Bilba¨ªnos sin fronteras
El cuarteto The Boogie Punkers edita su estreno con el sello japon¨¦s On The Hill Records
Si el aficionado acude a una tienda de discos espa?ola en busca del estreno discogr¨¢fico del cuarteto bilba¨ªno The Boogie Punkers, lo m¨¢s probable es que encuentre en su contraportada el sello de Hayride Music & Records, reputada discogr¨¢fica catalana especializada en la edici¨®n de rockabilly y rock and roll cl¨¢sico. Sin embargo, fuera de la Pen¨ªnsula se puede topar con el logotipo de On The Hill Records, empresa japonesa que ha reparado en las virtudes del conjunto de la capital vizca¨ªna y publica tambi¨¦n las 14 canciones de su debut. As¨ª, su visi¨®n en¨¦rgica y contempor¨¢nea del rock and roll y del rockabilly comparte espacio con Gene Vincent y Eddie Cochran en su cat¨¢logo de venta por correo.
"En Jap¨®n existe un mercado muy especializado en este tipo de m¨²sica"
Pero On The Hill Records no fue la ¨²nica compa?¨ªa for¨¢nea que repar¨® en The Boogie Punkers. Tambi¨¦n lo hizo la brit¨¢nica Raucous Records, considerada la segunda casa m¨¢s importante de cuantas existen en Europa especializadas en su tipo de m¨²sica. ?Qu¨¦ hace especial a estos vizca¨ªnos? ?Por qu¨¦ empresarios tan distantes se disputan su fichaje?
El guitarrista Carlos Beltr¨¢n cree conocer la respuesta. "Me gustar¨ªa pensar que tenemos una cierta personalidad, algo que quiz¨¢ se hab¨ªa perdido en algunos grupos de nuestro estilo. Tenemos una cierta influencia o tendencia actual, del nuevo rock americano, por ejemplo, y creo que estamos cerca de otros estilos, y eso ha hecho que seamos un grupo un poco peculiar", afirma.
Efectivamente, The Boogie Punkers se apartan del mero ejercicio revivalista, aunque reconocen "miles" de influencias: Stray Cats, The Clash, Steve Earle, Elvis Presley, The Meteors, Gallon Drunk, Jon Spencer... Y cuando se le cuestiona por los ingredientes de su f¨®rmula, por los elementos que manejan conscientemente, Beltr¨¢n tampoco escamotea referencias: "Tenemos b¨¢sicamente una influencia muy grande del boogie, sobre todo en los ritmos de bater¨ªa, de plato, y las guitarras tienden un poco m¨¢s al punk rock and roll, por la intensidad y a veces incluso por los acordes. La voz es generalmente bastante Elvis a?os cincuenta. Creo que mezclamos un poco todo eso".
Entre los proyectos del grupo se encuentran presentar el disco en varias ciudades fuera del Pa¨ªs Vasco y participar en un par de recopilatorios auspiciados por Raucous Records. Uno estar¨¢ dedicado al surf instrumental y el otro ser¨¢ un escaparate de bandas europeas de psychobilly.
Aunque parezca descabellado, tambi¨¦n tienen ciertas expectativas depositadas en su aventura japonesa, la cual contemplan como algo m¨¢s que una an¨¦cdota. "Para nosotros es algo muy interesante porque en Jap¨®n existe un mercado muy especializado en este tipo de m¨²sica. Hay grupos, como Brian Setzer Orchestra, para los que su principal lugar de gira es Jap¨®n, porque tienen suficiente p¨²blico y una infraestructura creada. No pueden girar por Europa, pero s¨ª pueden hacerlo por Jap¨®n", indica un esperanzado Carlos Beltr¨¢n.
Hasta en Yakarta
No hace falta apellidarse Iglesias para despachar cientos de miles de discos fuera de Espa?a. Los donostiarras La Oreja de Van Gogh, por ejemplo, han vendido 654.000 ejemplares de sus dos primeros ¨¢lbumes fuera de nuestras fronteras. Y el trikitilari bilba¨ªno Kepa Junkera act¨²a en muchos pa¨ªses a lo largo del a?o. Pero ni siquiera hace falta formar parte del cat¨¢logo de una multinacional para tener un hueco, aunque sea peque?o, en los mercados extranjeros.
The Boogie Punkers es el ¨²ltimo ejemplo de que puede lograrse desde una posici¨®n independiente, rayana con la autogesti¨®n. Y la discogr¨¢fica vizca¨ªna Discos Suicidas, que presume de ser la compa?¨ªa indie m¨¢s veterana de Espa?a, dispone de sucursales en M¨¦xico y Argentina.
Otras empresas se ahorran delegaciones y apuestan por pactar licencias de edici¨®n y llegar a acuerdos con distribuidoras for¨¢neas. As¨ª, los lanzamientos del sello irun¨¦s Metak, que auspicia tanto a rudos rockeros como a los cantautores Jabier Muguruza y Ruper Ordorika, se pueden adquirir en tiendas de Francia, Alemania, M¨¦xico, Chile, Italia, Polonia ("dependiendo de la referencia") y Canad¨¢. Referencias estrellas de la casa, como los trabajos de Fermin Muguruza, pueden comprarse directamente en 16 pa¨ªses.
Otro ejemplo de penetraci¨®n es Elkar, compa?¨ªa donostiarra que difunde el folclor vasco en Jap¨®n ("lo m¨¢s ¨¦tnico"), Corea, Gran Breta?a, Francia, Italia, Canad¨¢ y EEUU.
La venta directa a trav¨¦s de Internet se confirma como un nuevo camino para colocar material en mercados remotos. La Red se caracteriza por romper fronteras y el comercio discogr¨¢fico no es una excepci¨®n. Metak puede dar fe de ello, ya que gracias a su web ha vendido recientemente discos en Mosc¨² y Yakarta. Y Elkar lo ha hecho en Islandia, Finlandia y Noruega, Australia y Siberia.
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