Temor en el sector privado de la certificaci¨®n a que no haya libre competencia
La entrada de la FNMT en el mercado comercial y los usos del DNI digital son los motivos de preocupaci¨®n
Los profesionales de las entidades privadas que emiten certificados digitales y los proveedores de tecnolog¨ªa relacionada est¨¢n indignados. Primero porque la F¨¢brica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT) ha decidido ampliar su oferta al campo de la certificaci¨®n para empresas. Y segundo porque el uso del futuro DNI digital puede ir m¨¢s all¨¢ de las relaciones del ciudadano con la Administraci¨®n y servir tambi¨¦n para las gestiones comerciales con empresas privadas en la Red. A su juicio peligra la libre competencia en este sector.
La crisis econ¨®mica, los retrasos del calendario de implantaci¨®n y la excesiva complejidad de la legislaci¨®n han contribuido a que los proveedores de tecnolog¨ªa vinculada a la certificaci¨®n, como Baltimore o Entrust, entre otros, abandonen su presencia directa en Espa?a. Otras compa?¨ªas que apostaron por este mercado han reorientado su actividad. "Hemos aprendido la lecci¨®n: el negocio no est¨¢ en la distribuci¨®n de productos sino en la implantaci¨®n de los sistemas inform¨¢ticos", explica Manuel Mart¨ªnez, director de mercadotecnia de la consultora daVinci. ACE, una de las firmas m¨¢s representativas, integrada en Telef¨®nica Data, centra ahora el grueso de su actividad en la seguridad inform¨¢tica.
Intereses encontrados
Estos movimientos se explican porque a medida que la eclosi¨®n de este mercado se posterga las expectativas de negocio se diluyen. La situaci¨®n puede agravarse con la decisi¨®n de la FNMT. "Me indigna que en un negocio tan embrionario se introduzca un elemento que distorsionar¨¢ la libre competencia. La inversi¨®n para que Ceres entre en el mercado comercial cobrando est¨¢ hecha con dinero p¨²blico, ¨¦sta es la cuesti¨®n", se?ala Adri¨¢n Moure, director del proveedor espa?ol SafeLayer. Para Moure el DNI digital no ser¨¢ competencia en actividades comerciales por la simple raz¨®n de que no mantiene archivos paralelos capaces de saber si el usuario tiene o no saldo.
Algunos portavoces de compa?¨ªas privadas que operan en el sector opinan que el redactado de la ley contiene muchas lagunas y que es ambiguo. "Puede que no consiga terminar con los actuales problemas del sector y cree otros", declara Juli¨¢n Inza, pionero de la certificaci¨®n en Espa?a y director general de Camerfirma, la autoridad certificadora que impulsan el Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio y varias entidades financieras. En palabras de Francisco Ginel, director de ACE, esta ley "abre la puerta a la FNMT para que compita en condiciones de ventaja con el sector privado en el segmento de certificados para empresas".
La preocupaci¨®n crece a medida que se acerca el DNI digital, que deber¨ªa estar disponible en toda Espa?a en 2004. Este equivalente electr¨®nico del actual DNI, cuyas tarjetas de policabonato ser¨¢n emitidas por la FNMT por encargo de Interior, incluye una soluci¨®n de firma digital para que los ciudadanos lo utilicen en sus gestiones con la Administraci¨®n en la Red, lo que se conoce como ventanilla electr¨®nica. Pero lo que constituye el principal punto de discordia es que esta firma, que ser¨¢ gratuita, podr¨ªa ser utilizada tambi¨¦n para las transacciones con empresas privadas en competencia con los certificados de pago privados.
Alejandro L¨®pez, abogado del bufete Cremades, ve la probable colisi¨®n entre dos objetivos. Por un lado reconoce la comodidad que representa utilizar el carnet para las actividades de ventanilla electr¨®nica y para las gestiones en la Red con comercios, pero avisa de que si se hace imposible la libre competencia a largo plazo se generar¨¢n problemas.
Todos los expertos consultados aseguran que aunque la situaci¨®n del mercado digital dista mucho del id¨ªlico panorama que pinta el discurso oficial, lo cierto es que se han dado pasos importantes en la liberalizaci¨®n. Entre los varios ejemplos que citan destaca la orden de 12 de mayo que pone fin a la obligaci¨®n de que las transacciones telem¨¢ticas entre Hacienda y el contribuyente sean expedidas exclusivamente por la FNMT.
"Que se puedan utilizar tambi¨¦n los certificados de proveedores privados si cumplen con los requisitos es un paso positivo, aunque el Gobierno haya necesitado cuatro largos a?os para darlo desde que en 1999 aprob¨® el decreto ley sobre Firma Electr¨®nica", asegura Pedro Tur, abogado y miembro de la Asociaci¨®n de Internautas. La AI reclama tener presente el inter¨¦s de los usuarios. Por otra parte, los colegios profesionales tambi¨¦n se mueven. El Consejo de la Abogac¨ªa tiene previsto lanzar su propio sistema de certficaci¨®n para las tareas de sus colegiados.
?Qu¨¦ es un certificado?
La firma electr¨®nica es una tecnolog¨ªa que permite asociar un conjunto de datos o un documento a una determinada persona, ya sea en calidad de autor o como responsable de su emisi¨®n. Una vez que lo haya firmado electr¨®nicamente, el documento no podr¨¢ ser repudiado. Un proceso de firma digital requiere la concurrencia de tres elementos: el propio documento que se va a firmar; el identificador digital de quien va ha hacerlo (o certificado digital), y el programa de software que calcular¨¢ la firma electr¨®nica mediante unos algoritmos de programaci¨®n. La firma digital es el resultado de unos c¨¢lculos que realiza el software de firma electr¨®nica, que utiliza la informaci¨®n que contiene el documento y los datos del firmante que figuran en el certificado digital. El documento puede ser una carta, una factura o una transacci¨®n u otro tipo de archivo digital. El certificado digital es emitido por una empresa prestadora de servicios de certificaci¨®n, que emiten este tipo de identificadores utilizando la denominada tecnolog¨ªa PKI o de infraestructura de clave p¨²blica y se cercioran de la identidad del peticionario. Una vez que el usuario est¨¢ en poder del certificado, deber¨¢ configurar sus aplicaciones inform¨¢ticas (por ejemplo, el navegador web y el programa de correo electr¨®nico) para que sepan localizar y utilizar el certificado.
A partir de este punto, el usuario podr¨¢ decidir qu¨¦ documentos suyos quiere enviar firmados y cu¨¢les no.
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