¨¢s incitando a que el propietario de la vivienda de 14 millones la venda.
P. ?Soluci¨®n?
R. Todos los espa?oles tienen derecho a una vivienda digna pero nadie est¨¢ diciendo que tengamos que regalar una vivienda. Porque probablemente, al que compra un piso de 60 millones se le est¨¦ imputando parte del coste de las viviendas de 14 millones. Creo que el suelo en Espa?a es un problema pendiente desde hace muchos a?os que requiere un pacto de todos, dejarse de demagogias, de hablar de especulaci¨®n mientras se est¨¢ especulando. Mi propuesta estrella es que los j¨®venes que quieran independizarse puedan hacerlo en viviendas de alquiler de 50 a 70 metros cuadrados a seis euros al metro cuadrado al mes y con opci¨®n a compra. Esas viviendas las har¨ªan entidades privadas de ahorro.
P. ?No ha pensado que ese modelo lo gestione directamente la Administraci¨®n p¨²blica?
R. Yo creo much¨ªsimo m¨¢s en la gesti¨®n privada que en la p¨²blica. Las entidades privadas de ahorro gestionan mejor, van a cobrar el alquiler y no van a tener los problemas que hoy tiene el Ivima [Instituto de la Vivienda de Madrid, dependiente de la Comunidad].
P. Ha prometido que dimite si antes de dos a?os no logra reducir a un mes la espera para una operaci¨®n quir¨²rgica. Eso ser¨¢ porque hasta ahora, con la gesti¨®n del PP de muchos a?os, no lo han conseguido.
R. En 1995 hab¨ªa 257 d¨ªas de espera media, en 2002, el plazo es 56 d¨ªas de espera media.
P. Entonces no lo tiene tan dif¨ªcil...
R. S¨ª, lo tengo dificil¨ªsimo porque no es lo mismo la espera media que la espera en operaciones menos graves. Las cataratas, por ejemplo, tienen listas de espera de seis, siete y ocho meses. Eso es lo que yo quiero reducir.
P. ?C¨®mo?
R. Con ayuda de los m¨¦dicos, las enfermeras y los profesionales. Utilizando los quir¨®fanos ma?ana, tarde y noche. Y si es necesario, concertando. Una vez que est¨¢n utilizados los servicios p¨²blicos al m¨¢ximo, no tendr¨ªa empacho en utilizar el resto de los recursos sanitarios que hay en Madrid.
P. Usted anuncia un acuerdo con Interior para traer a 3.000 polic¨ªas m¨¢s a Madrid. ?En qu¨¦ consistir¨ªa, en pagar el sueldo a esos 3.000 polic¨ªas con los presupuestos de la Comunidad?
R. Nuestro compromiso ser¨ªa pagar parte del sueldo a los que vinieran a la comisar¨ªa general para tareas de seguridad.
P. Eso no supone una discriminaci¨®n entre comunidades ricas, que se lo pueden pagar, y las pobres, que no pueden hacerlo.
R. Eso es como el suplemento de las pensiones que ha prometido el candidato del PSOE. La cuesti¨®n es c¨®mo jerarquiza cada comunidad los gastos que quiere asumir. A los madrile?os les preocupa la seguridad. Probablemente en otras comunidades m¨¢s rurales la seguridad constituya un problema menor.
P. Es intocable el Estatuto de Madrid, ni siquiera para crear una polic¨ªa auton¨®mica.
R. No hay nada intocable. Yo quiero convertir a Madrid en la comunidad m¨¢s segura de Espa?a. En materia de mejorar la seguridad ciudadana no descarto nada de aquello que las leyes ponen en mi mano. Pero mi propuesta para estos cuatro a?os no es crear una polic¨ªa auton¨®mica.
P. La oposici¨®n cree que quien se la juega en estas elecciones no es ni usted ni Ruiz-Gallard¨®n, sino Aznar, que ha hecho una apuesta muy personal en Madrid.
R. Si lo vi¨¦ramos de ese modo quien se lo estar¨ªa jugando del todo ser¨ªa Zapatero, que ha puesto personalmente a Trinidad Jim¨¦nez para la alcald¨ªa.
P. ?Y a usted y a Ruiz-Gallard¨®n, no les ha puesto Aznar?
R. A m¨ª me ha elegido el congreso regional de Madrid, es verdad que a propuesta de Aznar.
P. A Trinidad Jim¨¦nez tambi¨¦n le eligi¨® la Federaci¨®n Socialista Madrile?a.
R. Bueno, entonces nos la jugamos todos por igual, es lo que he querido decir.
P. ?Qu¨¦ responsabilidad tendr¨¢ en los resultados del 25-M?
R. El cien por cien.
P. No cree que influir¨¢ el Prestige, la guerra...
R. Espero que no, que esos elementos no pesen en los ciudadanos que vayan a votar. Espero que un electorado maduro y bien informado vaya a votar pensando en si quiere un cambio o le gusta el progreso que entre todos hemos generado en Madrid en los ¨²ltimos ocho a?os. No es balad¨ª que un Gobierno de IU y PSOE en la Comunidad, que ya ha tenido lugar, que ya lo hemos probado, trajo como herencia un 21% de paro.
P. La izquierda asegura que Aznar, con su apoyo a la guerra contra Irak, ha puesto a Espa?a dentro de los objetivos del terrorismo internacional.
R. Estoy en desacuerdo. Hay que recordar que el atentado al restaurante El Descanso, el segundo con m¨¢s muertos que se ha producido en la historia de Espa?a, la polic¨ªa se lo atribuy¨® a la Yihad isl¨¢mica. No es la primera vez que somos objetivo. El Consulado de B¨¦lgica ha sido objetivo del atentado, y B¨¦lgica ha estado en las ant¨ªpodas de Espa?a. Y argumentar que oponerse al terrorismo es convertirse en objetivo de los terroristas, me parece grav¨ªsimo. Tan grave, en Espa?a sobre todo, como decir que lo que ten¨ªamos que haber hecho hace 25 a?os era plegarnos a los deseos de ETA y no haber luchado.
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