Armonizaci¨®n en el c¨¢ncer de pr¨®stata
La Sociedad Europea de Urolog¨ªa promueve la convergencia en el diagn¨®stico y tratamiento del tumor prost¨¢tico
Pocas dolencias presentan tanta variabilidad en el enfoque y el tratamiento como el c¨¢ncer de pr¨®stata. Lo cual, en determinadas circunstancias, puede ser un problema y generar desconfianza en los enfermos. La Asociaci¨®n Europea de Urolog¨ªa ha elaborado unas directrices para la armonizaci¨®n del diagn¨®stico y el planteamiento terap¨¦utico del c¨¢ncer de pr¨®stata en toda Europa. "Para conseguir estos objetivos, se debe producir un cambio en la pol¨ªtica sanitaria de los pa¨ªses integrantes de la Uni¨®n Europea, de manera que todos los Gobiernos faciliten los recursos necesarios para que se unifique tanto el diagn¨®stico como el tratamiento", sostiene Peter Hammerer, jefe de servicio de Urolog¨ªa del hospital Universitario de Braunschweig (Alemania).
Las nuevas t¨¦cnicas est¨¢n especialmente indicadas en los casos de buen pron¨®stico
La edad y la evoluci¨®n del tumor son los factores que influyen en el tratamiento
Entre los obst¨¢culos que hay que superar figura la diferencia del manejo de las t¨¦cnicas diagn¨®sticas, ya que en Alemania, por ejemplo la prueba del PSA no est¨¢ cubierta por el sistema sanitario. "Las nuevas l¨ªneas de actuaci¨®n representan un paso trascendental para afrontar las necesidades actuales en el tratamiento del c¨¢ncer de pr¨®stata; ahora bien, el cambio real radica en los especialistas que tienen que absorber los nuevos descubrimientos e integrarlos en la pr¨¢ctica cl¨ªnica diaria", a?ade.
Adem¨¢s de seguir estas nuevas directrices, uno de los obst¨¢culos que debe salvar la sanidad espa?ola es la revisi¨®n y/o sustituci¨®n de los aparatos de radioterapia, ya que, seg¨²n el libro Gesti¨®n cl¨ªnica en oncolog¨ªa radioter¨¢pica, publicado recientemente, y que cuenta con la colaboraci¨®n de la Asociaci¨®n Espa?ola de Radioterapia y Oncolog¨ªa, casi la mitad de los equipos que se utilizan actualmente han superado su vida media de operatividad y est¨¢n en periodo de obsolescencia, lo que reduce la eficacia de los tratamientos.
El tratamiento del c¨¢ncer de pr¨®stata se est¨¢ convirtiendo en un verdadero reto para los especialistas, tanto por el incremento de la enfermedad como por la variedad de terapias disponibles actualmente, que permiten aplicar un tratamiento cada vez m¨¢s individualizado a cada paciente. A las terapias tradicionales de extirpaci¨®n total de la pr¨®stata o prostatectom¨ªa, radioterapia u hormonoterapia se a?aden otras alternativas de vanguardia como los implantes permanentes de "semillas", la radioterapia modulada intensiva o la prostatectom¨ªa laparosc¨®pica.
"El aumento de la incidencia del c¨¢ncer de pr¨®stata se debe al incremento de la enfermedad, pero tambi¨¦n al hecho de que cada vez estos tumores se detectan de forma m¨¢s precoz. En estos pacientes existe un grupo cada vez mayor, a los que se les diagnostica c¨¢ncer con buen pron¨®stico, candidatos ideales a las nuevas t¨¦cnicas, menos agresivas y m¨¢s conservadoras", subraya Ram¨®n P¨¦rez Carri¨®n, jefe de servicio de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Centro Oncol¨®gico MD Anderson de Madrid, especializado en el tratamiento multidisciplinar del c¨¢ncer.
Las dos herramientas esenciales para el diagn¨®stico precoz del c¨¢ncer de pr¨®stata consisten en una exploraci¨®n rectal, que permite detectar la presencia o no de peque?os n¨®dulos u ondulaciones en la gl¨¢ndula prost¨¢tica y un an¨¢lisis de sangre que muestra la cantidad de prote¨ªna que segrega el tumor o ant¨ªgeno espec¨ªfico prost¨¢tico (PSA en ingl¨¦s). Si existe sospecha de enfermedad, se realiza una biopsia que da a conocer el estadio del tumor.
La edad y el grado de evoluci¨®n del tumor son los factores principales que influyen en la decisi¨®n del especialista para seleccionar un determinado tratamiento. Los tumores m¨¢s agresivos aparecen en gente joven, y los m¨¢s benignos, en ancianos.
En tumores precoces con poco riesgo de diseminaci¨®n, el implante permanente de "semillas", nueva modalidad de radioterapia localizada, constituye una alternativa eficaz frente a la radioterapia radical, que abarca una zona de radiaci¨®n m¨¢s amplia. Se aplica una sola vez. No precisa anestesia y el enfermo se marcha a casa el mismo d¨ªa. "Consiste en colocar peque?as unidades de material radiactivo que descargan gran cantidad de irradiaci¨®n en la gl¨¢ndula prost¨¢tica sin afectar a la vejiga. Es un procedimiento muy bien tolerado incluso en pacientes con edades avanzadas, mantiene la capacidad sexual en la mayor parte de los pacientes y cinco a?os despu¨¦s de su administraci¨®n el 90% de los casos est¨¢ libre de enfermedad", sostiene Manuel Santos, del MD Anderson.
La criocirug¨ªa constituye otra alternativa a la radioterapia con semillas. Es una intervenci¨®n quir¨²rgica que consiste en inyectar dos gases (arg¨®n y helio) en la pr¨®stata de tal modo que se congela tanto el tejido de la gl¨¢ndula como el que le rodea. Es una operaci¨®n menos agresiva que la cirug¨ªa tradicional, presenta un menor porcentaje de riesgo de las dos complicaciones m¨¢s frecuentes (impotencia sexual e incontinencia urinaria) y el paciente s¨®lo permanece un d¨ªa ingresado. Se practica en muy pocos hospitales del mundo.
La radioterapia modulada intensiva se presenta como una opci¨®n muy esperanzadora en tumores localizados avanzados. Esta t¨¦cnica permite aplicar dosis muy altas en la gl¨¢ndula prost¨¢tica y produce poca toxicidad en los ¨®rganos vecinos. Frente a la cirug¨ªa tradicional, genera muy pocos casos de incontinencia y evita la impotencia sexual. Tambi¨¦n disminuye el resto de efectos secundarios como la rectitis. La extirpaci¨®n de la pr¨®stata por laparoscopia se vislumbra tambi¨¦n como otra alternativa a la cirug¨ªa tradicional. De momento est¨¢ en fase de investigaci¨®n.
En cuanto a la hormonoterapia, que hasta ahora se utilizaba s¨®lo como tratamiento de primera l¨ªnea para el c¨¢ncer de pr¨®stata avanzado con sintomatolog¨ªa, actualmente se obtienen resultados muy alentadores en este mismo estadio administrada en monoterapia antes de que aparezcan los s¨ªntomas, y tambi¨¦n en c¨¢nceres localizados como tratamiento combinado.
"Hoy, en algunos c¨¢nceres localmente avanzados, cuando en muchas ocasiones no se sabe si el tumor est¨¢ diseminado o no, se aplica un tratamiento hormonal de inicio que disminuye los valores de los marcadores tumorales y reduce el tama?o de la pr¨®stata. Despu¨¦s se aplica radioterapia", explica David Castro, del servicio de Urolog¨ªa del hospital de La Laguna (Tenerife).
El tercer tumor maligno
El c¨¢ncer de pr¨®stata es el tercer tumor maligno que m¨¢s afecta a los hombres despu¨¦s del c¨¢ncer de pulm¨®n y el colorrectal. En el 90% de los casos aparece en mayores de 65 a?os y causa la muerte a partir de los 75 a?os. S¨®lo en 2000 se produjeron 5.456 muertes en Espa?a. Los expertos recomiendan visitar al ur¨®logo a partir de los 50 a?os si no se tienen antecedentes directos (padre o hermano) de esta patolog¨ªa, y en caso de antecedentes, se debe acudir cuando se cumplan los 40 a?os. En Espa?a no existe un registro sobre la incidencia de c¨¢ncer de pr¨®stata, sino que los datos de que se disponen hasta ahora recogen estudios de distintas provincias. Uno de los ¨²ltimos, "El c¨¢ncer de pr¨®stata en la Comunidad de Madrid en el a?o 2000", coordinado por Felipe Herranz, ur¨®logo del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, revela que uno de cada 1.000 madrile?os fue diagnosticado de c¨¢ncer de pr¨®stata ese a?o. Si se extrapola esa incidencia a todo el territorio nacional, m¨¢s de 23.000 hombres hubieran sido diagnosticados de c¨¢ncer de pr¨®stata en 2000. El principal motivo de consulta fue la dificultad para orinar, seguidos a gran distancia por un elevado marcador tumoral y los dolores propios de la patolog¨ªa. El 75% de los pacientes fue diagnosticado de c¨¢ncer localizado, el 12,5% de c¨¢ncer localmente avanzado y el 12,5% de enfermedad metast¨¢sica.
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