Versi¨®n libre de una rebeld¨ªa
La colecci¨®n de EL PA?S presenta 'Pascual Duarte', de Ricardo Franco
Ya hab¨ªa habido intentos de adaptar al cine La familia de Pascual Duarte (Camilo Jos¨¦ Cela, 1942), novela en la que el autor hab¨ªa ofrecido "el esquema cl¨¢sico de una variedad de la fauna humana, tremebunda pero real¨ªsima, pareja de otras no menos atroces que tienen tambi¨¦n su literario arquetipo", en comentario de Gregorio Mara?¨®n. Uno de aquellos intentos de llevarla al cine, all¨¢ por los sesenta, fue el de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, pero distintas razones, a las que no siempre fue ajena la censura, hicieron que cada proyecto se fuera postergando... En 1974 el productor El¨ªas Querejeta recibi¨® la oferta de dirigir ¨¦l mismo una versi¨®n cinematogr¨¢fica de la novela. Un grupo de asturianos, entre ellos Juan Cueto, ostentaban los derechos del libro, y descartando su primitiva idea de que la dirigiera el italiano Marco Bellochio, llamaron a Querejeta, que rechaz¨® la oferta, aunque ofreci¨¦ndose a producirla.
"En su comportamiento hallan explicaci¨®n atroces comportamientos colectivos"
As¨ª fue c¨®mo Emilio Mart¨ªnez-L¨¢zaro y Ricardo Franco, quien finalmente la dirigi¨®, recibieron el encargo de elaborar un gui¨®n, al que se incorpor¨® m¨¢s tarde el propio Querejeta, "gui¨®n muy laborioso de escribir porque El¨ªas ten¨ªa la obsesi¨®n de alejarse lo m¨¢s posible de la novela", seg¨²n le cont¨® Mart¨ªnez-L¨¢zaro a Alberto ?beda-Portugu¨¦s: "De hecho, ves Pascual Duarte y percibes un alejamiento muy dr¨¢stico de la novela, que a m¨ª siempre me ha gustado mucho. Al tener vida propia decidimos llamarla Pascual Duarte a secas, para distinguirla del libro, porque a pesar de que el punto de partida hab¨ªa sido la novela de Cela, el punto de llegada fue un lugar completamente aut¨®nomo, al que Ricardo Franco consigui¨® darle una fuerza visual muy particular".
Fernando Lara corroboraba en Triunfo que esos cambios carec¨ªan de importancia porque "la pel¨ªcula posee una entidad particular, con caracter¨ªsticas propias que la alejan de la simple adaptaci¨®n de un texto preexistente para convertirse en una verdadera recreaci¨®n". Por su parte, el cr¨ªtico Lorenzo L¨®pez Sancho, que fue miembro del jurado en el Festival de Cannes donde Pascual Duarte compiti¨®, dijo en Abc: "La haza?a de Ricardo Franco ha sido realizar una concentraci¨®n esencial de un personaje aterrador y plasmar en ¨¦l una imagen de cierta Espa?a. En la violencia de Pascual germina la violencia de Espa?a. En su comportamiento hallan explicaci¨®n atroces comportamientos colectivos", lo que Fernando Lara puntualizaba: "Pascual Duarte personifica una rebeld¨ªa que, motivada por un contexto irracional, se transforma en una violencia del mismo signo". Seg¨²n ?ngel Fern¨¢ndez-Santos, "Ricardo Franco y Jos¨¦ Luis G¨®mez han sacado a la luz con esta pel¨ªcula la evidencia de que el poderoso relato de Cela obtiene su plena inteligibilidad le¨ªdo as¨ª, en clave de salvaje zumo negro, dando cara a toda su atrocidad".
En aquel Festival de Cannes de 1976 Pascual Duarte fue recibida con cierta pol¨¦mica a causa de la violencia de algunas de sus secuencias, especialmente aquella en la que Pascual Duarte mata de un tiro a su perro, sin truco cinematogr¨¢fico alguno, o en la que acribilla a pu?aladas a su mula. Esta ¨²ltima secuencia, por cierto, fue luego montada de nuevo porque, seg¨²n confes¨® Querejeta, "era una salvajada excesiva". Algunos medios aseguraron que la censura hab¨ªa obligado a cambiar tambi¨¦n la frase final, cosa que El¨ªas Querejeta siempre ha negado: "En la secuencia de la ejecuci¨®n por garrote vil, ten¨ªamos dos finales. La diferencia era que en uno, en el ¨²ltimo estertor, el ejecutado gritaba 'hijos de puta', y en el otro no. Decidimos montar el segundo". En la memoria estaba a¨²n reciente el ajusticiamiento, un a?o atr¨¢s, del joven anarquista Salvador Puig Antich...
La censura exigi¨® otras supresiones, como el himno de Riego y la voz de Alcal¨¢ Zamora proclamando la Rep¨²blica, adem¨¢s de dejar reducida "a una cantidad insignificante la aparici¨®n en pantalla de banderas republicanas". Finalmente, los censores hasta hicieron su propia cr¨ªtica cinematogr¨¢fica: "La pel¨ªcula es deprimente y negativa, pero no se opone a las normas vigentes, y puede ser autorizada. Por la dif¨ªcil estructura de la pel¨ªcula, ser¨ªa bueno recomendar la aclaraci¨®n de que la acci¨®n se ambienta en la ¨¦poca anterior a nuestra guerra para evitar confusiones injuriosas para Espa?a".
Los aplausos tras la proyecci¨®n de la pel¨ªcula en el Festival de Cannes se prolongaron en el reconocimiento del jurado presidido por Tennessee Williams, que consider¨® a Jos¨¦ Luis G¨®mez como el mejor actor. G¨®mez, hombre de teatro, aparec¨ªa por primera vez en el cine sustituyendo a Alfredo Landa, a quien Querejeta hab¨ªa considerado desde el principio el m¨¢s adecuado; pero Landa ten¨ªa ya otros compromisos profesionales. Jos¨¦ Luis G¨®mez record¨® en una entrevista que la pel¨ªcula hab¨ªa levantado en Cannes "una atm¨®sfera pasional", compensada luego con "las excelentes cr¨ªticas de los medios internacionales m¨¢s importantes, que hab¨ªan comprendido muy bien la pel¨ªcula".
Hubo quien observ¨® que Ricardo Franco ten¨ªa 26 a?os cuando dirigi¨® Pascual Duarte, la misma edad que Camilo Jos¨¦ Cela al publicar la novela. Coincidencias. Fue una pel¨ªcula de gente joven o, al menos, de rostros no conocidos en el cine espa?ol. Junto al nov¨ªsimo Jos¨¦ Luis G¨®mez, intervinieron actores provenientes del teatro como Paca Ojea o Joaqu¨ªn Hinojosa, as¨ª como el entonces reci¨¦n exiliado H¨¦ctor Alterio, en su primer trabajo en Espa?a, todos espl¨¦ndidos... Tras ellos, la solvencia de Luis Cuadrado en la fotograf¨ªa y de Luis de Pablo en la m¨²sica.
Babelia
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