Keniz¨¦ Mourad denuncia en un libro de testimonios el drama que vive el pueblo palestino

Keniz¨¦ Mourad, autora de los ¨¦xitos De parte de la princesa muerta (1988) y Un jard¨ªn en Baldapur (1998), acaba de publicar un libro de tono muy distinto, El perfume de nuestra tierra (Del Taller de Mario Muchnik). Mourad, que trabaj¨® como periodista especializada en Oriente Pr¨®ximo para Le Nouvel Observateur, recoge en esta obra el testimonio de gente de Palestina y de Israel con el objetivo de denunciar el drama que all¨ª se vive. "Seguro que habr¨¢ quien se sorprenda de que publique ahora un libro como ¨¦ste, pero lo que hago es volver a mi trabajo de periodista", afirma.

"La mayor¨ªa est¨¢ contra los atentados suicidas, pero acepta ataques al Ej¨¦rcito israel¨ª y a los colonos"

"Sent¨ªa que no pod¨ªa quedarme cruzada de brazos, que ten¨ªa que escribir algo sobre este tema y he dedicado unos cuantos meses a ello. Siento que he hecho lo que ten¨ªa que hacer, aunque en Francia han boicoteado mi libro. Gracias al ¨¦xito de mis libros anteriores, he podido permitirme el lujo de hacerlo". Keniz¨¦ Mourad, hija de una princesa turca y de un raj¨¢ de la India (experiencias que novela en sus libros anteriores), no tiene relaci¨®n directa con Palestina, pero confiesa que siente muy a fondo el drama de este pueblo. "Si eres humano", se?ala, "tienes que sentir simpat¨ªa por los perseguidos, en este caso los palestinos, que no tienen una tierra donde vivir. Si los perseguidos fueran los israel¨ªes, estar¨ªa con ellos, pero no es el caso".

Keniz¨¦ Mourad reivindica el periodismo hecho con tiempo, sin las prisas que impone el seguimiento diario. Por eso dedic¨® dos meses y medio a recorrer Palestina e Israel y nueve meses a escribir el libro. "He querido hablar con la gente com¨²n", dice, "con la gente que sufre, no con los pol¨ªticos". "De tanto leer an¨¢lisis pol¨ªticos, a veces nos olvidamos del drama que hay en el fondo. Yo no he querido hablar en abstracto del tema, sino que he dado voz a los que sufren esta situaci¨®n. S¨¦ que es un tema muy delicado y por eso he querido permanecer largo tiempo con los entrevistados, para romper el hielo y para huir de los estereotipos", a?ade.

Mourad habla en su libro con palestinos que han visto c¨®mo sus casas eran destruidas por el Ej¨¦rcito israel¨ª, con familiares de suicidas palestinos y con parientes de v¨ªctimas israel¨ªes, con pacifistas que se esfuerzan por hacerse o¨ªr en medio de un di¨¢logo de sordos, con colonos creyentes y con ex fedayin. Tambi¨¦n habla con ni?os de ambos bandos, que para ella son las aut¨¦nticas v¨ªctimas de este drama. "Son las grandes v¨ªctimas, pero son tambi¨¦n la esperanza", afirma. "Palestina es ahora como una gran prisi¨®n, pero todos conf¨ªan en la pr¨®xima generaci¨®n. La l¨¢stima es que estos ni?os crecen traumatizados. Han vivido bajo las bombas y los tanques y se han acostumbrado a lanzar piedras contra los israel¨ªes".

Cr¨ªtica con el autoritarismo de Sharon, opina que los palestinos llegaron a creer, en tiempos de Rabin, que pod¨ªa alcanzarse una soluci¨®n. "Ahora ya no", a?ade. "Muchos ven el futuro con pesimismo, pero se niegan a marchar. Yo he preguntado mucho por los atentados suicidas y la mayor¨ªa de palestinos est¨¢ en contra, aunque acepta los atentados contra el Ej¨¦rcito israel¨ª y contra los colonos, que consideran actos de resistencia contra el invasor".

"Es una l¨¢stima ver c¨®mo el odio se ha extendido en ambos bandos", comenta Mourad. "La situaci¨®n es terrible, tanto para los israel¨ªes como para los palestinos, y hay que buscar una soluci¨®n. En todo el mundo ¨¢rabe predomina el sentimiento de que Estados Unidos y Europa apoyan la injusticia que se est¨¢ cometiendo en Palestina y esto est¨¢ en el origen del sentimiento antiamericano y de los atentados. Creo, por desgracia, que cada vez habr¨¢ m¨¢s atentados y el nudo de todo est¨¢ en el sentimiento de injusticia por lo que est¨¢ pasando en Palestina. Se ve como una gran humillaci¨®n".

Mourad, que afirma haber sufrido escribiendo este libro, piensa ahora escribir una novela ambientada en la Rusia de la d¨¦cada de 1920. "Es la historia de un hombre, un t¨¢rtaro, que luch¨® contra el sistema totalitario", apunta. "Fue un hombre valiente y creo que en los tiempos que vivimos necesitamos ejemplos como el suyo, ya que estamos viviendo en una sociedad conformista, cobarde, individual".