El F¨°rum tras el temporal
Volvieron al escenario del crimen con la sonrisa puesta para la foto. Ella en vaquero beis y camiseta fantas¨ªa, ellos trajeados y encorbatados, salvo Trias, modelo casual fin de semana. "Si lo hubiera sabido...", se excusaba el candidato, pero nadie le cre¨ªa, se precisan a?os de estudiada dejadez para conseguir esa p¨¢tina Woody Allen. Portabella se hab¨ªa echado al cuello el lazo m¨¢s riguroso: seda azul celeste moteada de amarillo, como para pasar la tarde en el Sandor. Italiana, marca Martella: un regalo del concejal de econom¨ªa y turismo de N¨¢poles, informaba.
Nicola Odatti, el obsequiante, estaba all¨ª, en compa?¨ªa del alcalde de Tur¨ªn, Sergio Chiamparino: estos d¨ªas han seguido la campa?a de Joan Clos, se supone que para tomarle las medidas al triunfo. Los dos son DS, Democratici di Sinistra, pero uno "m¨¢s de sinistra que el otro", puntualizaba Odatti -o sea, ¨¦l m¨¢s que Chiamparino-, y ya estamos en el l¨ªo barroco de la pol¨ªtica italiana -nada que ver con sus sobrias corbatas-, una famiglia mal avenida esta sinistra, a ver si Cofferati se pone a ejercer de padrino y acaba de una vez con tanta tonter¨ªa.
Chiamparino y Odatti contemplaban el ritual de la foto -los cinco mun¨ªcipes sonrientes sobre un podio, dispuesto por el jefe de fotograf¨ªa, Joan S¨¢nchez, ante el centro de convenciones del F¨°rum- sin sospechar que asist¨ªan a otra escena italiana, un ejercicio de exquisita omert¨¤. El d¨ªa anterior hab¨ªan volado los platos a las cabezas por un qu¨ªtame all¨¢ ese F¨°rum, pero ahora conven¨ªa mantener las apariencias, sonre¨ªr a los vecinos y disimular la bronca dom¨¦stica. Todos hab¨ªan acudido a la casa del padre padrone, lami¨¦ndose m¨¢s o menos las heridas: el patrimonio hay que preservarlo, no fotem. "L'avara povert¨¤ dei catalani", dec¨ªa Dante.
Pero yo no pensaba en ese poeta, sino en otro de mis a?os de estudio, en Leopardi, el sufridor de Recanati. Pensaba en su Canto XXIII, titulado La quiete dopo la tempesta, la quietud tras el temporal. No es su mejor canto -A Silvia o L'infinito est¨¢n por encima-, pero viene como anillo al dedo a la escena: "Passata ¨¨ la tempesta: / Odo augelli far festa, e la gallina, / Tornata in su la via, / Che ripete il suo verso". La tormenta ha pasado, los pajaritos cantan festivos, la gallina ha vuelto a cacarear en la calle.
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