"Viajar implica un proceso de reflexi¨®n contrario al turismo"
Le¨®n Lasa, un abogado sevillano empe?ado en llamar a las cosas por su nombre, acaba de publicar su primer libro Al sur del sur. Un viaje a la Patagonia (El Cobre Ediciones, 2003). La obra, que presentar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 5 la Casa del Libro de Sevilla, encontr¨® editor en menos de seis meses. Algo inusual en el mercado, especialmente para un escritor novel que s¨®lo present¨® su manuscrito a cinco editoriales de Barcelona, una ciudad en la que abunda la competencia. Su editora, Miriam Tey, es la misma que ha estado en el ojo del hurac¨¢n por la publicaci¨®n de Todas putas, un libro tachado de mis¨®gino.
La fortuna de Lasa, de 41 a?os y origen vasco, se basa en que ha sabido mezclar la literatura de viajes alejada de los resortes tur¨ªsticos y un an¨¢lisis serio del papel de Occidente en el mundo. Su afici¨®n por la filosof¨ªa, especialmente por Heidegger y Sloterdijk, y sus conocimientos econ¨®micos adquiridos en el master de Direcci¨®n de Empresas que realiz¨® en la Universidad Comercial de Deusto (Bilbao) le aportan una buena base para el an¨¢lisis.
"Andaluc¨ªa ha explotado tur¨ªsticamente todos sus encantos"
"En Normas sobre el parque humano, Sloterdijk nos dice que hay que olvidarse de la visi¨®n human¨ªstica que intenta apaciguar a las masas a trav¨¦s de la cultura, fundamentalmente de la literatura. El fil¨®sofo alem¨¢n asegura que en esta era del poshumanismo lo ¨²nico que nos queda es intentar amansar las tendencias m¨¢s brutales de los seres humanos que est¨¢n desinhibidos por el furor medi¨¢tico", comenta Lasa.
"Cuando inici¨¦ el viaje, que dur¨® tres meses en verano de 2000, ten¨ªa la intenci¨®n de escribir algo, pero no se trataba de hacer una gu¨ªa de geograf¨ªa e historia; sino m¨¢s bien de alejarme durante un tiempo del bombardeo de est¨ªmulos de todo tipo bajo el que vivimos", dice el abogado que realiz¨® el recorrido por Argentina -desde Buenos Aires hasta Ushuaia, para despu¨¦s entrar en Chile- seducido por la obra de Bruce Chatwin En la Patagonia.
En Al sur del sur, este letrado de la Junta de Andaluc¨ªa ha abandonado la man¨ªa que tienen los de su profesi¨®n de atentar contra la gram¨¢tica y escribir de forma ilegible. "En Derecho la sencillez parece que va en detrimento de las buenas ideas y no se escribe sin meter tres o cuatro oraciones subordinadas en cada frase", confiesa.
Le¨®n Laso ya conoc¨ªa la zona de un viaje anterior y ha realizado todos los trayectos en transportes p¨²blicos y a pie. "Detesto el coche de alquiler porque te condena a un autismo que no es bueno para el viaje. Actualmente lo que hace casi todo el mundo es turismo, es decir un suced¨¢neo de viaje que te coloca en un hotel en Praga durante tres d¨ªas y se acab¨®. Eso para m¨ª no es un viaje, sino un desplazamiento. Viajar implica un proceso de reflexi¨®n que es justo lo contrario al turismo", dice el abogado que realiz¨® el viaje durante el invierno austral en una zona en la que las temperaturas llegan a 20 grados bajo cero.
"En Andaluc¨ªa ya no quedan patagonias. Hasta hace unos diez a?os todav¨ªa pod¨ªan encontrarse pueblos tranquilos en la sierra de C¨¢diz. Andaluc¨ªa ha explotado tur¨ªsticamente todos sus encantos, lo que aporta un buen r¨¦dito econ¨®mico; pero tambi¨¦n servidumbres como la masificaci¨®n y el ruido", dice el escritor que ya est¨¢ planeando su pr¨®ximo recorrido por la costa de Irlanda. Quiere recorrer a pie 1.200 kil¨®metros, desde el punto m¨¢s septentrional hasta el m¨¢s meridional. "Mi intenci¨®n es elegir destinos alejados de las zonas tur¨ªsticas en los que se pueda hacer un alto y reflexionar", comenta Laso, quien est¨¢ dispuesto a
plasmar en otro libro su visi¨®n de Andaluc¨ªa. "Es necesario pasar la hoja de la Andaluc¨ªa de t¨®picos que inventaron los viajeros rom¨¢nticos del XIX y que todav¨ªa est¨¢ vigente en muchos pa¨ªses", a?ade un viajero que no le teme a los rigores del camino ni a las realidades que ¨¦ste le muestra.
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