La fiebre de los cruceros por el Mediterr¨¢neo
Barcelona, Venecia y G¨¦nova, principales puntos de embarque
El turismo de cruceros pasa por un buen momento en Espa?a, donde esta porci¨®n de los viajes organizados lleva una d¨¦cada con un crecimiento sostenido de alrededor del 15%. M¨¢s de 125.000 turistas espa?oles surcaron el mar en 2002, y se espera que este a?o llegue a 150.000 el n¨²mero de pasajeros. Cifras que todav¨ªa est¨¢n muy por debajo de las de pa¨ªses como el Reino Unido (con 800.000 cruceristas anuales, el 45% del turismo europeo), Alemania (400.000) o Italia (325.000), aunque se prev¨¦ triplicar esta cantidad en los pr¨®ximos 10 a?os. Un boom que comenz¨® en 1993 con la entrada de la naviera italiana Costa Cruceros en el mercado espa?ol, al que en los a?os siguientes se incorporaron otras compa?¨ªas, como Pullmantur, Festival e Iberojet.
Las maletas no se mueven, pero todo lo dem¨¢s s¨ª. Los restaurantes, los 'shows', las piscinas, hasta los monumentos se arriman misteriosamente al barco. Una noche nos acostamos con el horizonte de Venecia y en otra nos ponen el de Dubrovnik. Ninguno de los siete d¨ªas es igual al otro
Para relajarse debemos pisar tierra firme. El barco amanece amarrado en Katakolon junto a una flota de autobuses que nos llevar¨¢ a Olimpia. Blanco de arriba abajo, tocado con sombrero de paja, aguarda Dimitrios, el gu¨ªa griego
Entre las razones de este ¨¦xito est¨¢ el abaratamiento de los precios, que han descendido un 20% de media en los ¨²ltimos a?os. Los grandes barcos de pasajeros han dejado de ser un capricho para convertirse en una opci¨®n de vacaciones accesible para el gran p¨²blico, y tambi¨¦n se ha adaptado la oferta de ocio a un turista m¨¢s joven. La edad media de los pasajeros ha bajado hasta los 40 a?os, y cada vez hay m¨¢s parejas de novios que eligen este medio, grupos de j¨®venes, y familias que se llevan a sus hijos a un viaje por mar (alrededor de un mill¨®n de ni?os realizaron el a?o pasado alg¨²n crucero, seg¨²n c¨¢lculos de la Cruise Lines Internacional Association, CLIA).
El Mediterr¨¢neo concentra el 20% del turismo mundial de cruceros (a la cabeza est¨¢ el Caribe, con el 44%) y acapara el 75% de la demanda en Espa?a. Los puertos espa?oles recibieron en 2002 un total de 2,67 millones de cruceristas -un 27,7% m¨¢s que el a?o anterior-, y Barcelona registr¨® el mayor volumen de tr¨¢fico, con 633 escalas y 843.000 pasajeros, seguida de M¨¢laga (250 atraques y 162.000 turistas). Venecia y G¨¦nova son puertos mediterr¨¢neos estrat¨¦gicos en el tr¨¢fico de cruceros.
Y la flota sigue creciendo. El a?o pasado fueron construidos
13 nuevos barcos, y otros 14 esperan el momento de su botadura en los astilleros. Uno de los m¨¢s impresionantes ser¨¢ el paquebote brit¨¢nico Queen Mary II, de la naviera Cunard, que surcar¨¢ los mares el pr¨®ximo a?o. Este transatl¨¢ntico de lujo, heredero de barcos cl¨¢sicos como el Queen Mary o el Queen Elisabeth, tendr¨¢ una eslora de 354 metros, una manga de 41 metros y 150.000 toneladas de registro bruto, lo que le convierte en el mayor del mundo. El buque, que se est¨¢ construyendo en los astilleros franceses de Saint-Nazaire, dispone de capacidad para 2.600 personas y una tripulaci¨®n de 1.250 personas. Su coste supera los 780 millones de euros.
Por favor, me da biodraminas para el mareo. -Es que aqu¨ª no hay mareo.
-Eso me han dicho, pero viajar¨¦ m¨¢s tranquilo si tengo pastillas para el mareo.
-No hay problema; pero, si me permite un consejo, no se las tome si no se marea.
Todo era por culpa de unos amigotes que no sab¨ªan qu¨¦ hacer con sus salvajes cachorrillos. "... Te lo dan todo hecho, te llevan y te traen, no hay que hacer maletas, los ni?os son gratis y dicen que no les ves el pelo en toda la semana...".
La primera consulta familiar fue una despreciativa mirada, como diciendo: ha empezado la decadencia. La segunda, un comprensible "quiz¨¢ resulte gracioso". La tercera consulta, ya con los dos hijos, fue definitiva. Uno, el viajero: "?Vamos a desperdiciar la ocasi¨®n de ver Venecia y el Parten¨®n en un solo viaje? Ni hablar". Otra, la casera: "?Venecia y el Parten¨®n en la misma excursi¨®n? Chupi, un viaje que me ahorro". Por primera vez en la historia de la descendencia, dos hermanos estaban de acuerdo con argumentos, por supuesto, opuestos. Con todas las prevenciones y prejuicios del mundo, all¨ª nos fuimos siete d¨ªas, cuatro adultos, cuatro ni?os, cuatro pa¨ªses y dos camarotes. ?A la aventura!
A la ca¨ªda del sol, el barco Costa Atl¨¢ntica suelta amarras en Venecia. El monstruo flotante sortea el canal Della Giudecca; los islotes de Murano, Lido, fantasmag¨®ricos cementerios... Desde la cubierta del d¨¦cimo piso menguan los campanarios y sus palazzos. Somos King Kong, y su estela, el para¨ªso.
El ¨¦xtasis de la salida continuaba con un frenes¨ª colectivo en el interior del rascacielos. Un piano sin pianista pone m¨²sica en un hall de tiovivo cargado de espejos, luces y colores. Los ascensores transparentes suben y bajan incansables, para desesperaci¨®n de los fototuristas porque se les escapan a medio disparo. Suenan por doquier, y ya nunca callar¨¢n, Nicola di Bari, Lucio Battisti, Domenico Modugno...
Actividades sin pausa
En el camarote nos juramentamos para ser ordenados y pedir permiso antes de movernos. El programa del d¨ªa siguiente promete: 9.00, despertar muscular con Massimo; 9.30, piernas, abdominales y gl¨²teos con el instructor deportivo. A las 10.00 hay un problema: por un lado, torneo de pimp¨®n con Gianluca; por otro, los secretos de Christina para comer m¨¢s y adelgazar (que luego descubrir¨ªamos su vital importancia); en la Piazza Madame Butterfly, demostraci¨®n culinaria del chef; a las 10.15, manualidades: pintura sobre vasos con Mar¨ªa; a las 10.30, bailemos el chachach¨¢, con ?ngela; a la misma hora, en la sala Olimpia, fuente de la juventud, aprenda a mantener su piel siempre radiante; a las 11.00, Cola, Fanta y Sprite. El medio centenar de actividades acaba de madrugada con la elecci¨®n de Miss Costa Atl¨¢ntica.
La cena es a las 21.15, restaurante Tiziano, puente 3. ?ltimo turno y, por tanto, mayor¨ªa de espa?oles e italianos. Alemanes y rusos se alinearon a las 19.00. Hay que acudir puntuales y juntos cada miembro de la mesa asignada. Ay de aquel que pida el cuarto plato, salt¨¢ndose el primero, el segundo o el tercero del gran chef Gualtiero Marchesi. A los postres, un camarero chino parece enloquecer. Se encarama a la mesa del capit¨¢n, y entre platos y vasos comienza a bailar ?Volare! versi¨®n rockera; en segundos levanta los ¨¢nimos marchitos de mil comensales y les arrastra a corear la canci¨®n blandiendo sus servilletas, y, ya lanzados, camareros, ma?tres y turistas se enrollan en una conga interminable que sube pisos, baja escaleras, entra en cocinas y de ellas sale vomitando m¨¢s pe?a con mandiles y gorros blancos. Si aquello estaba preparado, les hab¨ªa quedado mejor que la trucha a la b¨²lgara.
Choca que el placer tenga una organizaci¨®n militarizada. Pero sin duda es la ¨²nica forma de que funcione este marem¨¢gnum. Aunque no se oiga, aunque no se note, aunque casi ni se vea, lo cierto es que el mar nos tiene encerrados en unos metros cuadrados. Somos 3.500 personas, turistas y empleados, de unas 20 nacionalidades, que marchamos a toque de corneta.
Esta comunidad de vecinos que nace, se desarrolla y muere en siete d¨ªas funciona asombrosamente bien para no haber recibido instrucci¨®n alguna. No hay cursillos de c¨®mo moverse, de c¨®mo orientarse y de d¨®nde aprovisionarse. Actividades y antros se van descubriendo por azar o por los chismorreos del pasaje, que va contando sus hallazgos para demostrar qui¨¦n es el m¨¢s intr¨¦pido aventurero. Quiz¨¢ sea una estrategia de la organizaci¨®n, quiz¨¢; pero el resultado es que, con tal zozobra humana, m¨¢s que el barco del amor resulta el barco del frenes¨ª. Las maletas no se mueven, pero todo lo dem¨¢s s¨ª. Los restaurantes, los shows, las piscinas, hasta los monumentos se arriman misteriosamente al barco. Una noche nos acostamos con el horizonte de Venecia y en otra nos ponen el de Dubrovnik. Ninguno de los siete d¨ªas es igual al otro.
A la ociosa que se estira al sol en una hamaca pronto le pasar¨¢ por delante alg¨²n animador que le dir¨¢: se?ora, ragazza, mademoiselle, miss, fr?ulein, la hora de la gimnasia. Con la misma fruici¨®n como se come, se quema: pizza, aerobic; aguagym, hot dog; bailes, cookies; footing, hamburguesa. Llegan los 20 minutos m¨¢s populares del d¨ªa, el Aserej¨¦'s time.
El camarote es el ¨²ltimo refugio para el sosiego. Era. En el buz¨®n aguarda el noticiario por sat¨¦lite. En cuatro p¨¢ginas resumen lo m¨¢s importante del planeta: el Ibex 35 cierra al alza (al alza o a la baja, han pasado dos d¨ªas hasta que el sat¨¦lite recogi¨® el notici¨®n), Roc¨ªo D¨²rcal grabar¨¢ ¨¢lbum en vivo , la moda regresa con la Pasarela Cibeles (?una indirecta a los biquinis de las rusas?). Aqu¨ª, o falla el sat¨¦lite, o falla el mundo. Hay m¨¢s violencia en la cubierta Ginger y Fred, donde en estos momentos se disputan los 25 ¨²ltimos minutos de degustaci¨®n de t¨¦s y cookies.
Para relajarse debemos pisar tierra firme. El barco amanece amarrado en Katakolon junto a una flota de autobuses que nos llevar¨¢ a Olimpia. Blanco de arriba abajo, tocado con sombrero de paja, aguarda para azotarnos Dimitrios, el gu¨ªa griego. Tiene 40 a?os, pero carga sobre sus espaldas con la civilizaci¨®n.
-Ni?os, ?sab¨¦is qu¨¦ es lo que llev¨¢is escrito en la camiseta?
-Una marca americana.
Dimitrios sonr¨ªe ufano. "Nike, en griego, significa victoria. La civilizaci¨®n, aunque cueste creerlo, no empez¨® con Coca-Cola". Dimitrios flagela un rato m¨¢s a los turistas y luego les deja que se desbraven por las tiendas de la decr¨¦pita Olimpia. ?l aguarda en el autob¨²s, leyendo a Heidegger, hasta la hora de devolver la mercanc¨ªa al barco. Hoy es el d¨ªa griego. Y nos tocar¨¢ bailar el sirtaki.
Euros para la despedida
Dos d¨ªas antes del final se reciben en el camarote las instrucciones de despedida. La militarizaci¨®n llega a las propinas: "Decir gracias es un hecho personal y subjetivo", nos escribe Costa Today. "Nos permitimos sugerirle: 1,50 por persona y d¨ªa para el personal de cabina". Que suman 42. "Dos euros por persona y d¨ªa para el camarero de restaurante y su asistente". M¨ªnimo: 56 euros. "Un euro por d¨ªa y persona para los asistentes del ma?tre". Total: 24 euros. Total del total: 122 euros, que, claro, duelen.
Hechos los deberes nos vamos de gala con el capit¨¢n Mario Palombo, que tan bien nos ha conducido surcando las olas. Y luego al teatro Caruso a escuchar a Van Pressley J¨²nior, "el cantante de los Platters", y luego al Via Veneto, donde tenemos a Andrea, "que canta las canciones m¨¢s famosas de Sting", y despu¨¦s, un pase por la tienda que vende las cadenas de oro por metros, en liquidaci¨®n hasta que se suban los siguientes, ma?ana. Adieu, arrivederci, goodbye, aufwiedersehen, adi¨®s. Si quer¨ªa glamour quiz¨¢ se equivoc¨® de sitio; pero si buscaba unas vacaciones familiares diferentes, bienvenido a bordo.
CAMAROTES CON VISTAS AL 'MARE NOSTRUM'
Aventuras de una semana por menos de 600 euros
LA MAYOR?A de las compa?¨ªas viajan por el Mediterr¨¢neo de mayo a octubre. Los precios son para camarotes interiores, corresponden a unas salidas y condiciones determinadas (para otras fechas y camarotes hay que consultar la tarifa), y a todos ellos hay que sumarles las tasas y gastos extras, como bebidas y propinas.
Menos de 600 euros
Para su salida del 20 de junio desde Barcelona, Festival Cruceros (902 35 09 02; www.festivalcruceros.es y en agencias) ofrece una traves¨ªa de siete noches a bordo del European Stars, con pensi¨®n completa y escalas en Marsella, G¨¦nova, N¨¢poles, Mesina, T¨²nez y Palma, desde 499 euros.
Viajes Ecuador (902 20 70 70; www.viajesecuador.com) anuncia cruceros de siete noches en el buque Flamenco, de la compa?¨ªa Festival, con salida el 30 de junio desde Barcelona y vuelos y traslados gratis desde Madrid y Sevilla, a partir de 519 euros. La ruta contempla escalas en Niza, Civitavecchia, N¨¢poles, Malta y T¨²nez. Con Iberojet (en agencias), siete noches por el Mediterr¨¢neo occidental (Cerde?a, T¨²nez, Malta, N¨¢poles, Civitavecchia y Niza), en el Bolero, con salida desde Barcelona y pensi¨®n completa, cuesta desde 529 euros, y en el Mare Nostrum (Marsella, Livorno, Civitavecchia, Palermo, T¨²nez e Ibiza), con salida desde Valencia, a partir de 549 euros. Pullmantur (en agencias) tiene un programa similar desde Barcelona, a bordo del Oceanic, desde 549 euros.
Desde 800 euros
Viajes Ecuador (902 20 70 70; www.viajesecuador.com) tambi¨¦n propone un periplo de siete noches por la costa d¨¢lmata y las islas griegas, en el European Vision de Festival, con salidas el 22 y el 29 de junio desde Venecia, desde 999 euros (con pensi¨®n completa y vuelos desde Madrid y Barcelona). Con Pullmantur (en agencias), y a bordo del R-5 Blue Dream, siete noches de navegaci¨®n entre Venecia, Split, Dubrovnik, Corf¨², Cefalonia y San Marino, con pensi¨®n completa y vuelos desde Madrid, Barcelona y Valencia, a partir de 889 euros. Para salidas hasta el 19 de julio, Viajes El Corte Ingl¨¦s (902 40 04 54; www.viajeselcorteingles.com) ofrece un programa similar en el Costa Tropicale, con vuelos y una noche en Venecia, desde 1.335 euros.
LOS GIGANTES DEL MAR
M?S DE 35 BARCOS de crucero surcan cada a?o las aguas del Mediterr¨¢neo. A la cabeza del sector en Espa?a est¨¢ Costa Cruceros, naviera que inaugura este a?o su nueva nave, Costa Mediterr¨¢nea, de 86.000 toneladas y capacidad para 2.154 pasajeros. Este buque se suma a los ocho barcos con los que ya contaba su flota, con un programa de ocio dirigido al p¨²blico latino. Otras compa?¨ªas donde predominan los pasajeros espa?oles son Pullmantur, que cuenta con dos barcos -el Oceanic y el R-5 Blue Dream- que realizan traves¨ªas de una semana por el Mediterr¨¢neo y el Adri¨¢tico con salidas desde Barcelona y Venecia, e Iberojet, que se uni¨® a Trasmediterr¨¢nea para formar la compa?¨ªa Spanish Cruise Line y organiza cruceros desde Barcelona y Valencia. Tambi¨¦n ha experimentado un espectacular crecimiento en Espa?a Festival, y se incorporan al mercado navieras como Grimaldi, MSC, Celebrity
y Carnival, entre otras.
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