Raffarin rebaja la reforma educativa y sube el salario m¨ªnimo para frenar las huelgas

El Gobierno franc¨¦s retir¨® anoche parte de su plan para transferir 110.000 funcionarios no docentes a las regiones y entidades locales a fin de evitar el boicoteo de los ex¨¢menes de la rev¨¢lida del bachillerato, que debe comenzar ma?ana. A su vez, el Ejecutivo acept¨® discutir las 9.000 enmiendas de la oposici¨®n a la reforma de las pensiones y elevar un 5,5% el salario m¨ªnimo. Esos gestos se produjeron durante la tercera huelga del transporte p¨²blico en un mes.

La retirada de una parte de la reforma educativa ha sido negociada por el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, llamado en auxilio de su colega de Educaci¨®n, Luc Ferry, para apagar el incendio provocado por el proyecto de transferir a 110.000 funcionarios no docentes a las regiones y otras colectividades locales. Los sindicatos fueron informados anoche de que no ser¨¢n transferidos los m¨¦dicos, los psic¨®logos ni los asistentes escolares, adem¨¢s de anunciarles aumentos presupuestarios para 2004.

El personal auxiliar de los centros escolares s¨ª ser¨¢ transferido, pero esto se har¨¢ con la garant¨ªa jur¨ªdica de continuar adscritos a aqu¨¦llos. Los sindicatos calificaron de "avance" la oferta gubernamental, aunque subsiste para ellos -como para todos los funcionarios p¨²blicos- la cuesti¨®n de la reforma de las pensiones, proyecto que ayer comenz¨® a debatir la Asamblea Nacional.

En otro intento de calmar la revuelta social, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, anunci¨® al diario La Tribune su intenci¨®n de elevar en un 5,5% el salario m¨ªnimo, a partir del pr¨®ximo 1 de julio. Se trata del mayor aumento en los ¨²ltimos 20 a?os, que situar¨¢ la retribuci¨®n m¨¢s peque?a de Francia claramente por encima del millar de euros mensuales. El Medef, la principal organizaci¨®n patronal, se abstuvo de todo comentario para no causar m¨¢s dificultades al Ejecutivo, pero el movimiento patronal Ethic protest¨® enseguida: "Las empresas vamos a tener que pagar la factura de las malas reformas y de las huelgas".

Obstrucci¨®n parlamentaria

Sin embargo, el primer ministro se manifest¨® en t¨¦rminos muy firmes a favor de mantener la reforma de las pensiones. Esta firmeza de principio no es obst¨¢culo para que el Gobierno haya renunciado al procedimiento de urgencia. Ahora se dispone a discutirlas 9.000 modificaciones presentadas por la oposici¨®n a este proyecto de ley, en lo que constituye una clara estrategia de la izquierda para practicar la obstrucci¨®n parlamentaria como ¨²nico modo de frenar una iniciativa que no puede parar con los votos, puesto que el Ejecutivo tiene mayor¨ªa absoluta.

Los dos gestos -retroceso en el terreno educativo y disponibilidad al debate detallado de las pensiones- se produjeron en medio de otra jornada de presi¨®n callejera. La tercera huelga en los transportes p¨²blicos en un mes se sald¨® con la suspensi¨®n de dos trenes de cada tres y grandes perturbaciones en las comunicaciones urbanas de 40 ciudades. Marsella, la segunda m¨¢s grande, sufri¨® un colapso total de sus transportes. En la regi¨®n de Par¨ªs, los atascos matinales en la red de carreteras de acceso a la capital sumaron 300 kil¨®metros, en un d¨ªa sin trenes de cercan¨ªas y con un funcionamiento muy irregular del metro y de los autobuses.

Por el contrario, el transporte a¨¦reo funcion¨® con menos dificultades. Un centenar de vuelos fue cancelado en el aeropuerto parisiense de Orly, por lo dem¨¢s convertido en escenario de protestas en las que no faltaron bomberos y polic¨ªas. Sin embargo, los controladores a¨¦reos apenas siguieron la convocatoria de paro, y esto permiti¨®, por ejemplo, que s¨®lo se suspendieran 14 vuelos entre Espa?a y Francia, en vez de los 48 cancelados en el martes negro precedente.

Una manifestaci¨®n de decenas de millares de personas (200.000, seg¨²n los sindicatos; 40.000, seg¨²n la polic¨ªa) se aproxim¨® a la sede del Parlamento cuando comenzaba el debate de las pensiones y algunos de sus componentes forcejearon para romper las l¨ªneas policiales que proteg¨ªan la c¨¢mara. En ese momento, en el hemiciclo, parte de los diputados de izquierda entonaban el canto revolucionario La Internacional, replicados por la derecha con La Marsellesa, el himno nacional franc¨¦s.