El ni?o que quer¨ªa ser pianista
Un chaval excluido del Conservatorio de M¨¢laga pese a que sac¨® la mejor nota, logra la plaza por una sentencia judicial
Hace tres a?os Paquito se examin¨® para estudiar piano en el Conservatorio de M¨²sica de M¨¢laga. Sac¨® un 9,767, la mejor puntuaci¨®n, pero no lo admitieron. Le dijeron que ten¨ªa 9 a?os y que se daba prioridad a los ni?os de 8. El curso anterior ni siquiera le dejaron hacer el examen con el argumento de que, con 8 a?os, no ten¨ªa edad suficiente. Su tutor, Adolfo Abelenda, no se lo pens¨® e interpuso un contencioso. Tres a?os despu¨¦s, Francisco Rold¨¢n Mu?iz, Paquito, ha ganado la batalla: por sentencia del Juzgado n¨²mero 3 de M¨¢laga tiene ahora garantizada una plaza en el conservatorio.
"Estoy muy contento", confiesa con una sonrisa algo t¨ªmida que deja al descubierto el cambio de las primeras muelas. Ya tiene ganas de que empiece el curso. Le gusta jugar al f¨²tbol, andar en bicicleta, distraerse con los videojuegos pero, sobre todo, aprender m¨²sica. "La copla, la copla", precisa emocionado su profesor de canto, Thomy Montijo. Mezclado en la plaza con los otros ni?os, parece uno m¨¢s, pero ¨¦l se las arregla tambi¨¦n para sacar buenas notas en la ESO, estudiar inform¨¢tica, avanzar en dise?o gr¨¢fico y tomar clases particulares de canto y piano. Sin duda, un rendimiento envidiable.
La sentencia justamente reconoce su capacidad y reprueba que se le excluyera del conservatorio ¨²nicamente por sus a?os: "Tan meritorio resultado [el 9,767] no es tenido en consideraci¨®n ni por el centro ni por la Administraci¨®n, que basan su restrictiva decisi¨®n en la edad del aspirante". Pero es m¨¢s, el fallo advierte que el ni?o se encontraba entre los 8 y los 12 a?os, que son los l¨ªmites de edad "seg¨²n las normas reglamentarias".
Aun as¨ª, colige que convertir la edad "en un ¨²nico criterio de admisi¨®n, excluyente de cualquier otro a ultranza, vulnera lo establecido en nuestro ordenamiento jur¨ªdico". Tras reprochar que la mayor parte de los documentos del expediente aportado por el conservatorio tenga fecha posterior a la resoluci¨®n recurrida, el fallo concluye que "ser¨ªa lamentable truncar una prometedora carrera musical por tener un a?o m¨¢s de edad".
El fallo recuerda que, seg¨²n la Ley de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE), para el grado elemental de las ense?anzas de m¨²sica las administraciones "podr¨¢n" establecer, "entre otras circunstancias", la edad id¨®nea. Por eso aclara que la edad no es m¨¢s que un requisito y que "los criterios de admisi¨®n deben ser m¨¢s". De ah¨ª que el juzgado ordene la admisi¨®n del ni?o en el centro.
La Delegaci¨®n de Educaci¨®n, de la que depende el conservatorio, ya ha emitido una resoluci¨®n en la que dispone que el ni?o se matricule en primer a?o de piano. El tutor est¨¢ satisfecho con la sentencia, aunque pretende que Paquito sea evaluado y colocado en su nivel porque durante estos a?os no ha perdido el tiempo sino que ha continuado con su formaci¨®n con un profesor particular.
Para que no queden dudas de que ha aprendido, el ni?o se sienta al piano y empieza a tocar. Las pecas le dan un aspecto infantil, aunque cuando se concentra tiene aire del hombrecito que empieza a ser. Lleva ropa c¨®moda por si se tercia jugar un rato al f¨²tbol despu¨¦s de la clase. Tambi¨¦n tiene a mano la bici y el patinete. Dice que la da tiempo para el piano y los juegos. ?Y para estudiar? "Eso por la noche".
Paquito y los prop¨®sitos del legislador
Paquito es el nombre art¨ªstico de Francisco Rold¨¢n Mu?iz, con el que ya ha grabado dos discos, ha participado en muchos programas de televisi¨®n y ha actuado en alguna que otra gala. Aunque es algo cortado, se le nota que tiene tablas y formaci¨®n. Pero su idea era entrar en el Conservatorio para acceder a una ense?anza reglada. "Cuando hice la prueba, me aseguraron que entraba. Despu¨¦s, cuando me dijeron que no, me sent¨® un poquillo mal. Pero bueno, ya lo he conseguido", dice con un desparpajo no muy com¨²n entre los ni?os de su edad.
Cuando su profesor de canto, Thomy Montijo, le insiste para que interprete un tema muy r¨ªtmico con letra algo picante, ¨¦l trata de disuadirlo porque prefiere la copla tradicional. Al final, le da el gusto pero a continuaci¨®n se arranca con una canci¨®n de Valderrama. Est¨¢ empezando a cambiar la voz, as¨ª que Thomy trata de que trabaje los garganteos para que no desafine.
La sentencia que acaba de concederle la plaza le da la raz¨®n en base al principio constitucional del m¨¦rito y a la Ley Org¨¢nica del Derecho a la Educaci¨®n que estipula que las ense?anzas art¨ªsticas tendr¨¢n como finalidad garantizar la cualificaci¨®n de los futuros profesionales.
"De nada servir¨ªan tan buenos prop¨®sitos del legislador si la Administraci¨®n selecciona aspirantes que, contando con la edad id¨®nea, no muestran aptitudes para la m¨²sica, y ese no es el caso del menor Francisco Rold¨¢n Mu?iz, que ha demostrado suficientemente la aptitud necesaria al superar la prueba realizada con excelente puntuaci¨®n", apunta la sentencia.
Paquito est¨¢ preparando su tercer disco, que grabar¨¢ en junio. ?l mismo, como en los anteriores, se encargar¨¢ del dise?o gr¨¢fico de las car¨¢tulas. Dice que adem¨¢s de ponerse de este lado del micr¨®fono para cantar, tambi¨¦n tiene la intenci¨®n de aprender a manejar la mesa de sonido. Cursa primero de ESO y est¨¢ ansioso por que lleguen las vacaciones. "Las de canto no, porque aprovechamos y hacemos galas", aclara. Thomy cuenta que las ni?as empiezan a pedirle aut¨®grafos y que alguna incluso quiere ser su novia. ?l se ruboriza y corta a su maestro entonando una salve.
Despu¨¦s ensaya al piano la m¨²sica que est¨¢ componiendo para la pe?a El Sombrero. "La letra no es m¨ªa", precisa con modestia. Asegura que le gusta m¨¢s tocar el piano que jugar. Pero en cuanto acaba la clase corre a reunirse con los dem¨¢s chiquillos.
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