El hospital bajo el s¨ªndrome del paciente impaciente

Poco queda de aquel hospital al que los enfermos acud¨ªan en busca de un remedio milagroso, donde se iba a morir m¨¢s que a curarse. Sobre las ruinas de este templo del milagro y del oscurantismo m¨¢s feroz se alzaron otros edificios, esta vez de gris¨¢ceo hormig¨®n, con tecnolog¨ªas a la ¨²ltima y las m¨¢ximas garant¨ªas posibles de curaci¨®n. Pero estos templos de blanca asepsia tambi¨¦n est¨¢n llamados a profundas transformaciones.

Ahora toca tecnolog¨ªa, s¨ª, pero tambi¨¦n eficiencia, informaci¨®n, calidez humana y complicidad con el paciente. Porque ahora ya no cabe el paternalismo. El enfermo llega a la consulta con lo ¨²ltimo publicado sobre su enfermedad en Internet. Llega el paciente impaciente. Un paciente que exige claridad, seguridad y rapidez en la resoluci¨®n de su problemas. As¨ª lo definieron los ponentes de la conferencia El Hospital del Siglo XXI organizada el mi¨¦rcoles por el ?rea Ciudad del Conocimiento de Barcelona, que dirige Vladimir de Semir, y Aula EL PA?S.

?De qu¨¦ sirven las bases de datos si los hospitales siguen siendo reacios a compartir informaci¨®n?

"La gente quiere curarse, pero adem¨¢s no quiere quedarse calva y no estar triste"

Alicia Granados, consultora s¨¦nior de la OMS, impulsora de la Agencia de Evaluaci¨®n Tecnol¨®gica de Catalu?a y ex gerente del Instituto Catal¨¢n de la Salud, comparti¨® conferencia con Mart¨ª Dalmases, especialista en gesti¨®n p¨²blica y coordinador, desde la Fundaci¨®n Parc Taul¨ª, de la Red de Hospitales Promotores de Salud de la OMS, hasta llegar a no pocos acuerdos sobre lo que debe ser el hospital del futuro.

De la experiencia de los ¨²ltimos a?os queda claro, seg¨²n Alicia Granados, que la competencia no funciona en el sector sanitario. No regula el sector. Por eso el futuro no ser¨¢ del hospital competitivo, sino del hospital cooperador. Y lo mismo cabe decir de los equipos m¨¦dicos. Ya no deber¨¢ hacerse "tanto ¨¦nfasis en la titulitis", como en la capacidad de miembros para adaptarse y reciclarse. El hospital del futuro ser¨¢ tambi¨¦n -ya lo est¨¢ empezando a ser- femenino. "El 60% de los alumnos que tengo en la facultad son mujeres, y mujeres sin complejos que van a exigir cambios en la organizaci¨®n hospitalaria para poder compatibilizar su vida privada con su trabajo", dijo Alicia Granados.

La rigidez organizativa actual es una r¨¦mora de pasado. El futuro exigir¨¢ flexibilidad en la organizaci¨®n y superar la gesti¨®n reactiva del personal que ahora predomina. "El ¨¦xito ser¨¢ de los que sepan gestionar el talento, la inteligencia y la cooperaci¨®n", dijo. Durante muchos a?os, ha imperado un modelo de mando basado en la arbitrarierad como expresi¨®n de poder. Ahora se impone la toma de decisiones basadas en la evidencia cient¨ªfica. Y eso requiere someter la propia gesti¨®n a la evaluaci¨®n de los dem¨¢s. Todo un cambio cultural.

Adem¨¢s, los hospitales viven ya en un punto de inflexi¨®n: de la medicina curativa a la medicina del bienestar. Este reto no va a ser f¨¢cil, en una sociedad donde, seg¨²n Granados, "la gente quiere curarse cuando est¨¢ enferma, pero adem¨¢s quiere no quedarse calva, no sufrir impotencia e incluso no estar triste". ?Podr¨¢n los hospitales satisfacer las nuevas expectativas? S¨ª, siempre y cuando pacientes, m¨¦dicos y el resto del personal sanitario logren superar la relaci¨®n de dependencia y pasen a una situaci¨®n de "complicidad", afirm¨® Dalmases. Y es que el hospital moderno, el que cuidar¨¢ de los ni?os que ahora nacen y que aspiran a vivir 100 a?os, no podr¨¢ dejar de informar al paciente ni marginar a ¨¦ste en la toma de decisiones. "El paciente est¨¢ y estar¨¢ cada vez m¨¢s informado, y s¨®lo el enfermo informado puede cuestionar su situaci¨®n y participar en las decisiones", explic¨® Dalmases.

Pero para asumir los nuevos retos, los hospitales deber¨¢n superar antes no pocos obst¨¢culos procedentes de las actuales carencias. ?Puede hablarse de dar el salto al hospital del siglo XXI cuando un paciente tiene que esperar hasta tres a?os para recibir una pr¨®tesis de rodilla? ?Hay espacio para la tecnolog¨ªa punta cuando al cambiar de especialista hay que repetir hasta la ¨²ltima radiograf¨ªa? ?De qu¨¦ nos sirven las bases de datos cuando los hospitales siguen siendo reacios a compartir su informaci¨®n? Si en 20 a?os de reformas los gestores no han logrado garantizar una correcta continuidad asistencial entre la asistencia primaria, la especializada y los hospitales, ?c¨®mo plantear el hospital cooperativo e integrado en la sociedad que propone Granados?

Alicia Granados respondi¨®, entre convencida y divertida, a algunos de estos retos. "El actual sistema hospitalario es dif¨ªcil de manejar y lo que es seguro es que s¨®lo podremos hacer frente a estos retos si podemos invertir en estructuras, tecnolog¨ªa, personal, conocimiento y capital social al mismo tiempo".

Dalmases a?adi¨® otro reto: aumentar la autoestima de los m¨¦dicos. Los profesionales de la sanidad en su conjunto son uno de los grupos m¨¢s propensos a sufrir burn out, el s¨ªndrome del m¨¦dico quemado. Y para esto s¨ª que no hay soluciones m¨¢gicas: "Hay que hacer ver a los m¨¦dicos que la sociedad sigue valor¨¢ndolos, algo que tienden a olvidar". "Es cierto", prosigui¨® Dalmases, "que el m¨¦dico no es el brujo o el sacerdote de anta?o y que tiene una presi¨®n asistencial muy alta, pero sigue siendo una profesi¨®n muy bien valorada por todos".

Y es que en el hospital del siglo XXI, el m¨¦dico tal vez tenga que cambiar de mentalidad y dejar de ser el centro de la organizaci¨®n para que ¨¦sta gire en torno al paciente y sus necesidades, pero su funci¨®n seguir¨¢ siendo sumamente importante para la sociedad.