Girona se convierte en banco de pruebas para la voluntad de cambio de ERC

La credibilidad de Esquerra Republicana (ERC) como fuerza partidaria de un cambio en Catalu?a va a jugarse en la batalla por el poder en la provincia de Girona. Uno de los feudos m¨¢s caracter¨ªsticos del poder acumulado por el pujolismo durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, la Diputaci¨®n de Girona, est¨¢ al alcance de la izquierda, que suma 15 diputados provinciales, frente a los 12 de CiU. Pero ERC se ha mostrado sensible a la oferta de "mayor¨ªa nacionalista" lanzada por CiU y est¨¢ dispuesta a mantener a los pujolistas en el gobierno de la Diputaci¨®n a cambio de que cedan la presidencia al aspirante republicano, Francesc Ferrer.

La aceptaci¨®n por ERC de la oferta de CiU en Girona provoc¨® ayer la inmediata reacci¨®n del partido socialista y de Iniciativa Verds (ICV). Manuel Nadal (PSC) advirti¨® de que los socialistas considerar¨ªan "una agresi¨®n" un pacto de ERC con CiU "para mantener al establishment convergente en el poder provincial". El diputado de ICV Joan Boada se?al¨® que cualquier otra mayor¨ªa distinta a la que por vez primera pueden formar en la diputaci¨®n los nueve diputados provinciales del PSC, los cinco de ERC y el de ICV frente a los 12 de CiU "ser¨ªa traicionar" a los ciudadanos.

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Hay tambi¨¦n mayor¨ªa de izquierdas en cinco consejos comarcales de Girona que hasta ahora estaban en manos de CiU: Ripoll¨¨s, Pla de l'Estany, Baix Empord¨¤, Giron¨¨s y La Selva. Si ERC se decanta tambi¨¦n por CiU en ellos, habr¨¢ dado la raz¨®n a quienes est¨¢n convencidos de que ERC es un partido dispuesto a todo con tal de alcanzar posiciones de poder.

Esta presunci¨®n est¨¢ muy extendida en los medios pol¨ªticos catalanes. El secretario general de Converg¨¨ncia, Artur Mas, lo dijo bien claro en su ¨²ltimo mitin electoral en Lleida. "Basta ya de ingenuidad: ERC es un partido sediento de poder al que s¨®lo le interesa tocar chicha". Precisamente porque esa es la opini¨®n que tienen de ERC, los dirigentes de CiU conf¨ªan en lograr el acuerdo en Girona.

Los republicanos pueden argumentar en defensa de su intenci¨®n de pactar con CiU, cuando lo consideren conveniente, que mal pueden criticarles los socialistas cuando su l¨ªder, Pasqual Maragall, ha estado ofreciendo lo mismo durante la pasada campa?a electoral para un futuro Gobierno de la Generalitat presidido por ¨¦l.

Pero el caso de la Diputaci¨®n de Girona tiene un valor pol¨ªtico superior al provincial cuando la pol¨ªtica catalana gira desde hace tiempo en torno a la eventualidad de que las tres formaciones de izquierda sean capaces o no de provocar la alternancia en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas y mandar a CiU a la oposici¨®n tras los 24 a?os de gobiernos de Pujol.

Poder territorial

La importancia excepcional de las elecciones del domingo pasado estriba en que el declive de CiU ha ofrecido a la izquierda la posibilidad de quebrar el poder territorial de CiU, que, a su vez, es una de sus principales bases para mantener sus resultados en las elecciones auton¨®micas. Tanto PSC como ERC y, por vez primera, incluso ICV, han conseguido muchos concejales en localidades peque?as y medianas que eran feudo exclusivo de CiU.

Este cambio se ha traducido en la ca¨ªda de la mayor¨ªa absoluta de CiU en la Diputaci¨®n de Girona, que es una especie de buque insignia de este poder territorial del pujolismo. Por esta raz¨®n, PSC e ICV han acogido muy mal que Esquerra se muestre dispuesta a mantener a CiU en este basti¨®n cuando por fin existe una mayor¨ªa de izquierda en esa instituci¨®n. Les recuerda lo sucedido en 1980, cuando ERC se decant¨® por dar la presidencia de la Generalitat a Jordi Pujol a pesar de que en el Parlament hab¨ªa una mayor¨ªa de diputados del PSC, PSUC y la propia ERC.

Las negociaciones entre los partidos han comenzado ya, y ofrecen muchas combinaciones posibles.

- Comarcas del Ebro. El castigo sufrido por CiU en las comarcas del Ebro por su apoyo al Plan Hidrol¨®gico Nacional puede provocar un vuelco en los consejos comarcales del Montsi¨¤, Ribera d'Ebre y Baix Ebre, en los que PSC, ERC e independientes se muestran decididos a un acuerdo. Y se negocian pactos de izquierdas en Tortosa, Roquetes, Alcanar, L'Aldea, Ulldecona, La S¨¨nia, Santa B¨¤rbara y Sant Jaume d'Enveja, M¨®ra d'Ebre y Flix.A pesar de haber sido la fuerza m¨¢s votada en numerosos municipios del Maresme, CiU puede perder sus alcald¨ªas si prosperan los pactos que las izquierdas ya han comenzado a negociar. En Matar¨®, los socialistas, que han perdido la mayor¨ªa absoluta, se preparan para reeditar el pacto con Iniciativa Verds y, quiz¨¢, con ERC. Una alianza de los tres partidos de la izquierda podr¨ªa desplazar a CiU de la alcald¨ªa de Premi¨¤ de Mar y de El Masnou. CiU y el PSC se disputan el apoyo de ERC en Vilassar de Mar.

- Lleida. Las alcald¨ªas de T¨¤rrega (Urgell), La Seu d'Urgell (Alt Urgell) y Les Borges Blanques (Les Garrigues) tambi¨¦n dependen de los pactos. CiU ha anunciado que que apoyar¨¢ al republicano Jordi Aus¨¤s para desbancar de la alcald¨ªa de La Seu a Joan Ganyet. En T¨¤rrega, socialistas y republicanos est¨¢n dispuestos a pactar con la agrupaci¨®n de independientes progresistas para acabar con los 12 a?os de mandato del convergente Frederic Gen¨¦. Y en Les Borges Blanques, el republicano Miquel ?ngel Estrad¨¦ puede perder la alcald¨ªa si CiU pacta con una lista independiente.

- Baix Llobregat. Tambi¨¦n en el aire est¨¢n las alcald¨ªas de Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat y Martorell. En esta localidad, CiU ha perdido la mayor¨ªa absoluta y ha quedado a un concejal del PSC. Hay mayor¨ªa alternativa de izquierdas con el PSC, ICV y ERC, pero los republicanos se han mostrado dispuestos a escuchar las ofertas de CiU. En Molins de Rei hay empate a ocho concejales entre el PSC e Iniciativa, que deber¨¢ deshacer ERC. En Sant Feliu de Llobregat, el socialista Antonio V¨¢zquez, que ha empatado con el alcalde, ?ngel Merino, de ICV, no ha cerrado la puerta a un acuerdo con CiU y ERC si no consigue un reparto al 50% con Merino.

- Vall¨¨s. Qui¨¦n gobernar¨¢ Cerdayola los pr¨®ximos cuatro a?os es una inc¨®gnita. El PSC, que ten¨ªa mayor¨ªa absoluta, ha quedado con s¨®lo ocho concejales. Todo un barrio, Canaletes, ha castigado a la alcaldesa, Cristina Real, por haber abierto un centro de atenci¨®n a las drogodependencias. IC-EUiA se ha quedado a una distancia muy corta, pues ha pasado de cuatro a siete concejales. Ambos quieren presentar su candidatura a la alcald¨ªa y, dada la tormentosa relaci¨®n que han tenido, queda bastante descartado un pacto entre ellos. Hay tres posibilidades: CiU, con cuatro concejales; ERC, con dos, y Participaci¨® Activa i Social (PAS), con uno. CiU es la clave tanto para el PSC como ICV, pero no es suficiente.

En Ripollet ha pasado algo semejante. El PSC ha perdido la mayor¨ªa absoluta. El alcalde, Juan Parralejo, se disputa el gobierno con el Comprom¨ªs per Ripollet, una candidatura que forman EuiA, ERC y el Col.lectiu Obrer Popular. Los dos apuestan por gobernar. Dadas las tensas relaciones entre ICV y el Comprom¨ªs, todo indica que esta formaci¨®n dar¨ªa su apoyo al PSC. Aun as¨ª, a los socialistas les har¨ªa falta otro aliado. Y aqu¨ª el objeto de deseo es CiU.

Con informaci¨®n de Gerard Bagu¨¦, Lali Cambra, Judith Vives, Llu¨ªs Visa, Gl¨°ria Ayuso y S¨ªlvia Marimon.