Una autov¨ªa ¨®ptica
Ansel Adams (San Francisco, 1902-Carmel, 1984) encontr¨® una v¨ªa alternativa a la fotograf¨ªa al uso; fue a partir de los a?os treinta cuando, sin intenci¨®n alguna, encauz¨® el medio hacia una posterior lectura visual de lo ecol¨®gico como conciencia pol¨ªtica. Tuvo, hasta la fecha, infinidad de seguidores de su protocolo para el registro del paisaje (son muchos los que, ahora, apuestan por su est¨¦tica: principalmente toda una pl¨¦yade de fot¨®grafos que usan medios digitales -t¨¦cnica que, en su d¨ªa, lo hubiera dejado perplejo- ya que pertenec¨ªa a una escuela, precisa con los fot¨®metros y rancia en la qu¨ªmica de sus positivados. Siempre fue amante de la ortodoxia y de los r¨ªgidos preceptos de la alquimia del laboratorio. En absoluto Adams era propenso a esta suerte de herej¨ªas. Fue un apasionado del "alma pura" del medio, que orient¨® una forma de hacer constante en su territorio hasta la fecha: la straight photography; tambi¨¦n fue cofundador del grupo f/64, junto a Imogen Cunninghan, Edward Weston, Willard van Dyke, Henry Swift y otros (1932). Anteriormente marc¨® su obra una serie de conversaciones con Georgia O' Keeffe y John Marin, cuando -en 1929- desarrollaba un proyecto fotogr¨¢fico en Taos Pueblo (Nuevo M¨¦xico); aqu¨ª fue donde conoci¨® a Paul Strand, quien le convenci¨® para que se dedicara a captar im¨¢genes con una c¨¢mara. Anteriormente, hab¨ªa hecho fotos sin ninguna intencionalidad con una Kodak Box Brownie (en el Parque Nacional de Yosemite) que le regal¨® su padre (en 1916). ?se es el esp¨ªritu de esta muestra.
ANSEL ADAMS
Fundaci¨®n Pedro Barri¨¦de la Maza
Cant¨®n Grande, 9. A Coru?a
Hasta el 21 de septiembre
Ahora, la Fundaci¨®n Pedro Barri¨¦ de la Maza realiza una did¨¢ctica y completa exposici¨®n que bien puede sintetizar, en 150 im¨¢genes, el sentido y el gui¨®n de la globalidad de su obra, con tomas procedentes del Museo Internacional George Eastman House de Fotograf¨ªa y Cine (Rochester, Nueva York). Se trata de una serie de instant¨¢neas que traen causa de una colecci¨®n mayor, cuyo origen radica en las donaciones realizadas por el propio Adams y, tambi¨¦n, en compras hechas por esta instituci¨®n en la que tiene un papel determinante el primer conservador de la Eastman. Este bello ¨¢lbum s¨®lo se ha expuesto dos veces en los ¨²ltimos 50 a?os. Aqu¨ª figuran con gran limpieza t¨¦cnica los registros que ense?aron a mirar de otra manera a generaciones de autores interesados por la especialidad (entre 1941 y 1942 desarrolla su t¨¦cnica de exposici¨®n y control de revelado, conocido como sistema de zonas, que gest¨® durante su estancia como profesor en el Art Center School de Los Angeles). Por aqu¨ª desfilan sus m¨¢s conocidas tomas del Oeste americano, como Moonrise, New M¨¦xico, Montt Willianson from Manzanar, California (circa 1944), junto a una selecci¨®n de bodegones, retratos e investigaciones abstractas, s¨ªntesis de lo mejor de su producci¨®n. Pero, independientemente de las virtudes pl¨¢sticas de las fotos, ¨¦stas no ser¨ªan nada sin la intencionalidad del autor, en cuanto a la fijaci¨®n en un papel de una actitud sobre el conservacionismo de la naturaleza salvaje traducidas con especial sensibilidad est¨¦tica y t¨¦cnica.
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