No les vamos a sorprender
La tarea m¨¢s importante de la Uni¨®n Europea es lograr consolidar la paz entre todos los pa¨ªses a ambas orillas del Mediterr¨¢neo.
Cuando Winston Churchill dijo en septiembre de 1946 "ahora les voy a decir algo que les sorprender¨¢: el primer paso para reconstituir la familia europea debe ser una colaboraci¨®n entre Francia y Alemania", se estaba refiriendo a los futuros cimientos de la Comunidad Europea. La Comunidad se convirti¨® en una Uni¨®n, y, con la decisi¨®n hist¨®rica del pasado diciembre de admitir a diez nuevos miembros, la UE se ampliar¨¢ a toda Europa, haciendo realidad el deseo de sus fundadores de conseguir una uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha entre todos los pueblos de nuestro continente.
Pero con el ¨¦xito vienen las responsabilidades. As¨ª que no les vamos a sorprender si les decimos que, cuando los 25 ministros de Asuntos Exteriores de la UE ampliada se re¨²nan en Creta hoy, 26 de mayo, con sus diez hom¨®logos del norte de ?frica y de Oriente Pr¨®ximo, su tarea m¨¢s importante ser¨¢ lograr que los beneficios de la ampliaci¨®n europea sean compartidos por todos nuestros vecinos del Mediterr¨¢neo.
Las guerras han sido con demasiada frecuencia los motores indeseables del cambio
Debemos ayudar a nuestros socios mediterr¨¢neos a superar los problemas ante los que se hallan y a conseguir estabilidad, paz y prosperidad. Para ello, los pa¨ªses mediterr¨¢neos y de Oriente Pr¨®ximo deben continuar con su labor de realizaci¨®n de tres grandes transiciones.
La primera, y la m¨¢s importante, es la transici¨®n a la democracia. Como se ha destacado en un reciente informe del PNUD sobre el desarrollo humano en el mundo ¨¢rabe (un informe escrito por ¨¢rabes para ¨¢rabes), la dilaci¨®n de las democracias y el aplazamiento de las reformas han hecho que no se logren las aspiraciones de las generaciones m¨¢s j¨®venes de los pa¨ªses mediterr¨¢neos. La influencia de la comunidad internacional en este ¨¢mbito no siempre ha sido clara, ya que el temor de que unas elecciones abiertas den el poder en algunos pa¨ªses a dirigentes fundamentalistas han estancado las perspectivas de pluralismo. El avance hacia la consecuci¨®n de instituciones democr¨¢ticas, con el pleno respeto de los derechos humanos, debe proceder de los propios pa¨ªses mediterr¨¢neos. Algunos pa¨ªses ya han progresado considerablemente a este respecto; otros van atrasados. Europa est¨¢ ayudando a formar una sociedad civil m¨¢s libre, y puede seguir haci¨¦ndolo. No vamos a dar recetas de platos que no vamos a cocinar ni a comer. Pero estamos orgullosos de nuestra experiencia, sobre todo de la reciente transici¨®n pol¨ªtica de los pa¨ªses candidatos a la adhesi¨®n a la UE, y estamos dispuestos a compartir esa experiencia con nuestros socios.
La segunda transici¨®n se refiere a la econom¨ªa. Cada a?o, millones de solicitantes de empleo se suman al mercado laboral de los pa¨ªses mediterr¨¢neos. Una mejor educaci¨®n y un crecimiento econ¨®mico sostenido son condiciones fundamentales para ofrecer a dichos solicitantes mayores oportunidades en sus propios pa¨ªses. En caso contrario, la emigraci¨®n ser¨¢ la ¨²nica alternativa para miles de ciudadanos que ponen en peligro sus vidas para atravesar el Mediterr¨¢neo en la b¨²squeda de un mejor futuro para ellos y para sus familias.
Los 11 acuerdos celebrados entre la Uni¨®n Europea y nuestros socios establecen un marco de relaciones privilegiadas entre ambas orillas del Mediterr¨¢neo. ?nicamente Siria sigue negociando un acuerdo de asociaci¨®n con la UE. Esperamos llegar pr¨®ximamente a un terreno de entendimiento mutuo y que los dirigentes sirios confirmen su compromiso de acelerar las reformas pol¨ªticas y econ¨®micas en un pa¨ªs de gran importancia para el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo y la asociaci¨®n euromediterr¨¢nea.
El libre comercio y una mayor apertura de las inversiones en el marco de dichos acuerdos producir¨¢n pronto resultados positivos. Las inversiones privadas ir¨¢n desempe?ando gradualmente un papel director. El instrumento de inversi¨®n de nueva creaci¨®n gestionado por el Banco Europeo de Inversiones contribuir¨¢ a crear los 40 millones de nuevos puestos de trabajo necesarios en la pr¨®xima d¨¦cada. Pero una mejor gobernanza econ¨®mica, unas instituciones perfeccionadas y cada vez m¨¢s responsables, y marcos reglamentarios estables y abiertos son tambi¨¦n esenciales para conseguir un crecimiento econ¨®mico s¨®lido y suficientemente amplio. Por ese motivo, en su reciente Comunicaci¨®n sobre la Europa ampliada, la Comisi¨®n Europea ofrece a los nuevos vecinos de la Uni¨®n Europea ampliada un acceso gradual a los beneficios del mercado ¨²nico europeo, de modo paralelo con los avances que se consigan en las reformas pol¨ªticas y econ¨®micas.
La tercera gran transici¨®n es social y cultural. Cada orilla del Mediterr¨¢neo sabe muy poco de las culturas, las historias y las religiones de la otra. Es necesario realizar un considerable esfuerzo para cerrar esa brecha de entendimiento y percepciones. Hace un a?o acordamos crear una fundaci¨®n euromediterr¨¢nea para el di¨¢logo de las culturas y de las civilizaciones. Y hace tan s¨®lo unas pocas semanas propusimos la fundaci¨®n de una asamblea parlamentaria de pa¨ªses euromediterr¨¢neos. Ambas instituciones aumentar¨¢n los efectos, la visibilidad y las oportunidades de formaci¨®n de redes de las iniciativas valiosas, aunque dispersas, ya en curso en la regi¨®n. Las tradiciones y culturas musulmana, jud¨ªa y cristiana convergen en el Mediterr¨¢neo. La fundaci¨®n euromediterr¨¢nea y la asamblea parlamentaria contribuir¨¢n a hacer evolucionar esa convergencia hacia un di¨¢logo productivo y una tolerancia enriquecedora.
Para llevar a cabo con ¨¦xito este ambicioso plan de reforma, es fundamental avanzar hacia la paz y la estabilidad en la regi¨®n. Las guerras y los conflictos han sido demasiado frecuentemente los motores indeseables del cambio en Oriente Pr¨®ximo y el Mediterr¨¢neo. Pero esos cambios no han aportado estabilidad, ya que se han apoyado demasiado a menudo en la fuerza. La historia europea ofrece muchos ejemplos de cu¨¢n precario puede ser un orden si no se basa en el compromiso y el consenso. Nuestra experiencia nos ha mostrado tambi¨¦n los beneficios de la cooperaci¨®n pac¨ªfica y democr¨¢tica.
Los ministros se re¨²nen en Creta en el contexto de la reciente guerra de Irak y la prosecuci¨®n de la violencia en Israel y Palestina y en otras partes de la regi¨®n, incluido Marruecos y Riad, donde el terrorismo golpe¨® dram¨¢ticamente hace menos de dos semanas. Debemos dejar atr¨¢s las divisiones y las diferencias, y trabajar juntos en un marco internacional para fomentar la seguridad, la estabilidad y la cooperaci¨®n en la regi¨®n. La presentaci¨®n de un plan de marcha hacia la paz en Oriente Pr¨®ximo, patrocinado por la Uni¨®n Europea, Estados Unidos, Rusia y Naciones Unidas, brinda una oportunidad realista de ayudar colectivamente a conseguir el objetivo de que haya dos Estados, Israel y Palestina, que vivan en paz uno al lado del otro. S¨®lo entonces podremos explotar plenamente el potencial de cooperaci¨®n existente en la regi¨®n mediterr¨¢nea, aprovechando completamente su rica historia y su gran diversidad.
Europa tiene la ambici¨®n en el Mediterr¨¢neo de convertir su poder anterior en influencia positiva, de ayudar a crear confianza entre todos los pa¨ªses y de compartir nuestra experiencia de consolidar la paz mediante la cooperaci¨®n econ¨®mica. ?sos son los mismos instrumentos que formaron el continente europeo, por lo que confiamos en que servir¨¢n tambi¨¦n para conseguir gradualmente estabilidad y prosperidad en las relaciones euromediterr¨¢neas, al tiempo que har¨¢n que nuestras sociedades est¨¦n m¨¢s pr¨®ximas. El actual contexto internacional de inseguridad e inestabilidad nos obliga a avanzar a grandes pasos en esa direcci¨®n en la reuni¨®n ministerial de Creta.
George A. Papandreu es presidente en funciones del Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea y ministro griego de Asuntos Exteriores. Chris Patten es comisario de Relaciones Exteriores de la Uni¨®n Europea.
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