"Los ministros pasan, pero la m¨²sica permanece"

Con motivo del estreno en Espa?a del Prometeo, de Luigi Nono, la viuda del compositor e hija de Arnold Sch?nberg, Nuria Sch?nberg Nono, particip¨® en el encuentro internacional de composici¨®n que se celebr¨® en Valencia durante los d¨ªas 29 y 30 de mayo, coincidiendo con las representaciones. Testigo excepcional de la vida de dos compositores decisivos en la evoluci¨®n de la m¨²sica, Nuria reconoce que lo que m¨¢s le atrajo de Nono fue la dulzura, la sinceridad y la firmeza en la defensa de las cosas justas. Tambi¨¦n en Madrid se interpret¨®, los d¨ªas 3 y 4 de junio, esta importante partitura del siglo XX. Nuria Sch?nberg es presidenta del Archivo Luigi Nono de Venecia, as¨ª como del Arnold Sch?nberg Center de Viena.

"Las altas matem¨¢ticas no son accesibles a todo el mundo"

"?l dijo siempre que es preciso tambi¨¦n escuchar el silencio"

Pregunta. H¨¢bleme de Prometeo y de su significaci¨®n en la evoluci¨®n musical de su marido.

Respuesta. Es un punto de llegada hacia el que tendi¨® toda la vida. Siempre busc¨® la espacializaci¨®n del sonido. Ten¨ªa obsesi¨®n por el sonido que se mueve. Como veneciano, era sensible a un aspecto que los Gabrielli ya trabajaron en el siglo XVI. Por otro lado, el inter¨¦s por el tratamiento de la voz ha recorrido toda su m¨²sica. En Darmstad era el ¨²nico que trabajaba con eso. El tercer aspecto a destacar en Prometeo es el uso de la electr¨®nica en vivo, que llega aqu¨ª a un m¨¢ximo refinamiento. Y justamente ese uso es importante para la movilidad del sonido que pretend¨ªa conseguir.

P. En relaci¨®n con la electr¨®nica, y haciendo algo de m¨²sica-ficci¨®n ?qu¨¦ hubiera supuesto para su padre si hubiera podido disponer de ella?

R. No me gusta hablar de lo que hubiera podido ser, pero como Sch?nberg se preocupaba por todos los descubrimientos cient¨ªficos, y no s¨®lo por los musicales, creo que le hubiera interesado mucho. Recuerdo que, para La escala de Jacob, habl¨® de la posibilidad de que la parte del ¨¢ngel se hiciera a trav¨¦s de un tel¨¦fono con un altavoz lejano, para dar sensaci¨®n de altura...

P. El silencio cumple una funci¨®n tambi¨¦n important¨ªsima en la obra de Nono...

R. El silencio es necesario para escuchar el sonido, pero ¨¦l dijo siempre que es preciso tambi¨¦n escuchar el silencio. Ya en Al gran sole carico d'amore, los silencios funcionan como per¨ªodos de reflexi¨®n: en ellos se puede recapacitar sobre lo que uno ha escuchado. Pero todo esto no tiene nada que ver con el misticismo pasivo, sino que est¨¢n abiertos a todas las posibilidades, son como un espacio plet¨®rico de energ¨ªa y de m¨¢xima atenci¨®n.

P. A pesar de su gran prestigio, Nono tuvo ciertos problemas en Occidente por su militancia comunista, mientras que en los pa¨ªses del Este se criticaba el vanguardismo de su m¨²sica, ajena a la est¨¦tica del realismo socialista...

R. En parte es as¨ª, pero s¨®lo en parte. Tuvo ¨¦xito en el Oeste, pero tambi¨¦n en el Este: en Polonia, por ejemplo, donde algunos compositores le estimaban much¨ªsimo. Las cosas oficiales son las menos importantes. Los ministros pasan, pero la m¨²sica permanece.

P. Si es arte no es para todos, si es para todos no es arte ?qu¨¦ piensa Vd. de esta frase de su padre?

R. Yo creo que s¨ª es posible un arte para todos -o casi todos-, pero mi padre dec¨ªa que tambi¨¦n las minor¨ªas intelectuales tienen sus derechos, incluido el de que existan las cosas dif¨ªciles. No es necesario que todo sea para todos. Las altas matem¨¢ticas no son accesibles a todo el mundo. Me parece que, por ejemplo, los ¨²ltimos cuartetos de Beethoven tampoco lo son. O el Ulises, de Joyce. Yo creo que mi padre pensaba eso en relaci¨®n a su propia ¨¦poca, al momento en que el artista lleva adelante algo nuevo. Entonces es dif¨ªcil que sea aceptado por todos.

P. ?C¨®mo viv¨ªa Nono, tan comprometido pol¨ªticamente, la separaci¨®n entre compositores y p¨²blico que se ha producido en el siglo XX?

R. ?l siempre quiso llevar la m¨²sica a un p¨²blico diferente, a un p¨²blico que no estuviera arruinado por los prejuicios. Pero, adem¨¢s, esta separaci¨®n no se ha producido en el caso de mi marido, ni en el de mi padre. Los conciertos est¨¢n siempre llenos. Nunca he asistido a alguno donde la gente se marchara. Esto es un mito. Lo que sucede es que sus obras requieren m¨¢s ensayos que las del repertorio habitual, los promotores no las programan suficientemente y se puede producir, entonces, el rechazo ante lo desconocido. Las obras de mi marido est¨¢n tan llenas de emoci¨®n que, si el oyente se abandona en la escucha, las recibe perfectamente.

P. Se ha dicho que la m¨²sica de Nono, a partir de 1980, pierde inter¨¦s por los aspectos sociales y se centra m¨¢s en la investigaci¨®n estrictamente sonora ?es eso cierto?

R. En la m¨²sica llamada pol¨ªtica de mi marido, siempre se parte de la condici¨®n humana, y si cita a Marx o Lenin, o a Tania la guerrillera, no es como propaganda panfletaria, sino que hace hincapi¨¦ en la duda y en la dificultad de vivir en este mundo. ?l dec¨ªa que la duda es la situaci¨®n m¨¢s madura del pensamiento. Prometeo tambi¨¦n es esto, y Prometeo ya le interesaba cuando yo le conoc¨ª, en 1954. Nono lo llamaba la necesidad del riesgo. Y esto es lo contrario del estalinismo.