Lo singular

La campa?a andalucista se ha caracterizado por la ausencia total de uniformidad. Am¨¦n del programa marco electoral y del lema (Ideas nuevas), cada candidato del PA se han planteado su estrategia como una misi¨®n singular en su pueblo y ciudad. Si acaso un mensaje repetido siempre en todas sus citas electorales: PSOE y PP libran campa?as nacionales y usan los comicios como un pelda?o m¨¢s para conquistar la Moncloa. El secretario general del PA, Antonio Ortega -muy aficionado al refranero y los dichos populares- lo ha explicado en lenguaje llano: "PP y PSOE est¨¢n haciendo el timo del tocomocho, te ense?an una estampita pero dentro s¨®lo hay papeles".

Adem¨¢s de no estar en la batalla nacional, a la falta de mensaje gen¨¦rico ha contribuido, quiz¨¢s, la convalecencia de Ortega por una operaci¨®n de est¨®mago, que le ha tenido alejado de la primera l¨ªnea en el inicio de la campa?a. Y tambi¨¦n que la representaci¨®n del PA en las capitales se reduce exclusivamente a Sevilla (seis concejales) y C¨¢diz (uno).

Rojas-Marcos ha estado fuera de Sevilla para preservar a N¨²?ez

Su condici¨®n de llave en 52 municipios tras las elecciones de 1999 y la capacidad de la que ha gozado en Sevilla, durante la ¨²ltima d¨¦cada, para quitar o poner alcaldes, ha dirigido el debate irremediablemente hacia la pol¨ªtica de pactos. De nada ha servido que desde hace meses el PA avisara de que no iba a haber pacto global. Ayer Ortega tuvo que insistir una vez m¨¢s con su estilo personal: "Podemos apoyar al PP o al PSOE o a ninguno de los dos".

En la campa?a por todo el territorio ha irrumpido por primera vez en muchos a?os el presidente del partido, Alejandro Rojas-Marcos. Fuera del ¨¢mbito de Sevilla -donde ha sido alcalde y pen¨²ltimo candidato- para preservar el protagonismo de Jos¨¦ N¨²?ez, Rojas-Marcos ha visitado dos veces cada provincia y algunas tres, y se ha encargado de responder a las invectivas de IU contra el candidato sevillano. Precisamente N¨²?ez ha sido el andalucista con m¨¢s foco, una vez fuera del PA Pedro Pacheco. Como una hormiguita, el aspirante de Sevilla se ha reunido en el ¨²ltimo a?o y medio con todo el abanico de colectivos de la ciudad, y ha dado la callada por respuesta a las acusaciones de especulaci¨®n que tambi¨¦n han insinuado sus socios socialistas en el Ayuntamiento. N¨²?ez, como el resto de sus compa?eros, se ha centrado en lo singular.