Mendieta aguanta al Bar?a

Apareci¨® felizmente Mendieta y el Barcelona insisti¨® en reclamar una plaza para la pr¨®xima edici¨®n de la Copa de la UEFA. A tono con el partido de ayer, igual la atrapa que se queda fuera. Valencia y Celta, los dos rivales que le quedan, tienen m¨¢s equipo que el M¨¢laga, que pas¨® de puntillas por el Camp Nou, pendientes como est¨¢n los jugadores de sus honorarios, y sin embargo s¨®lo un dedo me?ique le separ¨® del empate. Ocurre, sin embargo, que al Bar?a le quedan a¨²n futbolistas para resolver un par de partidos m¨¢s. El revulsivo de anoche fue Mendieta, que arm¨® el primer gol y marc¨® el segundo despu¨¦s de llenar la primera parte y ser relegado en la segunda.

Descabezado como est¨¢ el equipo, falto de medio centro y de enganche, al Barcelona le cuesta llevar la iniciativa, atacar con malicia, rendir al rival. Peque?o como se ha quedado, necesita de recursos m¨¢s comunes y banales para manejar los partidos, tales como la laboriosidad de la segunda l¨ªnea o la llegada de los laterales por las bandas, especialmente por el ala izquierda, donde la entrada de Sor¨ªn oblig¨® a ?scar L¨®pez a defender desde la derecha mientras el ataque correspond¨ªa a Rochemback.

Antic ha preferido prescindir de Riquelme y confiar en Mendieta como jugador franquicia, y el centrocampista vasco estuvo ayer muy diligente, tanto en la orientaci¨®n del juego como en la profundidad que le dio al margen derecho, sobre todo en el primer acto del encuentro. Un precioso centro suyo habilit¨® a Saviola, que no perdon¨® ante Contreras. Pocos futbolistas saben revolotear en el ¨¢rea como el pibito, un delantero que ha cobrado una especial importancia en un equipo que ha perdido grandeza.

El gol aument¨® el protagonismo de Mendieta, encantado con el ritmo pausado del partido, tan c¨®modo recuperando como despleg¨¢ndose, siempre presente en las jugadas de cierto m¨¦rito. Al Barcelona le alcanz¨® con el intervencionismo del centrocampista vasco y la movilidad de Saviola para retener al M¨¢laga en su propio campo. Nada m¨¢s saltar al campo, el equipo de Peir¨® perdi¨® la fiereza que le daba una alineaci¨®n presidida por dos arietes muy f¨ªsicos y dos volantes que rematan con sa?a. Manu tir¨® un centro a las primeras de cambio y ni Dar¨ªo Silva, Dely Vald¨¦s y Musampa acudieron al remate.

Para suerte de los centrales azulgrana, preparados para combatir la pareja de arietes contrarios, el M¨¢laga no se present¨® al partido hasta entrado el segundo acto, partido por la mitad como qued¨® en el primero por la omnipresencia de Mendieta y Cocu. El equipo de Peir¨® se recompuso en el descanso en la misma medida que el Barcelona se desfigur¨®. Presumiblemente lesionado o cansado, Sor¨ªn se qued¨® en el vestuario, sali¨® Riquelme y Mendieta pas¨® sorprendentemente a jugar de lateral derecho mientras ?scar L¨®pez corr¨ªa hacia la izquierda.

Desplazado Mendieta, el Barcelona perdi¨® presencia en el campo y el M¨¢laga se fue a por el partido. Fracasaron los andaluces en su primer intento porque se toparon con V¨ªctor Vald¨¦s, un porterazo como qued¨® demostrado en un mano a mano con Musampa. A la segunda tentativa, sin embargo, encontraron el empate: Frank de Boer defendi¨® mal a Dely Vald¨¦s y Mendieta reban¨® a Dar¨ªo Silva en una acci¨®n que el ¨¢rbitro sancion¨® con penalti. La jugada expres¨® lo mal puesto que se hab¨ªa quedado el Barcelona con los cambios y lo contento que se qued¨® el M¨¢laga, que recuper¨® la intimidaci¨®n que se le supon¨ªa.

Desaparecido Riquelme, desubicado Mendieta y retirado Sor¨ªn, Antic recurri¨® a Overmars, para cambiarle la cara al partido. Acomod¨¢ndose estaba el holand¨¦s cuando Kluivert control¨® la pelota y a su encuentro fue Fernando Sanz, cuyo brazo izquierdo contact¨® con el bal¨®n. El colegiado aplic¨® la misma ley que en el ¨¢rea azulgrana y pit¨® penalti, transformado por Mendieta, como demandaba el gui¨®n del partido. No fall¨® el vasco, pese a la intuici¨®n y estirada de Contreras, que no caz¨® el cuero por un palmo.

El gol, sin embargo, no seren¨® al Barcelona, que continu¨® tan descolocado que Antic se gan¨® la rechifla de la hinchada cuando retir¨® a Saviola para dar entrada a Gerard. No mejor¨® el juego del equipo, pero ante el acoso del M¨¢laga aguant¨® al menos la ventaja adquirida y oblig¨® a contar con sus aspiraciones europeas, aunque sean menores, hasta las dos ¨²ltimas jornadas. Un escenario a tono con el porte que ha tenido durante toda la temporada.