"Trabajar¨¦ por los madrile?os est¨¦ donde est¨¦"
?Dejar¨¢ Alberto Ruiz-Gallard¨®n la alcald¨ªa de Madrid, de la que tomar¨¢ posesi¨®n el d¨ªa 14, si su partido le ofrece ser el candidato a la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar? El reci¨¦n elegido alcalde de Madrid asegura que ser¨ªa una frivolidad por su parte decir en estos momentos ni que s¨ª ni que no. Pero asegura que all¨¢ donde se encuentre siempre trabajar¨¢ por los madrile?os. Adem¨¢s, sostiene que en esta vida el verdadero error es dejar de intentar las cosas.
El pr¨®ximo d¨ªa 14, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, fiscal en excedencia, de 45 a?os, casado, con cuatro hijos, tomar¨¢ posesi¨®n de la alcald¨ªa de Madrid. Asegura que durante la campa?a electoral durmi¨® perfectamente. Pero desde el domingo, tal vez por todas las tensiones acumuladas, no logra conciliar apenas el sue?o.
"Los madrile?os notar¨¢n mi gesti¨®n desde la toma de posesi¨®n en la alcald¨ªa"
"Aznar me ha dado la oportunidad. Ahora est¨¢ en m¨ª aprovecharla o no"
Bromea con lo que ¨¦l sospecha que va a ser el tema sobre el que giren todas las entrevistas que se le hagan de aqu¨ª a septiembre, cuando el PP anuncie el sucesor de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para las elecciones de 2004. Se muestra distendido y sus cr¨ªticas m¨¢s incisivas ya no apuntan hacia Trinidad Jim¨¦nez o Rafael Simancas, sino al propio Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Pregunta. ?C¨®mo valora la estrategia de Aznar de hacerle a usted competir por la alcald¨ªa de Madrid a costa de perder la comunidad aut¨®noma?
Respuesta. Parte usted del supuesto de que si hubiese sido candidato a la Comunidad hubiese conseguido una mayor¨ªa suficiente para gobernar. Ha sido una decisi¨®n acertada porque hemos conseguido los objetivos, lo que el partido socialista marc¨® como elemento determinante del ¨¦xito o fracaso de las elecciones. La respuesta de los ciudadanos ha sido que quer¨ªan que ese icono fuese gobernado por el PP. Yo ya s¨¦ que Rodr¨ªguez Zapatero, en un ejercicio de distancia pol¨ªtica, se ha olvidado de los discursos que hac¨ªa, donde presentaba a Trinidad Jim¨¦nez como abanderada de los nuevos ¨¦xitos del PSOE. S¨¦ que aqu¨¦l a quien ignoraban en la campa?a, que era Rafael Simancas, ahora ha descubierto s¨²bitamente una vinculaci¨®n ideol¨®gica, de equipo, que el resto de los ciudadanos no fuimos capaces de ver. Pero Rodr¨ªguez Zapatero y yo sabemos que no ha ocurrido nada de lo que ¨¦l quer¨ªa que pasase en Madrid.
P. Por tanto, no considera un fracaso la estrategia de Aznar, dado que el PP ha perdido una instituci¨®n con un presupuesto cinco o seis veces mayor que el del Ayuntamiento de Madrid y que gobierna sobre 5,5 millones de habitantes y que debe ser la segunda comunidad en cuanto a gesti¨®n de recursos econ¨®micos?
R. Me parece sorprendente que se hagan an¨¢lisis tan b¨¢sicos sobre montantes presupuestarios. Cualquier observador deber¨ªa analizar la capacidad de disposici¨®n sobre ese presupuesto. De las cantidades en valores absolutos, ?cu¨¢l puede estar comprometida el 1 de enero, al margen de la voluntad de quien gobierne?
P. ?Quiere decir que el Ayuntamiento tiene m¨¢s capacidad para invertir que la Comunidad en porcentajes sobre los presupuestos totales?
R. Sin duda. Pero quiero decir que la clave es la pol¨ªtica. La clave est¨¢ en poder hacer pol¨ªtica.
P. ?Y en la Comunidad no se puede?
R. Claro, durante ocho a?os hemos hecho pol¨ªtica en la Comunidad. Pero desde este Ayuntamiento se puede hacer mucha pol¨ªtica.
P. El Ayuntamiento de Madrid tiene destinados a inversiones 343 millones de euros. La obra que usted prometi¨® en la M-30 cuesta aproximadamente 1.800 millones de euros. ?No piensa hacer m¨¢s inversiones en Madrid aparte de esa obra? ?De d¨®nde piensa sacar el dinero?
R. De donde han salido las inversiones que hemos hecho en la Comunidad de Madrid. Si se analiza el presupuesto de metrosur y se mira el de inversiones de la Comunidad en 1995, me dir¨ªa en 1995 lo mismo que me dec¨ªa el PSOE entonces: "Es imposible hacer 48 kil¨®metros de metro". Bueno, no han sido 48, han sido 114.
P. ?Quiere decir que va a ir al banco a pedir todo ese dinero?
R. No. Generaremos un endeudamiento con cargo a la propia entidad que realice la infraestructura.
P. El primer a?o que gan¨® unas elecciones se tom¨® unos d¨ªas de vacaciones y despu¨¦s trabaj¨® todo agosto...
R. Ahora no puedo porque soy presidente en funciones.
P. ?Cuando vuelvan los madrile?os de vacaciones notar¨¢n la mano de un nuevo alcalde en la ciudad?
R. Lo notar¨¢n el mismo d¨ªa 14, el de la toma de posesi¨®n. Porque vamos a hacer pol¨ªtica con may¨²scula. Y se puede percibir con un discurso, un gesto, un talante.
P. ?Hacer pol¨ªtica con may¨²scula consiste en bajarse el sueldo un mill¨®n de pesetas, como ha hecho?
R. Consiste en establecer un sistema retributivo moderno. Si el sueldo del alcalde hubiese sido bajo, lo habr¨ªa subido.
P. ?Cu¨¢ntos gestos as¨ª tiene en mente?
R. Pues, por ejemplo, reducir el ¨®rgano ejecutivo del Ayuntamiento, de 19 miembros a 10. Los analistas ver¨¢n que se est¨¢ configurando un sistema moderno de gesti¨®n.
P. ?Le hizo un favor Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cuando le propuso la candidatura a la alcald¨ªa? ?Cree que le catapult¨® a una situaci¨®n de privilegio en el partido?
R. Yo lo que creo es que Aznar me ha dado la oportunidad. Ahora est¨¢ en mi responsabilidad aprovecharla o no. Si no hubiese sido candidato hoy no tendr¨ªa tantas miradas generosas depositadas sobre m¨ª. Pero cualquier error que se cometa tendr¨¢ un coste infinitamente superior que si lo hubiera cometido el reelegido para su tercer mandato como presidente en la Comunidad. Por tanto, Aznar me ha dado la oportunidad, yo la agradezco, pero ahora tengo que demostrar si soy capaz o no de aprovecharla.
P. Tal mes como ¨¦ste, de hace s¨®lo dos a?os, en una entrevista con internautas, los lectores de un diario madrile?o le preguntaron, ?de verdad cree que va a llegar a presidente del Gobierno?
R. ?Y qu¨¦ contest¨¦?
P. Usted dijo: "La verdad es que no estoy muy seguro, pero en esta vida el aut¨¦ntico error no es intentar las cosas, sino dejar de intentarlas. Uno se hace viejo el d¨ªa en que renuncia a alcanzar los objetivos que se ha marcado. Yo, ¨²ltimamente, me siento mayor, pero viejo todav¨ªa no". ?Refrendar¨ªa hoy mismo esas palabras?
R. S¨ª, me gusta mucho adem¨¢s, y es cierto. Al final, en esta vida el aut¨¦ntico fracaso es cuando dejas de intentarlo. Pero le aseguro a usted que mi intento en estos momentos es aprovechar la oportunidad que se me ha abierto para hacer algo que es mucho m¨¢s dif¨ªcil que la Comunidad de Madrid, porque la hered¨¦ con 12 a?os de existencias y peque?a, y mucho m¨¢s abierta para intentar cosas. Ahora entro en una Administraci¨®n con 1.500 a?os de existencia y que tiene su inercia. Quiero decir, contestando a su pregunta, que mi intento est¨¢ en el Ayuntamiento de Madrid.
P. ?Quiere decir eso que si le llama Aznar o su partido en septiembre para que se presente como candidato a la presidencia del Gobierno le dir¨¢ que no?
R. Quiere decir que estoy humana, pol¨ªtica y profesionalmente muy satisfecho donde estoy. No voy a mover un dedo para estar el 1 de octubre en un lugar distinto. Quiere decir que no me he quitado los desgastados zapatos con los que hecho la campa?a del Ayuntamiento para ponerme unos nuevos e iniciar otra campa?a interna para la candidatura a presidente del Gobierno. Despu¨¦s de decir todo eso, si en el mes de septiembre yo recibo esa llamada, le puedo asegurar que ser¨ªa una frivolidad contestar en estos momentos qu¨¦ es lo que podr¨ªa decir entonces. Lo m¨¢s importante que le pueda pasar a una persona que se dedica a la pol¨ªtica es que en un momento dado se le abra la posibilidad de llegar a presidente de Espa?a. Me parece fr¨ªvolo tanto contestar que s¨ª como que no. Eso exige una reflexi¨®n profunda sobre tus propias capacidades, sobre la capacidad de conformar un equipo, sobre la propia disposici¨®n personal, sobre el apoyo que recibir¨ªa de las personas que te han acompa?ado en tu recorrido personal, en la vida, y profesional. No es por eludir la pregunta, pero me sorprende que se pregunte y que se responda con un s¨ª o con un no a una pregunta que es la m¨¢s sorprendente que se le puede hacer a un pol¨ªtico.
P. ?Cu¨¢les tendr¨ªan que ser las cualidades que re¨²na el sucesor de Aznar?
R. El liderazgo en pol¨ªtica es la identificaci¨®n del sentimiento. No soy de los que piensan que un pol¨ªtico puede ganar como puede montar la venta de un refresco. A la f¨¢brica no le importar¨ªa quitar o poner az¨²car, porque no tiene v¨ªnculos de lealtad ideol¨®gica. Nosotros, s¨ª. No podemos modificar nuestro producto, prostituirlo porque no tenga en un momento determinado el apoyo de la poblaci¨®n. Eso ser¨ªa desleal. Lo leal es, desde el mantenimiento de tus principios y convicciones, convencer a la poblaci¨®n de que llegue a este extremo. Quien sea el candidato a la presidencia de 2004 debe hacer un an¨¢lisis del papel que ha hecho Aznar en el ¨²ltimo a?o. El candidato va a necesitar a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para ganar las elecciones.
P. Cuando los militantes del PP coreaban en la noche del domingo en G¨¦nova "no se vaya, no se vaya", ?usted qu¨¦ pens¨®?
R. Yo creo que ah¨ª el pensamiento importante es el de Aznar. Y yo creo que constat¨® el fracaso del PSOE para que Aznar perdiera sus ¨²ltimas elecciones.
P. ?Le sorprendi¨® ver en el balc¨®n a Rodrigo Rato?
R. A lo mejor el ingenuo soy yo. Pero perm¨ªtame que le diga que he visto mucha ingenuidad en las interpretaciones de las fotos del balc¨®n. Deducir de unas fotos, de una presencia, una ausencia, nada que llegue m¨¢s all¨¢ de ese cuarto de hora en el que permanecimos all¨ª, me parece especulativo. Pero insisto, a lo mejor el ingenuo soy yo y el balc¨®n es m¨¢s importante de lo que yo pensaba.
P. ?En alg¨²n momento de la campa?a usted ha dicho, "me comprometo a permanecer cuatro a?os en la alcald¨ªa de Madrid"?
R. No.
P. ?Y lo va a decir ahora?
R. Yo me comprometo a trabajar con los madrile?os durante los pr¨®ximos cuatro a?os y a lo mejor durante los cuatro siguientes desde el sitio en que los madrile?os quieran que est¨¦.
P. El 2 de mayo de 1999 usted declar¨®: "El a?o que viene del que viene del que viene ser¨¢ mi ¨²ltimo a?o como presidente de la Comunidad".
R. Y lo he cumplido [risas].
P. Lo que no ha cumplido fue lo que declar¨® a rengl¨®n seguido: "Volver¨¦ al ejercicio de mi profesi¨®n, abogado". ?Usted cree que los 874.264 madrile?os que le han votado se pueden sentir defraudados si en septiembre anunciara que su objetivo es competir por la presidencia del Gobierno.
R. Como no tengo en la cabeza hacer semejante anuncio, pues no creo que pueda generar una inquietud. Cr¨¦anme, quiero ser alcalde de Madrid. Pero, en todo caso, yo no voy a dejar de trabajar por los madrile?os est¨¦ donde est¨¦, de eso no tenga la m¨¢s m¨ªnima duda.
P. ?Cree que los debates entre pol¨ªticos son demasiado decisivos para inclinar la balanza de los votos? ?No cree que puede haber magn¨ªficos gestores cuyo principal m¨¦rito no sea el de defender o atacar en un debate?
R. Yo creo que no hay una buena palabra si detr¨¢s no hay un buen pensamiento. No es una cuesti¨®n de brillantez. Articulas bien un concepto, construyes bien una idea cuando tienes un pensamiento detr¨¢s que lo respalde. La flauta jam¨¢s es capaz de hacer un acorde por casualidad. Si hay armon¨ªa en la expresi¨®n es porque detr¨¢s hay una construcci¨®n. Lo cual no significa que no pueda ocurrir lo contrario. Yo tengo en mi equipo gente muy eficaz en su trabajo, en los despachos, que ha tenido dificultades para exponer ese trabajo a la sociedad. Pero s¨ª creo que los debates desnudan a un candidato. Y los debates en esta campa?a han sido muy importantes.
P. ?Con qu¨¦ pol¨ªtico de la oposici¨®n preferir¨ªa no tener que debatir?
R. Hay uno con el que no me importa nada, pero s¨¦ que en cada debate tengo las mismas posibilidades de ganar que de perder, sobre todo por sus habilidades dial¨¦cticas, que es Pepe Bono. Y luego, hay otro con el que me cuesta mucho debatir, por la profundidad con la que estructura el pensamiento. Te cuesta discutirle por la admiraci¨®n que produce. Es el principal activo de Joaqu¨ªn Leguina.
P. ?Y con Zapatero?
R. Con toda sinceridad, nunca he visto debatir a Zapatero. A Zapatero le he visto exponer, le he visto replicar, le he visto contrarreplicar. Nada de eso es un debate. Subir a una tribuna parlamentaria a leer lo que est¨¢ previamente pensado y escrito no es un debate. Un debate es la improvisaci¨®n. Un debate puede ser por v¨ªa parlamentaria si no se permitiese leer, como no se permit¨ªa en el siglo XIX, que es algo que habr¨ªa que considerar... Pero un debate exige no ser solamente un buen representante de las ideas y el trabajo de tu equipo. Dicen que la cultura es aquello que te queda cuando olvidas todo lo que aprendiste de memoria en los libros. Bueno, pues la capacidad de debatir de un pol¨ªtico es aquello que queda cuando ya no tienes encima de la mesa todos los papeles que te han preparado tus asesores. Mi padre me dec¨ªa, rod¨¦ate de gente mejor que t¨² y acabar¨¢s siendo mejor que ellos. Tu equipo es muy importante. Pero s¨¦ que llega un momento cr¨ªtico de no retorno, en el que est¨¢s solo. Y el debate es ese momento.
P. A finales de agosto o principios de septiembre su partido dirimir¨¢ qui¨¦n es el candidato a la sucesi¨®n de Aznar. ?No ha pensado cogerse por esas fechas las vacaciones?
R. [Risas]. Yo no recuerdo haber estado nunca m¨¢s de cuatro d¨ªas seguidos de vacaciones. Siempre me vuelvo antes a Madrid. Pero, adem¨¢s, el primer a?o de gesti¨®n hay que tener una intensidad de trabajo, sobre todo al principio, que no creo que nos vaya a permitir irnos de vacaciones los primeros meses.
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