Robredo acaba tambi¨¦n con Kuerten

La suya fue una sonrisa que lo contaba todo. A sus 21 a?os, Tommy Robredo salt¨® todas las barreras que le hab¨ªan retenido durante el ¨²ltimo curso y crey¨® en s¨ª mismo. Sali¨® a la pista central tal y como lo hab¨ªa hecho ante el n¨²mero uno del tenis mundial, el australiano Lleyton Hewitt, s¨®lo una ronda antes, vislumbr¨® el panorama y no se asust¨® por el hecho de tener enfrente al triple campe¨®n del torneo de Roland Garros, el brasile?o Gustavo Kuerten. El espa?ol se mostr¨® tranquilo, sereno incluso en los momentos decisivos y no tuvo ninguna duda cuando tuvo que rematar la mejor victoria de su vida. Robredo gan¨® a Kuerten por 6-4, 1-6, 7-6 (7-2) y 6-4 y en dos horas y 46 minutos certific¨® su entrada en los cuartos de final parisienses, los primeros que alcanza en una competici¨®n del Grand Slam.

"Ya he ganado a la reina (Hewitt) y al rey. Me queda el caballo (Costa). Si le venzo, todo perfecto"

"S¨ª", explot¨®; "estoy contento por c¨®mo he ganado, porque he sido capaz de superar la presi¨®n y los nervios que sent¨ªa en la primera manga, porque he mantenido la calma y porque, aunque Guga no ha estado a su mejor nivel, he sabido ganarle". Aunque ¨¦l asegur¨® que no jug¨® un gran partido, la verdad es que Robredo super¨® a Kuerten de forma brillante. Y culmin¨® su victoria con una serie de dejadas cruzadas de drive y un passing mal realizado que mantuvo la expectaci¨®n hasta que finalmente la pelota cay¨® dentro de los l¨ªmites de la pista. Despu¨¦s se dej¨® caer en el suelo y se llev¨® la raqueta a la cabeza en una se?al inequ¨ªvoca de que no se cre¨ªa lo que estaba viviendo. "Tal y como ya dije, el s¨¢bado gan¨¦ a la reina, hoy venc¨ª al rey y ahora me queda el caballo. Si gano a Alberto Costa

[el campe¨®n vigente y su rival en los cuartos], ya ser¨ªa perfecto. En un d¨ªa en el que se me ilumine todo, puedo superarle y entrar en mis primeras semifinales del Grand Slam".

La victoria de Robredo sirvi¨® al tenis espa?ol para cuadrar una jornada perfecta, en la que tres de los cuatro jugadores que entraron en la cancha salieron vencedores. Costa se reencontr¨® con su mejor juego para eliminar al ¨²ltimo franc¨¦s que quedaba en el cuadro, Arnaud Cl¨¦ment, y Juan Carlos Ferrero super¨® en todos los terrenos a un batallador F¨¦lix Mantilla. De esta forma, Carlos Moy¨¤ y ellos tres establecieron un nuevo record, puesto que hasta ahora nunca cuatro espa?oles se hab¨ªan clasificado para los cuartos de final de un torneo del Grand Slam. El referente m¨¢s cercano se produjo en 2002, 2000 y 1998, cuando la cifra se qued¨® en tres. A nivel internacional, s¨®lo dos veces se juntaron cinco jugadores de la misma nacionalidad en unos cuartos de final: en 1969, los australianos lo lograron en Par¨ªs; en 1995, los estadounidenses en Nueva York.

Robredo comenz¨® a preocupar a Kuerten cuando se anot¨® la tercera manga jugando un desempate impecable. El suramericano lo encaj¨® con incredulidad y el catal¨¢n no se lo cre¨ªa. Y no era extra?o. El nivel de juego que desarrollaba Robredo estaba por encima del que le hab¨ªa llevado incluso a los octavos de final con su incre¨ªble victoria sobre Hewitt. En Par¨ªs, Kuerten es siempre el hombre a batir. Es un tenista imprevisible, un hombre que sorprende en cada golpe, que sabe siempre c¨®mo resolver sus problemas. Pero esta vez el de Hostalric elev¨® su list¨®n a cotas impensables y supo realmente c¨®mo ganarle.

Robredo atac¨® constantemente a Kuerten, le llev¨® de cabeza porque tom¨® la iniciativa de los puntos desde los primeros golpes y nunca se amilan¨®, nunca se retuvo cuando vio la ocasi¨®n de buscar un golpe ganador. En el resto intent¨® lanzar bolas profundas al centro de la pista de Kuerten para evitar que el brasile?o pudiera abrir ¨¢ngulos en cada golpe y acabara desbord¨¢ndole. Cierto que el suramericano, de 26 a?os, no estuvo en su mejor d¨ªa. Pero pod¨ªa levantarse en cualquier momento y revolucionar el partido. Sin embargo, Robredo no le dej¨®. "Es el mejor momento de mi carrera ten¨ªstica", concluy¨®, "pero ganar el torneo queda todav¨ªa muy lejos. Me faltan a¨²n tres partidos".