Estanflaci¨®n electoral

El avance de la izquierda valenciana en las elecciones del domingo ha sido tan m¨ªnimo que magnifica el ¨¦xito del Partido Popular aqu¨ª y lastra la ventaja conseguida por los socialistas en el conjunto de Espa?a. Los economistas utilizan la contracci¨®n "estanflaci¨®n" para referirse a esa situaci¨®n en que coincide el estancamiento del Producto Interior Bruto, con fuertes elevaciones del nivel general de precios. Una situaci¨®n que, en cierta medida, recuerda al mapa pol¨ªtico al que a partir de ahora se enfrentan la izquierda valenciana: estancamiento electoral en un momento en que los errores de sus adversarios hab¨ªan provocado una gran inflaci¨®n de las expectativas de la oposici¨®n.

Lejos de haber sufrido el desgaste de la acci¨®n de gobierno, el PP valenciano mantiene todo su poder institucional: la mayor¨ªa absoluta en las Cortes Valencianas, las alcald¨ªas de las tres capitales y de algunas ciudades medias, as¨ª como el control de las diputaciones provinciales.

En las auton¨®micas el PP ha perdido un esca?o y poco m¨¢s de medio punto (0,67%) de apoyo electoral. El ascenso del PSPV-PSOE se limita a ese esca?o y apenas supone dos puntos m¨¢s (1,99%), mientras Esquerra Unida mantiene el mismo resultado de hace cuatro a?os con una subida de apenas tres d¨¦cimas. El aumento del Bloc tambi¨¦n es inapreciable, aumenta un 0,16%, y aunque sigue siendo un partido irrelevante por culpa del list¨®n del 5%, su resultado no deja de tener elementos meritorios por el hecho de haber subido la participaci¨®n -que siempre beneficia a las formaciones mayoritarias- y por una polarizaci¨®n de la campa?a en asuntos de pol¨ªtica nacional espa?ola e internacional. Finalmente, el hundimiento de Uni¨®n Valenciana que apenas llega a los tres puntos (2,97%) del total de votos es tambi¨¦n significativo y, a salvo de un an¨¢lisis detallado de las transferencias, todo parece indicar que un sector de su antiguo electorado ha venido a aliviar una parte de las peque?as p¨¦rdidas que el PP haya tenido por el centro.

En el Ayuntamiento de Valencia, tampoco se han corregido apenas los resultados de 1999, abrumadoramente favorables al PP y de manera especial a la alcaldesa, Rita Barber¨¢, que ha confirmado su particular capacidad de atraer el electorado: el PP pierde poco menos de dos puntos, que el PSPV-PSOE apenas recupera, arrebat¨¢ndole un concejal; la subida de EU ni siquiera alcanza un punto; el Bloc baja m¨¢s de medio punto y UV baja un punto. La comparaci¨®n de estos resultados con los votos auton¨®micos en la ciudad de Valencia donde el PSPV-PSOE sube 3,45 puntos respecto a 1999 y EU avanza un 1,29%, refuerza a¨²n m¨¢s el papel desempe?ado por Barber¨¢ y las carencias de liderazgo en la izquierda municipal.

Los resultados del domingo demuestran que en pol¨ªtica tampoco existen los milagros y que ante la peligrosa "estanflaci¨®n electoral", posiblemente no haya m¨¢s receta que el aumento de la productividad opositora y una oferta de proyectos m¨¢s atractivos para estimular la demanda de los ciudadanos.

En cualquier caso, la proximidad de las generales y las moderadas expectativas abiertas por Zapatero dejan un cierto margen de maniobra al PSPV-PSOE para que el ineludible an¨¢lisis postelectoral sea el necesario debate de ideas y no una suicida batalla de personas.