La jornada de reflexi¨®n termina con una cacerolada pacifista
5,3 millones de electores est¨¢n llamados a votar en unas municipales en clave de primarias
Los ecos de la guerra de Irak se dejaron sentir de nuevo anoche en la ciudad de Barcelona. La jornada de reflexi¨®n termin¨® ayer con una cacerolada de signo pacifista convocada por la Plataforma Aturem la Guerra para que los 5,3 millones de electores recuerden la posici¨®n de cada partido en el reciente conflicto b¨¦lico. Aunque menos intensa que las caceroladas convocadas en plena contienda, la protesta se hizo sentir en especial en los barrios m¨¢s populares.
Puntualmente, a las 22.00 horas y a pesar de que llov¨ªa un poco y de que Beth acababa de actuar en Eurovisi¨®n, en muchos balcones de Barcelona volvieron a sonar las cacerolas. La protesta no tuvo la intensidad que alcanzaron las celebradas al principio de la contienda, pero se hizo sentir de forma n¨ªtida en los barrios de Gr¨¤cia, Poble Sec y Sants, as¨ª como en las zonas m¨¢s pobladas del Eixample. La Plataforma Aturem la Guerra convoc¨® la cacerolada "para recordar la posici¨®n del Gobierno espa?ol en el conflicto de Irak" y tambi¨¦n como "muestra de rechazo" a la pol¨¦mica resoluci¨®n de la Junta Electoral Central que limita la exhibici¨®n de esl¨®ganes contrarios a la guerra en los colegios electorales o sus proximidades.
Cazuelas, llaves, pitos, sirenas, y hasta petardos fueron utilizados durante la protesta, que como las anteriores dur¨® 15 minutos. En algunos lugares tom¨® forma de pasacalle. A la hora se?alada, un centenar de personas, la mayor¨ªa miembros de la plataforma que a lo largo de todo el d¨ªa hab¨ªan participado en unas jornadas sobre paz y democracia celebradas en la Universidad de Barcelona, partieron de la ronda de la Universitat y se dirigieron a la plaza de Sant Jaume. A su llegada a La Rambla, cortaron el tr¨¢fico en direcci¨®n al paseo de Colom y numerosos coches y autocares se sumaron a la protesta con el claxon.
De Nou Barris a La Rambla
Mariano Guti¨¦rrez, un taxista de Nou Barris de 34 a?os, se desplaz¨® expresamente desde su barrio hasta el centro para "hacer ruido y por respeto a las v¨ªctimas de esta guerra". Volante y tapas de cacerola en mano, animaba a trav¨¦s de la radio a sus compa?eros taxistas para que se acercaran hasta la calle de Ferran. En Gr¨¤cia, los vecinos se reunieron en la plaza de Rius i Taulet e improvisaron un pasacalle por las calles adyacentes.
Por la tarde, una veintena de j¨®venes que quer¨ªan hacer una paella popular en la plaza de Francesc Maci¨¤ como protesta contra la guerra de Irak fueron desalojados por la Guardia Urbana. Seg¨²n los j¨®venes, los agentes les indicaron que "estaban prohibidos los actos con connotaciones pol¨ªticas durante la jornada de reflexi¨®n".No es un partido, no luce candidato y no tiene programa, pero sus acciones y opiniones cuentan. La Plataforma Aturem la Guerra, que surgi¨® como una agrupaci¨®n de ciudadanos an¨®nimos en desacuerdo con la invasi¨®n de Irak, ha renacido despu¨¦s de varias semanas y ha desarrollado una pol¨ªtica activa en los d¨ªas previos a la jornada electoral. Antes de que la Junta Electoral Central (JEC) emitiera su pol¨¦mico veredicto sobre el uso de pegatinas o chapas a la hora de ir a votar, esta organizaci¨®n ya se hab¨ªa movilizado de nuevo.
"El lunes pasado ya ten¨ªamos preparado todo el nuevo material, y el martes se conoci¨® la resoluci¨®n de la JEC", explic¨® el viernes Montse Maronda.
Ayer, d¨ªa de reflexi¨®n, la plataforma organiz¨® una jornada de debate centrada en tres tem¨¢ticas: la cultura democr¨¢tica, la de la paz y la nueva cultura de resistencia. A lo largo de todo el d¨ªa, miembros de la plataforma de todas la edades, ni?os incluidos, fueron acudiendo a la Universidad de Barcelona para asistir a alguna de las charlas programadas.
Antes de la celebrac¨ª¨®n de la comida popular en el regio edificio universitario, miembros del colectivo colgaron una cincuentena de carteles junto a colegios electorales en la plaza de Castilla y junto al Centro de Cultura Contempor¨¢nea. Con los lemas Vota no a la guerra y Guerra Nunca M¨¢is, los carteles quieren recordar que hace apenas unas semanas Barcelona fue considerada capital mundial de la paz. "Veremos en qu¨¦ queda todo esto", sosten¨¬an, expentantes, varios de los participantes en las jornadas.
Reuni¨®n del G-8
Tica Font, vicepresidenta de Just¨ªcia i Pau, desgranaba pacientemente ayer en la sala de actos de la universidad las cifras del descontento. Comparaba las cifras de quienes padecen hambre, falta de escolarizaci¨®n y enfermedades y las de los ni?os que viven en la calle con las de los presupuestos militares y las multimillonarias ganancias de las empresas armament¨ªsticas. "Lo que tenemos que saber es cu¨¢nta gente vive del uso cotidiano de la violencia, y digo vivir, no utilizarla", explicaba Font ante un p¨²blico ya muy convencido.
La plataforma ha repartido en los ¨²ltimos d¨ªas m¨¢s de 120.000 carteles y pegatinas con lemas alusivos a la guerra para que sus seguidores las lleven puestas durante la jornada electoral, y ha convocado una nueva manifestaci¨®n para el pr¨®ximo domingo 1 de junio contra la ocupaci¨®n de Irak y Palestina. Por otra parte, unas 150 personas se han apuntado al viaje organizado para protestar contra la reuni¨®n de los pa¨ªses que componen el G-8 en Evian (Francia).
Los organizadores saben que no podr¨¢n acceder al lugar en el que se re¨²nen los mandatarios de los ocho pa¨ªses m¨¢s ricos y que tendr¨¢n que quedarse en un barrio de las afueras, en Annemasse, porque tienen impedido el acceso a la ciudad, pero de todos modos mantienen la convocatoria.
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