Un nuevo comienzo

No se han cumplido los sue?os ni las pesadillas: el pueblo ha votado en otras claves. El PP, tras el decretazo, el Prestige y la guerra, tem¨ªa un derrumbe electoral que no se ha producido. El PSOE so?aba con un diferencial de votos que le abriera una amplia alameda hacia la Moncloa y tampoco lo ha conseguido. IU-LV-CA ha alejado el fantasma del hundimiento electoral pero no ha visto surgir el sorpasso juvenil y de izquierdas que dibujaban las recientes movilizaciones.

Rosa Aguilar comentaba: "Ni el Prestige ni la guerra han ido todav¨ªa a las urnas". El PP, sin embargo, daba por superado este mal trago y agradec¨ªa a Aznar "su compromiso y visi¨®n en esta campa?a". Al parecer s¨®lo ¨¦l sab¨ªa que los resultados no llegar¨ªan a ser desastrosos, al igual que s¨®lo ¨¦l sab¨ªa los altos designios que nos reservaba la participaci¨®n en la guerra de Irak.

Sin embargo, quiz¨¢ una lectura inversa sea m¨¢s ajustada, el no derrumbe del PP tiene m¨¢s que ver con unos dirigentes medios m¨¢s pegados al terreno, mejores gestores que dirigentes pol¨ªticos. Sin embargo, el voto pol¨ªtico al PP ha sido un voto oculto, vergonzoso, remiso a la foto p¨²blica.

No hay por qu¨¦ ocultar la insatisfacci¨®n que produce la falta de reacci¨®n electoral ante las pol¨ªticas del PP, sin embargo, es tambi¨¦n conveniente anotar que estas elecciones han supuesto la esperanza de un cambio pol¨ªtico en el pr¨®ximo periodo. Algunos datos avalan esta esperanza: las t¨ªmidas p¨¦rdidas de electorado del PP, su aislamiento pol¨ªtico, la p¨¦rdida de sectores din¨¢micos de la sociedad y una t¨ªmida incorporaci¨®n de j¨®venes a las urnas.

En otro orden de cosas, las elecciones plantean la necesidad de debates interesantes al menos en tres ¨®rdenes: la utilidad para los ciudadanos de gobiernos de coalici¨®n de la izquierda, el papel que en el entramado institucional deben jugar los ayuntamientos, y la articulaci¨®n de la Andaluc¨ªa del litoral en un modelo sostenible.

En cuanto al primer debate, parece claro que las t¨ªmidas experiencias de pacto PSOE-IU no han dado el resultado apetecido. Con la excepci¨®n de C¨®rdoba, los gobiernos de coalici¨®n no han sido ¨²tiles para frenar a la derecha ni han conseguido ilusionar a la mayor¨ªa de los ciudadanos. Las "sorpresas" del ¨¦xito del PP en Almer¨ªa y Granada deber¨ªan hacernos buscar respuestas a esta situaci¨®n y nuevas formas de acuerdo m¨¢s sociales y participativas. Sin duda, m¨¢s all¨¢ de la gesti¨®n, ha habido una falta de proyecto de ciudades que ha motivado la desgana ciudadana. Incluso en t¨¦rminos de participaci¨®n. Por primera vez Andaluc¨ªa, y muy especialmente las ciudades andaluzas, se sit¨²an por debajo de la media de participaci¨®n estatal (65,07% y 67,36% respectivamente).

Conectado con esto est¨¢ el nulo papel que el Gobierno andaluz concede a los ayuntamientos y que hace tambalear incluso a sus propios candidatos. El protagonismo institucional de la Junta de Andaluc¨ªa es excesivo en nuestra comunidad aut¨®noma y los celos de ¨¦sta respecto a las corporaciones locales hacen que incluso el PP pueda jugar la baza de un municipalismo de sal¨®n. Tampoco la confrontaci¨®n con determinados ayuntamientos, las trabas, el clientelismo de buena parte del Gobierno andaluz han ayudado a que los candidatos de las ciudades pisen seguro y fuerte en estas elecciones. Es un tremendo error pol¨ªtico no haber desarrollado el pacto local, ni situar a los ayuntamientos como piezas fundamentales en la construcci¨®n de la comunidad andaluza.

Finalmente, las elecciones imponen (aunque esperemos que nuevamente no lo soslayemos) un problema de articulaci¨®n del litoral andaluz entregado al desenfreno especulativo, sin control pol¨ªtico alguno y sin alternativas exitosas en este ¨¢mbito.

En cuanto a los resultados de IU-LV-CA hay que anotar que sigue siendo en el ¨¢mbito local donde se encuentran sus mejores experiencias y su mejor activo pol¨ªtico. Los resultados actuales, en especial los de C¨®rdoba y Sevilla, abren perspectivas de recuperaci¨®n pol¨ªtica y promesa de una izquierda alternativa, constructiva, con espacio propio. Se trata ahora de desarrollar las mejores caracter¨ªsticas que han quedado patentes en el ¨²ltimo periodo: su capacidad de movilizaci¨®n, la recuperaci¨®n del di¨¢logo con los movimientos sociales, su capacidad de interlocuci¨®n pol¨ªtica y su independencia.

Concha Caballero es coordinadora provincial de IU de Sevilla y diputada auton¨®mica.