Detr¨¢s de una pancarta

Cruzaba la Puerta del Sol cuando me llam¨® la atenci¨®n un peque?o tumulto ante la sede del Gobierno auton¨®mico. Me acerqu¨¦ y pude ver a un grupo de no m¨¢s de treinta personas tratando sin ¨¦xito de desplegar una pancarta con el logotipo y las siglas del Movimiento Comunista. Un pu?ado de energ¨²menos, personas todas de avanzada edad, daba tirones a la pancarta y amenazaban con agredir a sus imp¨¢vidos portadores. La turba vociferante realiz¨® un amago de carga y el cuerpo de antidisturbios hubo de interponerse. Exclamaciones como "?marchaos todos fuera de Espa?a!", "?A Cuba, a Cuba!", "?No sab¨¦is m¨¢s que robar el dinero y andar con drogas!", agudizaron mi curiosidad por conocer la leyenda de la pancarta. Pregunt¨¦. Dice "No a ETA. No a la guerra".

Hace unos meses el PP insisti¨® mucho en que la oposici¨®n condenara los asaltos a sus sedes y los boicoteos a sus actos preelectorales con motivo de la guerra de Irak. No voy a pedir al PP que haga lo propio ahora con este incidente anecd¨®tico, aunque no estar¨ªa de m¨¢s. Lo que s¨ª le pido es que reflexione por un momento en que las personas que gritaban y empujaban en la Puerta del Sol llevan dentro su odio y su intolerancia desde hace muchos a?os.

Por favor, deseng¨¢?enles a ellos y tranquil¨ªcenos a todos. Ah¨®rrense las condenas si quieren, pero dejen de decir que "ponerse detr¨¢s de una pancarta" es un ejercicio de radicalismo irresponsable.