Belloch y la Chunta tejen la tela de ara?a aragonesa
El PSOE domina el mapa pol¨ªtico y recupera los votos que perdi¨® desde 1995, mientras los nacionalistas son ya la tercera fuerza pol¨ªtica
La recuperaci¨®n del voto socialista en los ayuntamientos y el ascenso de la Chunta Aragonesista son las dos grandes evidencias que el 25-M ha dejado en Arag¨®n. Si hay una provincia donde el PSOE domina ¨¦sa es Huesca, donde su alcalde, Fernando Elboj, alcanz¨® la mayor¨ªa absoluta con 12 de los 21 concejales. Pero ni siquiera ¨¦l puede decir que gobernar¨¢ en solitario, ya que el mapa aragon¨¦s, con 730 municipios, es una tela de ara?a que hay que tejer con sumo cuidado. Y es que los socialistas no s¨®lo han afianzado su feudo oscense (han logrado 10.000 votos m¨¢s mientras el PP ha perdido 5.000), donde ganan en todas las grandes poblaciones menos en Monz¨®n y Sari?ena, sino que en una provincia volcada hacia el PP como Teruel han empatado a concejales con los populares. Y en Calatayud, aunque el popular Fernando Mart¨ªn retiene la alcald¨ªa, pierde un 15% de apoyo.
El PSOE, que ha sacado 426 ediles m¨¢s que el PP, puede gobernar en las tres diputaciones provinciales aunque necesitar¨¢ pactos en las de Teruel y Zaragoza a pesar de la subida de votos. Pero sobre todo, los socialistas ha recuperado los votos de los zaragozanos y han superado al Partido Popular por primera vez desde 1995. Con 179.082 votos (un 35,89%), la lista que lidera Juan Alberto Belloch supera los 157.308 (31,52%) del PP. Los doce concejales socialistas suponen un vuelco en la tendencia vivida hasta ahora que, adem¨¢s, se acompa?a de una subida de la izquierda: la de la Chunta, que pasa a tener 6 concejales y el 14% de los votos frente al 9% anterior. El descenso del Par en votos, que no en concejales (conserva los dos que ten¨ªa), y el estancamiento de IU, que sube en votos pero no logra representaci¨®n, ofrecen un marco al candidato vencedor que le obliga a mirar a otras fuerzas para gobernar con tranquilidad.
Belloch aseguraba ayer que todo est¨¢ por decidir y que est¨¢ dispuesto a comenzar su andadura con un gobierno minoritario (le saca un concejal al PP), pero lo cierto es que no se cierra a un gobierno tripartito con el Par y Chunta. El alcaldable aseguraba que su triunfo se debe a dos factores esenciales: "Que los zaragozanos han vivido el hast¨ªo de verse tratados como menores de edad con una pol¨ªtica de inauguraciones al estilo Trivi?o [el ¨²ltimo alcalde socialista, hoy fuera de la militancia] y que, pese a lo que se diga, las causas generales no han sido tan importantes. Donde las hay, como el trasvase aqu¨ª o el Prestige en Galicia, no ha pasado nada". S¨ª cree que el fracaso del PP se debe al desconocimiento de lo que ocurre en la periferia de Zaragoza. "Hemos ganado por amplia diferencia en los barrios". Y es que Belloch en esta campa?a ha pateado los barrios y ha firmado con todos y cada uno contratos de compromisos concretos.
Belloch cree que los zaragozanos ya saben que pisa tierra firme y que no se va. "Dijeron que iba a marcharme, sobre todo Luisa Fernanda Rudi. Se ha ido ella y yo voy a ser alcalde". Pero Belloch no quiere hablar todav¨ªa en firme de alianzas. Hoy se re¨²ne la ejecutiva del PSOE para analizar los resultados y dise?ar una estrategia para gobernar en la mayor¨ªa de la comunidad. De la misma manera, Antonio Gaspar, de la Chunta, remit¨ªa a la ejecutiva de hoy para hablar de pactos. "No estamos cerrados a nada pero hay que analizar el conjunto de Arag¨®n. Lo que parece claro es que la gente ha votado mirando a la izquierda y eso hay que tenerlo en cuenta". En el Partido Popular su candidato, Jos¨¦ Atar¨¦s, ya anunci¨® en la madrugada del lunes que no presentar¨ªa batalla pese a que los resultados no eran tan nefastos como se hab¨ªa pronosticado para su formaci¨®n (que pierde 4 concejales y se queda con 11). Lo que s¨ª auguraba era una ardua tarea de pactos y alianzas para los vencedores.
Y si Zaragoza ha sido un basti¨®n conquistado no es menos sorprendente el caso de Teruel. La candidata socialista Luc¨ªa G¨®mez empata a concejales con el PP y, aunque tiene menos votos, puede gobernar con el apoyo del Par o de la Chunta, una fuerza que ha doblado su presencia en la provincia (de 2,44% al 4,91%). Y esos pactos alcanzan a la diputaci¨®n provincial y a los ayuntamientos m¨¢s importantes de la provincia, algunos bastiones del PP en los que ha perdido votos (como Calanda, Alca?iz o Alcorisa) o del Par (como Calamocha).
Y es el Par junto a IU la fuerza perdedora en estas elecciones. El Par ha descendido en votantes y ha perdido algunas de las poblaciones en las que gobernaba por amplia mayor¨ªa. En cuanto a IU, ha perdido representaci¨®n en la capital pero ha ganado por encima de sus expectativas en el Ayuntamiento de Andorra, donde de un ¨²nico edil, que era alcalde, ha pasado a tener cinco concejales. Frente a ¨¦l aparecen 4 socialistas y 4 populares.
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