El verbo de Rigol

Nada m¨¢s y nada menos que el mism¨ªsimo presidente del Parlament, que milita en un partido que se define como democristiano, dice textualmente que ahora toca votar propuestas "de otro tipo de animales, los de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado". En fin, sobran palabras. Est¨¢ claro que comentarios de esta naturaleza son los que, en realidad, reflejan la aut¨¦ntica opini¨®n de las personas sobre un tema, por m¨¢s que despu¨¦s lo quieran dorar con disculpas formales.

Justo cuando se pierden las formas, imprescindibles en democracia, sale el verdadero fondo. Es ins¨®lito que personas con tan alto poder institucional sean capaces de emitir juicios tan temerarios y que se quede en una an¨¦cdota divertida. Que nos diga el se?or presidente del Parlament qu¨¦ m¨¦todo tenemos que seguir en la educaci¨®n de nuestros alumnos quienes nos dedicamos a la dura tarea de la ense?anza, cuando les censuramos comportamientos verbales poco ejemplares y nos recuerdan que hombres p¨²blicos, como es el caso, dicen animaladas, reproducidas por los medios de comunicaci¨®n, y el mundo sigue su curso como si nada.