Un Lorca genial y divertido
Con lo genial que era Lorca en todo lo que se pon¨ªa, y qu¨¦ dif¨ªcil es ver en teatro una cosa suya, o inspirada en ¨¦l, que convenza del todo. Nadie sabe c¨®mo, casi siempre aparece una sombra de cursiler¨ªa, una vena demasiado hinchada, un tonillo a destiempo o un gitano con pluma invitando al espectador a no volver jam¨¢s.
Pero hay veces que no pasa nada de eso, y entonces llega plet¨®rico el poeta-duende con todo su equipaje visionario a cuestas: gracia, pasi¨®n, juego, la palabra so?ada, la mirada burlona, el surrealismo rojo y una vitalidad ¨²nica, un pellizco diab¨®lico que se mete dentro y proh¨ªbe apearse la sonrisa.
Eso pas¨® el viernes en Madrid con este espect¨¢culo inclasificable que no pretende nada y lo tiene todo: teatro, baile, poes¨ªa, circo, cante, absurdo...
VII Ciclo A coraz¨®n abierto
Dime. Baile: Javier Bar¨®n. Textos y narraci¨®n: J. L. Ortiz Nuevo. Cante: J. J. Amador. Voz y toque: Diego Carrasco. Percusi¨®n: Manuel Soler. Guitarra: Javier Patino. Direcci¨®n: Pepa Gamboa y Bel¨¦n Candil. Teatro Alb¨¦niz, 23 de mayo.
El milagro dura hora y cuarto, a toda pastilla: Lorca est¨¢ de fiesta con cinco amigos en el jard¨ªn de la ¨²ltima casa donde durmi¨® antes de ser asesinado. Seis Lorcas, y los seis tienen arte hasta para comerse una manzana.
Alante siempre, el bailaor Javier Bar¨®n. Y se le ve gozar: baila con un sabor, una justeza y una alegr¨ªa muy raras de encontrar. Y atr¨¢s, sin orden ni concierto, en caos admirable y solidario, el genial Diego Carrasco, que tira de onomatopeyas, silencios y comp¨¢s como para volver loco a un n¨®rdico; el percusionista y torero enduendado Manolito Soler, m¨¢gico en el caj¨®n, la palma y la patada; el cantaor (y ahora tambi¨¦n bailaor de salero) Juan Jos¨¦ Amador; el poeta, narrador y actor ocasional (pero siempre eminente) Jos¨¦ Luis Ortiz Nuevo, que borda cada cosa que hace, incluso con falda flamenca, y recita sin una concesi¨®n a la ?o?ez; y, de remate, arrop¨¢ndolo todo, la guitarra precisa de Javier Patino.
La direcci¨®n esc¨¦nica que hila semejante turbamulta de talentos (menudas piezas) corre a cargo de Pepa Gamboa y Bel¨¦n Candil; la m¨²sica la ha elegido Faustino N¨²?ez. Todo junto es un rato de gozo original¨ªsimo, lleno de improvisaciones, sorpresas y hallazgos. Teatro, danza, flamenco-humor o lo que sea, esta cosa extra?amente moderna pero perfectamente cre¨ªble en su locura es un divertimento total que respira jovialidad, respeto, disparate y alta velocidad flamenca.
O sea, una gozada, s¨ª. Pero tendr¨¢ alguna pega, ?no? Pues s¨ª. Verlo no resultar¨¢ f¨¢cil. Rara vez se juntan seis monstruos como ¨¦stos; y menos veces a¨²n el marketing se casa con espect¨¢culos tan raros y emocionantes como ¨¦ste.
El p¨²blico disfrut¨® lo suyo y despidi¨® de pie a los creadores de Dime, que se estren¨® hace unos meses en la Huerta de San Vicente y despu¨¦s triunf¨® sin ambages en la Bienal de Sevilla.
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