El 'ex premier' de altos vuelos

Wim Kok, primer ministro socialdem¨®crata holand¨¦s hasta el verano de 2002, ha cambiado las labores de Estado, y las decisiones que ello acarrea, por el preciado cargo de consejero de una gran empresa. Llamado por la direcci¨®n de KLM, las l¨ªneas a¨¦reas nacionales, su nuevo empleo responde a la evoluci¨®n natural experimentada por los pol¨ªticos en los Pa¨ªses Bajos, que suelen trasladarse a los despachos de grandes firmas una vez abandonan el poder. Su experiencia, fama y prestigio son cualidades suficientes para que las juntas directivas de bancos, multinacionales o aseguradoras deseen rodearse de antiguos gobernantes en paro, a los que otorgan un cargo honor¨ªfico y bien remunerado a cambio de que velen por el desarrollo de la firma en cuesti¨®n.

Nombrado, asimismo, asesor del grupo ING y de la multinacional Shell, Kok cumple con creces el principal requisito exigido a estos consejeros especiales: la capacidad negociadora. El que fuera uno de los gobernantes m¨¢s respetados de su pa¨ªs, empez¨® su carrera p¨²blica como presidente de la Confederaci¨®n Nacional de Sindicatos (FNV). Luego llegar¨ªa la presidencia del grupo parlamentario socialdem¨®crata (PvdA) y al Ministerio de Finanzas, a un paso de la jefatura del Gobierno, que ostentar¨ªa durante dos legislaturas. Siempre sereno y dispuesto al di¨¢logo, ni siquiera las cr¨ªticas vertidas por el informe oficial sobre la matanza de Srebrenica (en Bosnia-Herzegovina, donde perecieron 7.500 varones musulmanes protegidos por cascos azules holandeses), que provocaron la ca¨ªda de su Gabinete el pasado a?o y mellaron su honorabilidad. Kok era, y en el fondo sigue siendo, la figura paternal y de fiar de la pol¨ªtica nacional.

El pol¨ªtico con cualidades de l¨ªder y aspecto de pariente amable con "amplios conocimientos pol¨ªticos y en el terreno de la gerencia, como para convertirse en un valioso miembro del Consejo de Vigilancia [asesor] de KLM", seg¨²n afirmaba la propia compa?¨ªa al anunciar la designaci¨®n.

Y para los que crean que estas consejer¨ªas son un refugio dorado y sin preocupaciones, nada m¨¢s real que las p¨¦rdidas sumadas por las l¨ªneas a¨¦reas holandesas en los dos ¨²ltimos a?os: 416 millones de euros en el ejercicio cerrado el pasado 31 de marzo y 156 millones de euros en 2002. Sin olvidar los 3.000 empleos que desaparecer¨¢n, un millar de los cuales forzosos, para sanear las cuentas. Una decisi¨®n que requerir¨¢ arduas negociaciones con los sindicatos para las que Kok tendr¨¢, sin duda, agudos consejos que dar. Aunque esta vez sea desde el otro lado de la barrera empresarial.