Lo que Aznar te diga
La victoria de Gallard¨®n introduce mucho ruido en la pac¨ªfica sucesi¨®n del jefe del Gobierno
Si preguntas a Javier Arenas, la respuesta es tajante. La sucesi¨®n, en septiembre. Si diriges el interrogante a Rodrigo Rato, lo mismo, septiembre. Y si uno se atiene a lo que dice una y otra vez Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el victorioso, no hay fisuras. Septiembre. ?Y si, adem¨¢s, se escucha la opini¨®n de gente que rodea al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar? Uno de ellos piensa as¨ª: "Es que la idea de Aznar de resolver en el mes de septiembre sigue siendo muy buena. Los productos hay que comenzar a venderlos en septiembre".
Quiz¨¢s no lo sepa, pero eso fue exactamente lo que dijo un asesor del presidente estadounidenses, George Bush, en agosto de 2002. Le preguntaron cu¨¢ndo empezar¨ªa la campa?a pol¨ªtica para acabar con Sadam Husein, y explic¨® que hasta septiembre de ese a?o, nada. "Las empresas no empiezan sus campa?as comerciales en verano", precis¨®. Pero tambi¨¦n hay otras personas que han estado muy cerca del presidente y que presumen de conocerle. Esas, por ejemplo, dicen otra cosa. "Los candidatos son Mariano Rajoy y Rodrigo Rato. Y Aznar ya lo ha decidido hace tiempo".
Ni Mariano Rajoy ni Rodrigo Rato piensan que Ruiz-Gallard¨®n tenga posibilidades
El balc¨®n de la madrile?a calle de G¨¦nova, cuartel general del Partido Popular, ofreci¨® la noche del domingo 25 una fotograf¨ªa que, seguramente, servir¨¢ para rebobinar la pel¨ªcula de la sucesi¨®n en el momento oportuno, cuando, en septiembre, de cumplirse el calendario que todos dan por bueno, se haya producido el dedazo. En ese balc¨®n estaban gran parte de los que interpretar¨¢n un papel en la obra, grande o peque?o. Estaba, desde luego, Aznar, pero tambi¨¦n Ana Botella. Y Rodrigo Rato y Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Faltaba Mariano Rajoy, al que tocaba cantar los resultados de las elecciones. ?Y Jaime Mayor Oreja? Nunca tanta gente ha decidido darle por amortizado en la carrera de la sucesi¨®n, empezando por sus te¨®ricos rivales.
?Y Ruiz-Gallard¨®n? Ni Rajoy ni Rato piensan, seg¨²n fuentes solventes, que Alberto Ruiz-Gallard¨®n tenga posibilidades. S¨®lo piensan -lo que no deja de tener cierta l¨®gica- que ellos mismos las tienen, sin tenerlas tampoco todas consigo.
Hasta ahora, la objeci¨®n m¨¢s com¨²n a Ruiz-Gallard¨®n era la obvia. Para usar una terminolog¨ªa jur¨ªdica, estafa procesal. ?C¨®mo va a abandonar la alcald¨ªa de Madrid, digamos en septiembre de 2002 o enero de 2003, con tan pocos meses de gesti¨®n? Ruiz-Gallard¨®n, seg¨²n quienes le conocen, no cree que ese sea un argumento devastador. Si los madrile?os le han querido como alcalde de su ciudad, ?por qu¨¦ van a objetar que sea candidato a presidir el Gobierno de Espa?a? Hasta el momento, nadie ha considerado que Ruiz-Gallard¨®n pudiera simultanear ambos cargos. Es decir, que siendo alcalde de Madrid pueda presidir el Gobierno.
En un sistema presidencial como el de la Rep¨²blica Francesa, Jacques Chirac, alcalde de Par¨ªs, fue llamado por el presidente Fran?ois Miterrand para ser primer ministro en marzo de 1986. Chirac dirigi¨® el Gobierno y se mantuvo como alcalde de Par¨ªs hasta mayo de 1988, mes en el que abandon¨® el cargo de primer ministro. Antes, Jacques Chaban Delmas, alcalde de Burdeos desde mediados de los a?os cuarenta, fue nombrado primer ministro en 1969 por el presidente Georges Pompidou. Chaban Delmas simultane¨® ambos cargos hasta que dej¨® el Gobierno en 1972.
Pretender que estos ejemplos podr¨ªan implantarse f¨¢cilmente en Espa?a es una ingenuidad. Pero desde el momento en que no existe ninguna incompatibilidad entre ambos cargos -alcalde y presidente del Gobierno- es una hip¨®tesis de trabajo. El propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, de haber hecho un avance espectacular el PP en el Ayuntamiento de Bilbao el pasado 25 de mayo, hubiera, te¨®ricamente, podido simultanear un cargo municipal con el de presidente del Gobierno.
Si fuera por Alberto Ruiz-Gallard¨®n, la sucesi¨®n no se va quedar en otras manos, por ejemplo, las de Rodrigo Rato. Como el alcalde electo ha dicho, una y otra vez desde el pasado 25 de mayo, siempre estar¨¢ a lo que el partido le diga. O mejor dicho, lo que Aznar te diga. El partido, como ¨¦l recuerda, no le ha convocado para ninguna otra responsabilidad. "Ese debate no se ha abierto, entre otras cosas porque hemos decidido que no se abra hasta septiembre", dijo.
Pero quiz¨¢ Jos¨¦ Bono, a quien siempre se le puede o¨ªr o leer varias derivadas, tenga raz¨®n. Alberto Ruiz-Gallard¨®n no es, como suelen decir los pol¨ªticos franceses, el enfant ch¨¨ri del partido.
- Se le quiere m¨¢s en el electorado que en su propio partido, explic¨® Bono el pasado mi¨¦rcoles 28, en La Mirada Cr¨ªtica, de Tele 5.
Dos cosas. Una, quiz¨¢ Bono haya querido decir otra cosa, que el aparato del partido no le quiere bien; y segundo, el que manda es el electorado.
Pero es m¨¢s que probable, como dice uno de los hombres que conoce a Aznar desde hace mucho tiempo, que a estas alturas el presidente del Gobierno haya tomado su decisi¨®n. Desde hace algunas semanas a Rodrigo Rato se le ve m¨¢s exuberante.
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