La ley del 5%

Ha pasado el 25-M, estemos o no de acuerdo con la decisi¨®n del electorado, aceptamos democr¨¢ticamente los resultados. Pero ahora es la hora de que todos demuestren su talante democr¨¢tico. Camps ha hablado de reformar el Estatuto (no creo que le dejen desde Madrid), entonces es el momento de reformar una perversi¨®n de nuestra democracia: la ley antidemocr¨¢tica del 5% (en todas las autonom¨ªas pluriprovinciales es del 3%) que ha dejado a cerca de 115.000 votantes de un partido sin representaci¨®n en las Cortes Valencianas.

Adem¨¢s, ?las circunscripciones electorales no son provinciales? (a pesar de que la realidad hist¨®rica de los valencianos ha sido siempre comarcal, y la provincia ha sido un invento centralista espa?ol mal copiado del franc¨¦s). ?Por qu¨¦ Castell¨®n se ha quedado sin representaci¨®n del Bloc con m¨¢s del 5% y L'Entesa, que no ha llegado, s¨ª ha obtenido representaci¨®n? ?Por qu¨¦ marca la barrera el voto auton¨®mico si las circunscripciones son provinciales? Estaremos de acuerdo en que la ley no tiene mucho sentido.

Es por todo ello, y porque conocemos perfectamente, al menos los que hemos hecho por conocer nuestra historia m¨¢s reciente, bajo qu¨¦ clima de conflicto y presi¨®n se firmaron los pactos estatutarios durante la transici¨®n, que ha llegado la hora de enderezar los errores del pasado.

A ver si los partidos mayoritarios muestran esta vez su car¨¢cter democr¨¢tico que tanto propagan, a pesar de que puedan salir perjudicados en su representaci¨®n en las Cortes (perjuicio que s¨®lo ser¨ªa verse representados por lo que verdaderamente votan los electores, ya que el Partido Popular tiene una mayor¨ªa absoluta por siete esca?os, ficticia si pensamos que la suma de PSPV, Entesa y Bloc iguala los votos de los populares).

Tambi¨¦n para los medios de comunicaci¨®n valencianos, que tanto se llenan la boca de democracia, ha llegado la hora de demostrar que est¨¢n al servicio de los ciudadanos (y no de los partidos) y apuesten verdaderamente por esta reforma que la democracia y los votos de miles de ciudadanos se merecen.