Una campa?a contaminada

La campa?a municipal ha estado contaminada por la cercan¨ªa de otras convocatorias -las auton¨®micas catalanas y las generales-, y el discurso de quienes jugar¨¢n en ellas ha cabalgado y, a veces, ensombrecido el mensaje municipal. Sin embargo, formalmente, en Barcelona, ¨¦sta era la campa?a de Joan Clos, Xavier Trias, Imma Mayol, Jordi Portabella y Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. La primera cuesti¨®n fue c¨®mo han visto la campa?a del candidato que tuvieron tan cerca antes de que empezara todo.

. Josep Maria Girona ha contemplado una Imma Mayol que "ha marcado su territorio" sabiendo que su discrepancia con los socios municipales no pon¨ªa en peligro la alcald¨ªa de Clos, que ha cuidado su perfil m¨¢s conservador. "Mayol sabe que puede mejorar los resultados" y que ICV-EUiA se ver¨¢ favorecida por la movilizaci¨®n a favor de la guerra. "Ha hablado mucho del d¨¦ficit en las pol¨ªticas de car¨¢cter social, a pesar de que Iniciativa est¨¢ en el gobierno municipal barcelon¨¦s, pero ha sabido replicar a CiU y el PP sus cr¨ªticas a la pol¨ªtica de la vivienda de la que se quejaban sin sentirse corresponsables".

"Ha sido notoria la extra?a desgana demostrada por Josep Piqu¨¦ estos d¨ªas"

"S¨®lo faltaba que pongamos a los pol¨ªticos, tan mal vistos, en una vi?eta de c¨®mic"

"La avalancha de propuestas del PP ha sido una estrategia para sacar un asunto diario que tapase la guerra"

"Ha sido una campa?a mediatizada por cinco o seis popes por encima de los 'alcaldables"

"Los partidos quieren instrumentalizar el movimiento contra la guerra sin cambiar el modo de hacer pol¨ªtica"

- Clos despeja. Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n afirma que Clos empez¨® la campa?a con la seguridad de quien sabe que es el ganador y ha sabido despejar los ataques. Unas cr¨ªticas, en especial en el campo de las pol¨ªticas sociales, que han sido incluso contraproducentes para quien las ha hecho sin estar limpio de culpa. Tanto cuando llegaron de Trias, como, en especial, cuando las retom¨® Aznar acusando a los socialistas de Barcelona de no haber hecho vivienda social. "Fue contundente en la r¨¦plica y creo que le benefici¨® la intromisi¨®n de Aznar porque fue vista como una injerencia del jefe de Gobierno en una asunto local. El ¨²nico interrogante es hasta d¨®nde llegar¨¢ el desgaste que supone ser el alcalde".

- La soledad de Fern¨¢ndez D¨ªaz y Portabella. La soledad de Fern¨¢ndez D¨ªaz en relaci¨®n con los otros candidatos y su propio jefe, Aznar, ha sido lo que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n de Rivi¨¨re. "Mientras Aznar ha hecho una campa?a 3R, Fern¨¢ndez D¨ªaz la ha hecho para todos los p¨²blicos. Lo que define su campa?a son las banderolas de la calle, donde pide el voto sin ninguna frase". Sal¨ªa como perdedor, pero ha puesto empe?o en no darlo por perdido. "En televisi¨®n se le ve¨ªa rodeado de micros, sin gente ni grandes m¨ªtines. Creo que el partido no lo ha tratado bien".

Esta misma sospecha tiene Sergi P¨¤mies de Jordi Portabella, quien, sin embargo, no ha desfallecido por ello. "Ha tenido empuje, aunque he notado cierta falta de apoyo de su partido. Y cuanto menos apoyo ten¨ªa m¨¢s lanzado le he visto en sus planteamientos". P¨¤mies duda de que la campa?a "innovadora" con im¨¢genes de c¨®mic haya sido una buena idea. "S¨®lo faltaba que pongamos a los pol¨ªticos, tan mal vistos, en una vi?eta". "Es el candidato con m¨¢s mercado electoral para seducir y detecto cierto miedo en su entorno de que vaya a tener ¨¦xito". La frecuente cita de Portabella a Bagdad -"querernos hermanar con zonas tan calientes del planeta es una osada expansi¨®n de la pol¨ªtica metropolitana"- y sus lecturas paternales de las Mil y una noches que alg¨²n d¨ªa tendr¨¢n que terminar plantea algunos interrogantes sobre qu¨¦ leer¨¢ en el futuro. V¨¢zquez Montalb¨¢n sugiere que puede continuar revisando la pel¨ªcula El ladr¨®n de Bagdad.

- Trias, transparente. En estas elecciones, el resultado, en sus grandes cifras, est¨¢ anticipado. "Trias se sabe perdedor y le ha faltado cara dura para disimular que lo sab¨ªa. No tiene capacidad para enga?ar. Cuando dec¨ªa que iba a seguir en el Ayuntamiento cuatro u ocho a?os m¨¢s estaba admitiendo que esta vez no ser¨ªa alcalde. Aznar se ha dirigido a su gente y Mayol a la suya, pero Trias ha planteado un discurso socialdem¨®crata dirigido a otro p¨²blico. La parte positiva es que se ha tomado la campa?a como una carrera de fondo para los pr¨®ximos 12 a?os en la que hoy tiene que salvar un ¨²nico obst¨¢culo: tener un resultado aceptable", comenta Ramoneda.

La cr¨ªtica a una Barcelona poco social ante un ciudadano complacido con su ciudad es dif¨ªcil de hacer, pero puede tener r¨¦ditos a largo plazo. En cualquier caso, destaca Ramoneda, Trias ha hecho su campa?a y no ha escuchado a su partido cuando le ped¨ªa que apelara a las esencias nacionalistas.

Pero los candidatos a alcalde, ni los de Barcelona ni los de ninguna otra ciudad, no han sido los ¨²nicos protagonistas. Ha habido mucha prensa detr¨¢s de los pr¨®ximos contendientes en las auton¨®micas y generales.

- Con vistas al oto?o. Girona cree que Pasqual Maragall ha marcado este otro debate obligando a los dem¨¢s a reaccionar, marginando a Artur Mas.

"De la misma manera que en el resto de Espa?a lo ha marcado Aznar, con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a remolque". Ramoneda advierte que los resultados de hoy no dar¨¢n indicios razonables sobre lo que pueda pasar en oto?o porque el voto metropolitano puede regresar a la abstenci¨®n y la Catalu?a profunda seguir fiel a CiU. "S¨®lo una gran cat¨¢strofe de CiU hoy indicar¨ªa algo con claridad". Ramoneda opina que Mas no ha sido eclipsado s¨®lo por Maragall. Tambi¨¦n lo han ensombrecido Pujol y Duran Lleida.

Los candidatos auton¨®micos han salido en las municipales para recordar que est¨¢n ah¨ª, argumenta V¨¢zquez Montalb¨¢n. "Pujol y Duran, como valedores del futuro de CiU, han tenido una presencia importante. Lo que est¨¢ por ver es si se trata de una inversi¨®n positiva con vistas a las auton¨®micas. Maragall ha salido reforzado, ha dado la impresi¨®n de provocar a sus adversarios, quienes interven¨ªan para darle la r¨¦plica". V¨¢zquez Montalb¨¢n subraya, en este terreno, la "extraordinaria desgana" demostrada por Josep Piqu¨¦, candidato popular in pectore de las auton¨®micas. P¨¤mies duda que la ausencia de Mas sea tan perjudicial para el aspirante porque puede ocurrir que cada vez que hable Maragall pierda votos porque solivianta a un posible electorado fugitivo de Mas.

- Plebiscito para Aznar. En el resto de Espa?a, hay coincidencia en ver un Aznar comprometido en un plebiscito de despedida que ha intentando sacar a su partido del l¨ªo en el que lo ha metido con la guerra y otros desastres. "Ha ido a buscar a los suyos con una campa?a derechizada" y esta estrategia no pasaba por Catalu?a, afirma Ramoneda. Frente a un Aznar que acud¨ªa sin rubor a un lenguaje muy sexuado -"pelotas picadas"-, Rivi¨¨re ha visto un Rodr¨ªguez Zapatero educado pero desmayado. "La gente puede acabar votando estilos", augura. Y lo har¨¢ porque el contenido municipal de la campa?a ha quedado disminuido. "Al perder el matiz municipalista, hemos perdido los electores. Se ha perjudicado el debate sobre soluciones locales y aumentado el peligro de intoxicaci¨®n", lamenta P¨¤mies. "El culebr¨®n mexicano desatado por Maragall con la pureza de sangre ha barrido el discurso municipal", dice.

Girona retrata una campa?a "mediatizada por cinco o seis popes" en la que conocemos pocos alcaldables y nadie sabe ya qui¨¦n es el n¨²mero dos de una lista. V¨¢zquez Montalb¨¢n constata este oscurecimiento del discurso municipal, pero duda que una campa?a sin otros ruidos hubiera sido mejor. "?Qui¨¦n retiene el discurso municipalista?".

Puestos a dudar del inter¨¦s estricto de la campa?a municipal, el Doctor Cul¨¦ destaca no s¨®lo la cercan¨ªa de las elecciones auton¨®micas o generales. "M¨¢s cerca todav¨ªa est¨¢n las del Bar?a, que compiten claramente en gancho popular", recuerda. Un deslizamiento hacia el 15-J detectable en otros signos. "Clos ha robado el eslogan de Joan Gaspart. ?l hablaba del mejor club del mundo y Clos, de la mejor ciudad del mundo", corrobora Ramoneda.

- El 'efecto guerra'. Rivi¨¨re y P¨¤mies, entre otros, se?alan que los partidos han tenido la tentaci¨®n de instrumentalizar el movimiento ciudadano contra la guerra y no profundizar en la necesidad de cambiar la forma de hacer pol¨ªtica. V¨¢zquez Montalb¨¢n cree que dos meses es poco tiempo para que los partidos puedan metabolizar lo sucedido y les da m¨¢s tiempo para digerir algo de lo que no podr¨¢n prescindir. Girona destaca que las encuestas no reflejan que el PP vaya a sufrir mucho electoralmente en Catalu?a por culpa de la guerra, aunque coincide con el resto de que su peque?ez en Catalu?a impide un gran castigo.

En Catalu?a, el efecto guerra ser¨¢ menos visible que en el resto de Espa?a porque aqu¨ª la mayor¨ªa de partidos ha estado en contra de la misma.

- Promesas y subastas. Todos coinciden en que el inevitable rosario de promesas y apropiaciones de obras no beneficia la imagen de los pol¨ªticos, sometidos a una ceremonia de subasta en la que Rivi¨¨re destaca el exceso de propuestas, "sobre todo del PP, y no s¨¦ si la gente lo asimila". "No es normal", remata Girona, "que el Consejo de Ministros apruebe otra ley de extranjer¨ªa a dos d¨ªas de las elecciones". En el caso del PP, la avalancha de iniciativas la ve Ramoneda como una estrategia para sacar cada d¨ªa un asunto "que tape la guerra".

Sobre cu¨¢nta gente acudir¨¢ hoy a las urnas, las predicciones son dif¨ªciles. Las previsiones meteorol¨®gicas apuntan lluvia, pero la lluvia ha servido tanto para justificar la abstenci¨®n como para explicar un aumento de votos porque el ciudadano no sale de casa o porque, si llueve, no se va a la playa. El problema, a juicio de P¨¤mies, es que nunca hab¨ªa habido tanto voto no convencido. "Hay voto reactivo, a la contra, voto continuista, pero poco voto a favor de un proyecto". Rivi¨¨re cree que Clos est¨¢ demasiado autosatisfecho con Barcelona y no se da cuenta de miserias cotidianas como que abran la misma calle varias veces para otras tantas obras. "La ventaja que tiene es que nadie piensa que otro lo har¨ªa mejor", subraya V¨¢zquez Montalb¨¢n.

- Inc¨®gnitas que despejar. Repasando las inc¨®gnitas que subsisten en estas municipales catalanas salen, entre todos, algunas. ?Qu¨¦ resultado tendr¨¢n quienes han de cubrir la retirada de personalidades? Por ejemplo, en Girona sin el hegem¨®nico Joaquim Nadal. La influencia del Plan Hidrol¨®gico en las tierras del Ebro o qu¨¦ puede pasar en la ciudad de Tarragona con CiU. Pero es fuera de Catalu?a donde hay inc¨®gnitas particularmente relevantes. La batalla de Madrid o lo que suceda en el Pa¨ªs Vasco.

Girona advierte de que despu¨¦s de esta acumulaci¨®n temporal de elecciones, despu¨¦s de las generales, vendr¨¢n tres a?os de sequ¨ªa. Pero todos coinciden en que no por eso ser¨¢ un periodo aburrido.

Los pactos municipales se ver¨¢n como anticipo de los auton¨®micos. ?C¨®mo recibir¨¢ la derecha catalana la ausencia de Pujol? ?Realmente ERC recuperar¨¢ un espacio que cree suyo hist¨®ricamente? ?Habr¨¢ de verdad un aumento del voto joven, politizado recientemente por el episodio b¨¦lico? ?C¨®mo administrar¨¢ el PP el reparto de la herencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al que se ve obligado en su peor momento? Hoy, la matem¨¢tica de las urnas, la voz de la ciudadan¨ªa, empezar¨¢ a despejar algunas de estas inc¨®gnitas.

Continuar¨¢.