"Esta Constituci¨®n durar¨¢ 50 a?os"

Val¨¦ry Giscard d'Estaing, presidente de la Convenci¨®n, fue ayer el hombre m¨¢s felicitado en Bruselas. Acusado a menudo de autoritario por su estilo presidencialista en el a?o y medio de trabajos de esa asamblea, todos los dirigentes pol¨ªticos del foro reconocieron ayer p¨²blicamente que, sin ¨¦l, no hubiera sido posible sacar adelante el proyecto. Poco antes de iniciarse el solemne pleno de la Convenci¨®n, Giscard charl¨® ayer con cinco periodistas de La Repubblica, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung, Financial Times y EL PA?S. "Esta Constituci¨®n durar¨¢ 50 a?os", les asegur¨®. "El resultado es imperfecto, pero tambi¨¦n inesperado".

Satisfecho, sonriente y relajado, el ex presidente franc¨¦s destac¨® que el proyecto de Constituci¨®n cerrado ayer, a falta de m¨ªnimos retoques en julio, consagra los dos aspectos b¨¢sicos en los que la Uni¨®n ha logrado ya enormes avances, plasmados ahora en el proyecto constitucional: "En Europa tenemos ya el euro y el espacio com¨²n de seguridad y justicia". Pero sobre todo estaba encantado del resultado de la Convenci¨®n. En su opini¨®n, los representantes de los Gobiernos, que siempre han negociado por su cuenta los nuevos tratados a puerta cerrada, nunca lograron metas tan elevadas. "Incluso los expertos nos dec¨ªan que era imposible". Giscard afirma que "el Parlamento Europeo es el gran ganador" de este proceso y le parece magn¨ªfico porque "es una instituci¨®n democr¨¢tica". Pero enseguida reconoce que tambi¨¦n Alemania ha sido el pa¨ªs m¨¢s beneficiado en el nuevo reparto de poder propuesto, entre otras razones, porque tendr¨¢ mucho m¨¢s peso que Francia: "Es la evoluci¨®n de Europa", argumenta el pol¨ªtico franc¨¦s. "Nosotros, los franceses, hemos sido tambi¨¦n las v¨ªctimas", a?ade, al admitir impl¨ªcitamente que Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses que pierden fuerza en el Consejo, la instituci¨®n donde est¨¢n representados los Estados.

"El resultado de la Convenci¨®n es imperfecto, pero tambi¨¦n inesperado"

Es en ese terreno en el que Giscard se explaya ampliamente para explicar el nuevo reparto de poder. "Pas¨¦ varios meses preguntando a los convencionales c¨®mo deb¨ªamos definir la mayor¨ªa cualificada. Unos ten¨ªan en sus cabezas Niza. Otros quer¨ªan un sistema nuevo. Pero nunca lleg¨¢bamos al fondo. Y surgi¨® la pregunta en el Pres¨ªdium: '?c¨®mo votaremos?' Y surgi¨® un amplio consenso: por una mayor¨ªa, Estados que representen a tres quintos (un 60%) de la poblaci¨®n. Yo hab¨ªa hablado con Helmut Schmidt y me dijo que las decisiones europeas hab¨ªa que tomarlas por una mayor¨ªa de Estados y una mayor¨ªa de poblaci¨®n, porque era una f¨®rmula simple y comprensible. ?Por qu¨¦ el 60%? Porque la geograf¨ªa y la demograf¨ªa de Europa hace posible que una mayor¨ªa de Estados no sea especialmente representativa de la poblaci¨®n".

Y ya en referencia espec¨ªfica al contencioso de Espa?a al respecto, el ex presidente franc¨¦s a?ade: "El problema espa?ol reside en que opt¨® por un resultado especial de Niza que, por razones pol¨ªticas, le dio un peso muy grande en el Consejo y, a cambio, tuvo que sacrificarse en el Parlamento. Pero si tenemos una Constituci¨®n para todo el mundo, necesitamos reglas comunes que se apliquen a Espa?a y a todos los dem¨¢s. Eso modifica el equilibrio logrado por los espa?oles en Niza, como le pasa a todo el mundo. En Niza, la batalla de los franceses consisti¨® en mantener el equilibrio con Alemania. El sistema propuesto acaba con ese equilibrio porque apuesta por la poblaci¨®n".

Pese a todo, Giscard deja la puerta abierta para los meses pr¨®ximos. Cree que todos los Gobiernos, incluido el espa?ol, asumen el proyecto en su conjunto, pero asume que "ser¨¢ negociado" especialmente por parte de los que, como el espa?ol, "tienen reservas". El presidente de la Convenci¨®n reconoce igualmente que todav¨ªa hay en Europa barreras infranqueables a la hora de que los Estados, en referencia expresa al Reino Unido, cedan a la Uni¨®n aspectos claves de soberan¨ªa, sobre todo en pol¨ªtica exterior, fiscalidad o seguridad social, materias en las que la unanimidad, el derecho al veto, seguir¨¢ vigente. "Hay que ser razonables. S¨®lo en el futuro podremos tener una eficaz pol¨ªtica exterior com¨²n". Pero a la vez anima a Londres a que contin¨²e su camino de aproximaci¨®n a la Uni¨®n y apueste por Europa: "Lo har¨¢, pero en el futuro y a su manera".