El derecho a una vivienda adecuada

Todo el mundo reconoce que la vivienda es un bien esencial para la calidad de vida. Para nuestra Constituci¨®n, es un derecho fundamental. La construcci¨®n de viviendas es uno de los motores de la econom¨ªa en nuestro pa¨ªs, especialmente en Andaluc¨ªa, y una de las principales fuentes de financiaci¨®n de los ayuntamientos.

En un mercado perfecto, la oferta y la demanda deber¨ªan andar con un cierto equilibrio. As¨ª lo afirman algunos, asegurando que "todo lo que se construye se vende", por lo que el precio no expresar¨ªa otra cosa que lo que est¨¢n dispuestos a pagar los potenciales usuarios. Por otra parte, el dise?o de las viviendas se hace pensando en las necesidades de todos partiendo de la base de que todos somos iguales.

La accesibilidad a la vivienda no deber¨ªa ser, pues, un problema. S¨®lo unas pocas personas muy necesitadas deber¨ªan recurrir a las ayudas p¨²blicas para no vivir a la intemperie. Todos los dem¨¢s disfrutar¨ªan de una vivienda seg¨²n sus necesidades.

Pero los hechos desmienten esta realidad virtual. Resulta que para la mayor¨ªa de j¨®venes emanciparse, esto es, vivir en una vivienda propia -en alquiler o de propiedad-, se convierte en una carrera de obst¨¢culos. ?Por qu¨¦ m¨¢s de la mitad de los j¨®venes andaluces entre 25 y 29 a?os siguen viviendo con sus padres? ?Porque as¨ª lo han decidido, o quiz¨¢s tenga algo que ver el hecho de que deban dedicar un 73% de su salario bruto -suponiendo que trabajen en un empleo estable- a pagar la hipoteca y que necesiten una media de 13 a?os de ahorro antes de poder comprarla? La oferta de vivienda de alquiler es casi inexistente, comparada con la demanda real, y en cualquier caso, igual de cara que el acceso a la vivienda en propiedad. No parece muy razonable que hoy en d¨ªa sea m¨¢s "rentable" comprar una vivienda que alquilarla.

En Sevilla, en 1.997, la vivienda costaba de media 113.900 pesetas por metro cuadrado; cuatro a?os despu¨¦s ya llegaba a las 171.000. En M¨¢laga, el aumento ha sido todav¨ªa m¨¢s exagerado: de 98.500 a 160.500 pesetas en el mismo per¨ªodo.

El precio se convierte as¨ª en la primera barrera para acceder a la vivienda y, por tanto, en un obst¨¢culo para hacer efectivo un derecho que los poderes p¨²blicos deben garantizar.

Pero los obst¨¢culos no terminan ah¨ª. Arquitectos, promotores y constructores contin¨²an haciendo las viviendas como si todos fu¨¦ramos iguales y, adem¨¢s, superdotados. No se tiene en cuenta que el 40% de la poblaci¨®n de Andaluc¨ªa tiene alguna discapacidad permanente o temporal, y que a aqu¨¦llos que no la tienen tambi¨¦n les gustar¨ªa vivir con m¨¢s comodidad. ?Por qu¨¦ no se hacen todas las viviendas accesibles si su coste adicional es casi inapreciable (del 1 al 4% sobre el precio final) y si, adem¨¢s, un 70% de los compradores estar¨ªa dispuesto a pagarlo? ?Cu¨¢nto cuesta hacer reformas en una casa para adaptar un ba?o? Y no hablemos ya de instalar un ascensor. Pero, sobre todo, ?cu¨¢l es el coste valorado en calidad de vida para muchas personas que se encuentran aisladas e inseguras en sus viviendas?

Los beneficios de disponer de una vivienda adaptada son m¨²ltiples. En primer lugar, har¨ªamos la vida mucho m¨¢s f¨¢cil para las personas que se encuentran con alguna dificultad en su movilidad. S¨®lo por esta raz¨®n ya se justificar¨ªa que las casas, como los autobuses o las cabinas telef¨®nicas, no tuvieran barreras para su acceso. Pero es que, adem¨¢s, habr¨ªa menos accidentes y menos costes sociales. Un 30% de los ingresos de mayores en residencias geri¨¢tricas se provoca porque su vivienda no est¨¢ adaptada.

Los poderes p¨²blicos tienen una clara responsabilidad en hacer efectivo el derecho a una vivienda accesible. No se trata de promover casas espec¨ªficas para j¨®venes, para mayores o para discapacitados. Se trata de que todos, sea cual sea su edad y sus condiciones, puedan acceder a un derecho constitucional que es tan importante como la salud y la educaci¨®n. Necesitamos viviendas para toda la vida.

Estos son los objetivos de las Jornadas que se celebran en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla estos d¨ªas. En ellas se convoca a todos los sectores implicados en hacer efectiva una pol¨ªtica de vivienda diferente, que se dise?e pensando en las necesidades de todos y no en el beneficio de unos pocos: un pacto por la vivienda accesible para que todos salgamos ganando.

Josep M. Riera es director de las Jornadas Una vivienda adecuada para todas las edades