53 propietarios de dos promociones de viviendas demandan a la empresa p¨²blica Ripollet Invest, SA
Numerosos desperfectos en suelos, paredes y accesorios, en unos pisos concedidos por sorteo
En las fotograf¨ªas de entrega de llaves, los propietarios de pisos subvencionados ponen la misma cara que si les hubiese tocado el gordo de la loter¨ªa. No es para menos, los precios de la vivienda est¨¢n por las nubes y un piso de protecci¨®n oficial es como un tesoro. Pero en el caso de los propietarios de dos promociones de la empresa p¨²blica Ripollet Invest, participada por el Ayuntamiento de la localidad y la Diputaci¨®n de Barcelona, la euforia inicial pronto se convirti¨® en indignaci¨®n. La mayor¨ªa tuvo que arreglar, con dinero de su propio bolsillo, el suelo y las paredes. Tambi¨¦n descubrieron que se les hab¨ªan escatimado accesorios, y decidieron no quedarse con los brazos cruzados.
Los propietarios son 53 y sus viviendas est¨¢n situadas en las calles de Verema y Rambla de les Vinyes. Decidieron recurrir a la v¨ªa judicial para que Ripollet Invest, una sociedad constituida para la promoci¨®n de viviendas sociales y equipamientos terciarios, les indemnizara. De los 53, 46 est¨¢n a la espera de sentencia en los juzgados de Cerdanyola. Cuatro est¨¢n en otro momento del proceso, a la expectativa de que sea la Audiencia Provincial de Barcelona la que se pronuncie, ya que Ripollet Invest recurri¨® contra las sentencias de los juzgados de Cerdanyola, favorables a los demandantes. Otros dos ya han llegado al final del camino: tienen sentencia firme de la Audiencia, que condena a Ripollet Invest a pagar una suma de 5.647,57 euros a los propietarios, Jes¨²s Mart¨ªnez y Lidia Godayol.
Pero el dinero que podr¨ªa desembolsar esta empresa de capital p¨²blico podr¨ªa ser muy superior si se tiene en cuenta que cada propietario est¨¢ pidiendo indemnizaciones de entre 6.000 y 12.000 euros.
Cr¨ªticas a la promotora
La Audiencia es muy cr¨ªtica contra Ripollet Invest. Los jueces afirman: "Tenemos que destacar la descuidada gesti¨®n que la demandada, Ripollet Invest, mantiene sobre una actividad tan relevante como la construcci¨®n de viviendas". Aqu¨ª no se acaban las cr¨ªticas de los jueces, quienes se?alan: "Ha sumergido en la confusi¨®n m¨¢s absoluta su actividad, convirtiendo en complejo el trabajo de identificaci¨®n de una memoria de calidades, aplicada a promociones completas de viviendas".
Mart¨ªnez tambi¨¦n lanza sus dardos contra el Ayuntamiento de Ripollet porque "se ha negado a llegar a acuerdos extrajudiciales con los propietarios, ya que de esta manera se podr¨ªan evitar los costes de los procedimientos judiciales". Mart¨ªnez recibi¨® las llaves para entrar a vivir a su piso en noviembre de 1998, pero necesit¨® casi dos a?os y se gast¨® 18.000 euros antes de poder trasladarse a la nueva vivienda. Su caso no es una excepci¨®n.
La mayor¨ªa de los vecinos han tenido que cambiar el suelo, hacer reformas en las paredes, cambiar las puertas y las baldosas de los ba?os, etc¨¦tera. Este propietario sostiene que "hab¨ªa vecinos muy preocupados porque ten¨ªan hijos peque?os y el suelo estaba lleno de agujeros, ten¨ªan miedo de que el ni?o se hiciera da?o". Mart¨ªnez tambi¨¦n descubri¨®, al acudir al Ayuntamiento y pedir los papeles de su piso, que ten¨ªa derecho "a radiadores, a m¨¢s muebles en la cocina y a revocados en la pared".
Este propietario firm¨® un contrato privado sobre los planos. Es algo muy usual en los pisos de protecci¨®n oficial: se firma un contrato en el que s¨®lo se detallan los metros cuadrados y el n¨²mero de piso, pero no se estipula ni el material que se utilizar¨¢ ni qu¨¦ mobiliario habr¨¢. La abogada de Mart¨ªnez, Pilar Cerd¨¤, explica: "Hay mucha desinformaci¨®n, la gente no sabe que tiene derecho a ver los documentos t¨¦cnicos". En otras palabras, el informe que tiene el Ayuntamiento con todo lo que tendr¨ªa que tener el piso en el momento que el propietario firma el contrato. Adem¨¢s, contin¨²a la abogada, "hay gente que piensa que como es un piso de protecci¨®n oficial, aunque tenga deficiencias, no tienen derecho a pedir nada". Sin embargo, Mart¨ªnez y 52 propietarios m¨¢s decidieron que s¨ª ten¨ªan derecho a indemnizaciones. ?Por qu¨¦ no reclamar que se arreglen los desperfectos en vez de pedir indemnizaciones? Cerd¨¤ explica: "Porque hay una total desconfianza, se hab¨ªa intentado negociar y pedir que se arreglaran las cosas de forma reiterada antes de ir a juicio, pero sin resultados".
Los responsables de Ripollet Invest aseguran que est¨¢n dispuestos a asumir todas las responsabilidades judiciales, pero que no puede responder porque los pisos se hicieron como se hicieron y porque no se lleg¨® a un acuerdo previamente. El argumento es que hab¨ªa otro equipo gestor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.