Presentaci¨®n del gran Erice

?rase una vez en un lugar de la meseta castellana hacia 1940"... As¨ª comienza el relato de esta hermosa f¨¢bula po¨¦tica y pol¨ªtica, que deslumbr¨® en el Festival de San Sebasti¨¢n de 1973, donde se alz¨® con la Concha de Oro a la mejor pel¨ªcula. Desde entonces, El esp¨ªritu de la colmena forma parte, y en letras may¨²sculas, de la mejor historia del cine espa?ol.

Fue tambi¨¦n presentada en los festivales de Chicago, Londres, Melbourne, Par¨ªs, Cannes, Los ?ngeles, Nueva York, M¨¦xico, Tur¨ªn, Calcuta... pero m¨¢s que por sus innumerables premios El esp¨ªritu de la colmena fue "la sorprendente revelaci¨®n de un cineasta mayor", seg¨²n Santos Zunzunegui. "Una pel¨ªcula s¨®lida, estremecedora y finalmente optimista, que enriquece sus perspectivas en sucesivas visiones", como se dijo en la revista Triunfo: "Adquiere el valor de obra magistral que abre puertas por las que todos tambi¨¦n podemos pasar". En Fotogramas, Jos¨¦ M. Carre?o corroboraba: "V¨ªctor Erice ha sabido provocar el nacimiento de todo un complejo mundo de sugerencias mediante un estilo riguroso, muy expresivo dentro de su contenci¨®n, y tambi¨¦n muy bello dentro de su austeridad y de su ausencia de esteticismo".

"Adquiere el valor de obra magistral que abre puertas por las que todos podemos pasar"

La protagonista de la pel¨ªcula es Ana (Ana Torrent), una ni?a de grandes ojos curiosos que alimenta sus fantas¨ªas con las pel¨ªculas que en ocasiones ponen en su pueblo o con los inventos de fantasmas que por las noches le susurra su hermana mayor (Isabel Teller¨ªa). Pero, sin esperarlo, Ana acabar¨¢ encontr¨¢ndose en la vida real con un "monstruo" amigo que necesita de su ayuda, como el Frankenstein de la pel¨ªcula hab¨ªa necesitado de aquella ni?a rubia para conseguir m¨¢s flores que esparcir por el agua del lago... La peque?a Ana, de melanc¨®licos padres, seguramente abatidos por esa posguerra que parece haberles interrumpido los sue?os... Ana y el secreto de las setas venenosas, Ana y el milagro de las v¨ªas del tren que conducen a otros mundos, Ana y el misterio de los paneles de abejas, Ana y sus muchas respuestas por descubrir... Ana y el cine: "Cuando decid¨ª utilizar uno de los fragmentos de Frankenstein de James Whale, present¨ª que aquella imagen resum¨ªa mi primitivo contacto con el mito", coment¨® Erice.

"El

esp¨ªritu de la colmena es una pel¨ªcula visualmente po¨¦tica, inquietante y aleg¨®rica sobre la inocencia, la fantas¨ªa y el aislamiento. V¨ªctor Erice utiliza las im¨¢genes recurrentes de la colmena para crear un sentido omnipresente de claustrofobia e inconexi¨®n geogr¨¢fica: la estructura de panal de miel de las vidrieras por toda la casa; el resplandor ambarino de las l¨¢mparas de aceite y de las velas; la bruma impregnadora de la oscuridad del invierno...", fue lo que tentativamente se escribi¨® en Strictly Film School, empe?o imposible puesto que la magia de El esp¨ªritu de la colmena se escapa a cualquier descripci¨®n verbal. Con menos lirismo en su an¨¢lisis, en The Village Voice se dijo que "estamos ante una de las mejores pel¨ªculas sobre la ni?ez, posiblemente la m¨¢s bonita rodada en el paisaje espa?ol, y un sorprendente ensayo sobre la capacidad del cine para contagiar de misterio la vida real".

"La historia no est¨¢ situada en 1940 por casualidad", coment¨® ?ngel Cami?a en Rese?a: "Se trata de una par¨¢bola sociopol¨ªtica h¨¢bilmente tramada sobre una realidad concreta espa?ola. Est¨¢ perfectamente pensado que el cad¨¢ver del fugitivo, indudablemente pol¨ªtico, se exponga en el local que hace de cine de pueblo donde se hab¨ªa proyectado el filme sobre el monstruo Frankenstein". Fernando Lara estuvo de acuerdo: "Todo est¨¢ medido, exacto, en funci¨®n de algo. (...) Es un filme asc¨¦tico, para ser visto m¨¢s de una vez...".

El primer impulso de V¨ªctor Erice (que cont¨® con la colaboraci¨®n de ?ngel Fern¨¢ndez-Santos en el gui¨®n) fue hacer una pel¨ªcula sobre el terror partiendo de la imagen cinematogr¨¢fica del monstruo de Frankenstein echando margaritas al lago junto a la ni?a a la que finalmente ahogar¨¢, "pero razones de presupuesto determinaron que realizara un Frankenstein casero", coment¨® el autor con humor. Erice tambi¨¦n hab¨ªa pensado en que la pel¨ªcula fuera en blanco y negro, pero obvias exigencias de mercado le obligaron al color, con lo que se tuvo que replantear "el estilo de toda la pel¨ªcula". Para la fotograf¨ªa cont¨® con el maestro del momento, Luis Cuadrado, que entendi¨® con un indefinible color miel la po¨¦tica de este filme inclasificable. Algunos entendieron que su bello trabajo se deb¨ªa a la admiraci¨®n de Luis Cuadrado por las pinturas de Vermeer y Rembrandt, "pero sobre todo de Zurbar¨¢n, del que ha sabido describir cinematogr¨¢ficamente la aventura de la luz", en apreciaci¨®n de Zunzunegui.

Uno de los descubrimientos de El esp¨ªritu de la colmena fue, sin duda, la mirada m¨¢gica de la ni?a Ana Torrent, que a partir de entonces se har¨ªa ya asidua en el cine espa?ol. Cr¨ªa cuervos y Elisa, vida m¨ªa, ambas de Carlos Saura, y El

nido, de Jaime de Armi?¨¢n, acabaron por confirmarla como excelente actriz infantil. Por su parte, Fernando Fern¨¢n-G¨®mez y Teresa Gimpera, magn¨ªficos en la pel¨ªcula, al leer el gui¨®n no entend¨ªan c¨®mo deber¨ªan interpretar sus personajes de padres, cosa que, seg¨²n ha contado luego Fern¨¢n-G¨®mez, "a V¨ªctor Erice no s¨®lo no le pareci¨® un inconveniente, sino que ¨¦l lo prefer¨ªa as¨ª", y es que El esp¨ªritu de la

colmena, como bien se dijo en Tele/Radio, "es una pel¨ªcula llena de miradas perdidas, de unidades po¨¦ticas...".