La marcha de un 'yogur¨ªn'
Despu¨¦s de 14 a?os como profesional, Abelardo se retira dejando un rastro de honradez
Abelardo Fern¨¢ndez (Gij¨®n, 33 a?os) dejar¨¢ el f¨²tbol profesional la pr¨®xima semana. A partir de entonces, s¨®lo ser¨¢ un socio m¨¢s del Sporting, del Barcelona y del Alav¨¦s, los tres clubes que ha conocido en los ¨²ltimos 14 a?os. En ese periodo, ha conocido los mejores tiempos del Sporting, prosper¨® en el Bar?a desde que Cruyff lo contrat¨® hasta que Van Gaal lo desech¨®, consolidado en la capitan¨ªa; y ha terminado dejando al Alav¨¦s descendido en Segunda Divisi¨®n, el mayor borr¨®n de su carrera.
Abelardo, el 15? jugador que m¨¢s partidos (54) ha disputado en la historia de la selecci¨®n espa?ola, nunca ha sido una estrella, y rara vez ha sido indiscutible en su puesto, ni siquiera en juveniles. Captado por el Sporting desde chaval, se encontr¨® a los 15 a?os en la suplencia. "En aquella ¨¦poca no pensaba ser profesional; s¨®lo quer¨ªa jugar, as¨ª que me fui, primero a La Bra?a y luego al Estudiantes", ambos en Asturias.
Abelardo, con cuerpo de central, no siempre ha jugado como defensa. De hecho, su regreso al Sporting se produjo gracias a que destac¨® como centrocampista en juveniles, despu¨¦s de marcar 37 goles en una sola temporada.
Un buen d¨ªa, ya en el filial sportinguista, se lesion¨® un defensa y su entrenador, Garc¨ªa Cuervo, pidi¨® a Abelardo que se retrasara. Ya nadie lo movi¨® de all¨ª. "Si hubiera seguido como centrocampista, tal vez nunca habr¨ªa dado el salto a profesional", intuye el ugador. Curiosamente, debut¨® con el primer equipo en el Bernab¨¦u, a las ¨®rdenes de Txutxi Aranguren, el t¨¦cnico que ha abierto y cerrado su ciclo profesional.
La carrera deportiva de Abelardo ha recorrido un trayecto paralelo al de Luis Enrique. Eran los m¨¢ximos exponentes de los yogurines, la generaci¨®n que, con Manjar¨ªn o Juanele, triunf¨® primero en el Sporting y luego en otros clubes. Abelardo y Luis Enrique viv¨ªan en calles paralelas, estudiaron juntos en el colegio Elisburu, jugaron a f¨²tbol sala en el Seitosa, en las categor¨ªas inferiores del Sporting, en la selecci¨®n ol¨ªmpica que gan¨® el oro en Barcelona... Siempre han caminado juntos, salvo la etapa madridista del segundo. El mismo Luis Enrique fue quien, bromeando por lo bien que imitaba Abelardo a los pitufos, acu?¨® el apodo de Pitu. "Ahora todos me llaman as¨ª, menos mi mujer y mi familia", reconoce. Al parecer, no le ha guardado rencor porque si tiene que elegir un futbolista de los muchos que han compartido vestuario con ¨¦l (Ronaldo, Figo, Rivaldo, Guardiola...), Abelardo escoge a Luis Enrique. "Lo equiparar¨ªa con Ra¨²l, pero es de los menos valorados en Espa?a", dice.
Y en cuanto a entrenadores, reparte los halagos entre Garc¨ªa Cuervo, por creer en ¨¦l, y Johan Cruyff. "Era distinto a todos los dem¨¢s", sentencia. "Por su forma de entender el f¨²tbol, te levantabas de la cama y te ibas a entrenar con verdaderas ganas porque sab¨ªas que cada d¨ªa era diferente".
Abelardo ha tenido dos lesiones de rodilla importantes. La ¨²ltima, a punto estuvo de precipitar su retirada. Sin embargo, se recuper¨® y termin¨® jugando de titular en el Bar?a. Al final, no le apart¨® del club la rodilla, sino Van Gaal, que al regresar al equipo no lo quiso. Abelardo hab¨ªa apalabrado su renovaci¨®n con Gaspart, pero prefiri¨® no crear problemas. Pens¨® que el Alav¨¦s le permitir¨ªa salir del f¨²tbol con dignidad.
Aunque no so?¨® una despedida concreta, desde luego no entraba en sus planes anunciar su retirada dos d¨ªas despu¨¦s de consumarse el descenso. "No estaba en condiciones de seguir a un nivel aceptable", admite tras perdonar un a?o de contrato al club. "Con que me consideren honrado me basta. Me voy con la conciencia tranquila y orgulloso de una sola cosa: lo he dado todo".
A partir de ahora quiere seguir vinculado al f¨²tbol, entrenando a j¨®venes en Gij¨®n.
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