El 'milagro' financiero de los ayuntamientos
Las administraciones locales son las ¨²nicas con super¨¢vit a pesar de asumir muchas competencias que no les corresponden
"Queremos m¨¢s medios para satisfacer servicios que legalmente no nos corresponde prestar pero que los ciudadanos necesitan". Son palabras del alcalde de M¨¢laga (PP), Francisco de la Torre, que preside tambi¨¦n la comisi¨®n de Haciendas Locales de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP). El socialista Joan Rangel, miembro de la misma comisi¨®n y alcalde de la localidad barcelonesa de Caldes d'Estrac (conocida como Caldetes), se muestra m¨¢s expeditivo: "El Gobierno quisiera que los ayuntamientos s¨®lo nos cuid¨¢ramos de limpiar las calles y cambiar las bombillas del alumbrado p¨²blico, pero los ciudadanos cada vez reclaman m¨¢s bienestar: dotaci¨®n de equipamientos, servicios sociales domiciliarios y de atenci¨®n a los inmigrantes, etc¨¦tera".
El aumento de los ingresos no ha venido tanto por transferencias como por los tributos
Cada cual a su manera, los alcaldes coinciden en el trasfondo del asunto: la insuficiencia financiera de los ayuntamientos. Un estudio reciente de la Diputaci¨®n de Barcelona atestigua que las corporaciones locales destinan alrededor del 30% de su presupuesto a proporcionar servicios que no son de su competencia, gasto no obligatorio que supera el 40% en los municipios de menos de 5.000 habitantes. Parad¨®jicamente, la Administraci¨®n local ha contribuido como ninguna otra a la reducci¨®n del d¨¦ficit del conjunto de las administraciones p¨²blicas.
Los ayuntamientos son la ¨²nica administraci¨®n del Estado cuyas cuentas presentan super¨¢vit desde 1993, seg¨²n datos del Ministerio de Hacienda. Merced a ese saneamiento, en el periodo 1996-2001 la deuda de las corporaciones locales aument¨® s¨®lo el 10,42%, mucho menos que la de las comunidades aut¨®nomas (40,76%) y la Administraci¨®n central (16%). La evoluci¨®n del endeudamiento de los municipios refleja una ca¨ªda relativa de casi un punto del PIB desde el nivel de 1996, de manera que a finales de 2001 alcanz¨® un montante de 20.796 millones de euros, cifra que equivale al 3,2% del PIB y supone el 5,6% del endeudamiento total del conjunto de las administraciones p¨²blicas.
?C¨®mo lo han conseguido? No hay trampa ni cart¨®n. Una primera explicaci¨®n es la moderaci¨®n del gasto corriente como consecuencia de la disminuci¨®n de la carga financiera derivada del descenso de los tipos de inter¨¦s, tal como se?ala el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de A Coru?a, Javier Losada. Seg¨²n la catedr¨¢tica de la Universidad de Barcelona N¨²ria Bosch, el gasto en intereses en t¨¦rminos reales decreci¨® el 5,96% en el periodo 1991-1998.
La segunda raz¨®n es que se ha producido un aumento de los ingresos procedentes no tanto de las transferencias como de los tributos, que aportan casi la mitad del presupuesto. Seg¨²n los c¨¢lculos de Bosch, los ingresos impositivos de los municipios espa?oles han crecido el 4,96% entre 1991 y 1998.
Pero hay un elemento que tener en cuenta, sobre todo en el futuro. Las mayores tasas de crecimiento las tuvieron los dos impuestos potestativos (no obligatorios), estrechamente vinculados al auge del ciclo econ¨®mico, especialmente del sector constructor e inmobiliario. El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (IVTNU) experimentaron un crecimiento del 8% en el periodo 1994-1998, casi el doble que el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y que el impuesto sobre veh¨ªculos de tracci¨®n mec¨¢nica (4,26%), y casi cuatro veces m¨¢s que el impuesto sobre actividades econ¨®micas (IAE). Seg¨²n los socialistas, con los impuestos obligatorios tendr¨ªa que ser suficiente para no depender de los ciclos econ¨®micos.
Aumento de impuestos
Francisco de la Torre reconoce que parte de esta mayor recaudaci¨®n se debe en conjunto a un aumento impositivo -aunque se refiere a ello como "recorrido fiscal de los ayuntamientos"-, en contra del argumento pol¨ªtico del PP. Un bot¨®n de muestra: la presi¨®n fiscal de los impuestos municipales ha crecido el 20% en cinco a?os, al pasar del 1,32% del PIB en 1994 al 1,59% en 1999.
?Qu¨¦ ha pasado, entonces, con las transferencias, el otro gran pilar de la financiaci¨®n municipal? Carlos Losada lo tiene muy claro: "Se trata de la mayor trampa econ¨®mica". En Galicia, asegura Losada, "los siete mayores municipios, que concentran el 40% de la poblaci¨®n, no reciben ning¨²n ingreso corriente del Gobierno gallego". Aunque la aportaci¨®n de transferencias va por barrios, ¨¦sta representa alrededor del 41% de la estructura de los ingresos, seg¨²n el Ministerio de Hacienda.
La evoluci¨®n de la participaci¨®n municipal se ha mantenido pr¨¢cticamente inalterada en 10 a?os, pasando del 1% del PIB en 1990 al 0,93% en 2001. "La contribuci¨®n del Estado ya estaba al l¨ªmite", se?ala el alcalde malague?o, quien a?ade que "ahora [con la nueva Ley de Haciendas Locales] podr¨¢ crecer m¨¢s".
Sin grandes impuestos
La composici¨®n en la estructura de los ingresos es la principal diferencia entre el sistema de financiaci¨®n local en Espa?a y el de otros pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). El modelo latino, integrado por Espa?a, Francia e Italia, se caracteriza por una gran diversificaci¨®n impositiva y un peso elevado de las transferencias, pero sin participaci¨®n en grandes impuestos.
El modelo anglosaj¨®n (Australia, Canad¨¢, Reino Unido y Estados Unidos), en cambio, se fundamenta en la imposici¨®n sobre la propiedad, que aporta el 33% de sus ingresos. La principal figura, y a veces ¨²nica, en los pa¨ªses n¨®rdicos (Dinamarca y Suecia) es la imposici¨®n sobre la renta individual, con el 61%. Finalmente, el modelo de los pa¨ªses federales (Alemania, Austria y Suiza) se caracteriza, por un lado, por una importancia reducida de las transferencias (23%), y por otro, por la imposici¨®n sobre la renta (27%), aunque ¨¦sta no es la ¨²nica fuente de financiaci¨®n.
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