Porcelanas con el cintur¨®n apretado

Lladr¨® vive un momento de cambio. Hace unas semanas, una de sus accionistas comunic¨® la decisi¨®n de desprenderse de parte de su capital. Es la primera crisis accionarial que ha trascendido. No es, sin embargo, el ¨²ltimo cap¨ªtulo protagonizado por la firma de porcelanas. Lladr¨® ha anunciado su intenci¨®n de apretarse el cintur¨®n y reducir costes tras perder dinero por primera vez en 2002.

La empresa valenciana ha realizado el a?o pasado un esfuerzo inversor para incrementar el n¨²mero de tiendas propias en todo el mundo

Rosa Mar¨ªa Lladr¨®, hija del presidente, ha comunicado a la familia su decisi¨®n de vender sus acciones en la conocida firma de porcelana

Rosa Mar¨ªa Lladr¨®, una de las hijas de Jos¨¦ Lladr¨®, presidente de la firma de la que es cofundador junto a sus dos hermanos, dej¨® de tener funciones ejecutivas en la misma en 1997. Decidida y de personalidad fuerte, seg¨²n explican quienes la conocen, en el fondo de este cap¨ªtulo subyace un desacuerdo en la forma de gestionar la empresa. Una explicaci¨®n que tambi¨¦n servir¨ªa a la hora de entender su decisi¨®n de comunicar formalmente a los dem¨¢s accionistas de la Sociedad de Desarrollo Industrial y Gesti¨®n de Inversiones (Sodigei), holding que agrupa a las empresas del grupo Lladr¨®, su intenci¨®n de vender el 5% de acciones que posee directamente.

El siguiente paso de este episodio pasa por que una auditora externa calcule el valor de las acciones. Una operaci¨®n que se prev¨¦ concluida a finales de a?o y tras la cual tendr¨¢n derecho de adquisici¨®n preferente el resto de accionistas, que previsiblemente asumir¨¢n los t¨ªtulos. Desde la empresa explican el "respeto" a esta decisi¨®n que las distintas fuentes consultadas califican de estrictamente profesional.

Rosa Mar¨ªa Lladr¨® es uno de los diez miembros de la segunda generaci¨®n de esta empresa, en la que no todos sus integrantes tienen funciones ejecutivas. El relevo generacional es uno de los pasos m¨¢s delicados para cualquier empresa familiar. En el caso de Lladr¨®, aunque los fundadores siguen vinculados al negocio, el d¨ªa a d¨ªa recae desde hace tiempo sobre representantes de la segunda generaci¨®n.

Este desacuerdo entre Rosa Mar¨ªa Lladr¨® y la firma de porcelanas, en cualquier caso, no ha sido el ¨²nico. Tras su salida de la compa?¨ªa, la empresaria valenciana dirigi¨® sus pasos hacia el negocio vitivin¨ªcola y, a principios de 2001, empez¨® a comercializar vino bajo la marca Duque de Lladr¨®. El conflicto estaba servido. Una sentencia del pasado mes de abril de la Audiencia Provincial de Valencia decid¨ªa que no se podr¨¢ emplear la marca Duque de Lladr¨® para los vinos que comercializa la propietaria de la bodega Terra Reial.

Decisi¨®n recurrida

La decisi¨®n judicial, sin embargo, permite la denominaci¨®n social Comercial Rosa Mar¨ªa Lladr¨® SL, que la empresa de porcelanas tambi¨¦n incluy¨® en la demanda que interpuso por considerarla una infracci¨®n de los derechos de propiedad industrial y de competencia desleal. La decisi¨®n sobre la marca Duque de Lladr¨® est¨¢ recurrida. Fuentes conocedoras del proceso, en cualquier caso, desvinculan la sentencia judicial de la decisi¨®n accionarial que, aseguran, se tom¨® el a?o pasado. Cabe recordar, por otro lado, que Lladr¨® tambi¨¦n tiene relaci¨®n con el negocio vitivin¨ªcola, al poseer una participaci¨®n del 21% en el grupo Natra, propietario de Torre Oria.

Como no hay dos sin tres, los problemas econ¨®micos tambi¨¦n han ocupado su cap¨ªtulo. Lladr¨® ha decidido apretarse el cintur¨®n. Las cuentas de la firma valenciana, por primera vez, arrojaron el a?o pasado n¨²meros rojos. "Ligeras p¨¦rdidas" que la empresa no ha precisado y que atribuye a una situaci¨®n internacional que arranca tras los atentados terroristas del 11 de Septiembre. El a?o pasado, el negocio de la porcelana, el mayoritario del grupo valenciano, alcanz¨® una facturaci¨®n de 160 millones de euros, uno m¨¢s que en 2001, ejercicio en el que su volumen de negocio ya se resinti¨® con una bajada del 17%. La situaci¨®n no se ha normalizado con la guerra en Irak y la neumon¨ªa asi¨¢tica (que ha "deprimido" un mercado en crecimiento por el que la firma apuesta). Y la depreciaci¨®n del d¨®lar (la moneda en la que ingresa el 70% de sus ventas) frente al euro tambi¨¦n ha jugado su papel en esta situaci¨®n. La firma exporta m¨¢s del 80% de su producci¨®n.

Para volver a beneficios, Lladr¨® ha anunciado la intenci¨®n de recortar sus costes un 20% este a?o. Una racionalizaci¨®n de su estructura con la que busca recuperar competitividad y que quiere centrar en los gastos "indirectos" y en las ¨¢reas de apoyo. Fuentes de la firma mencionaron que se baraja recurrir a externalizar algunas funciones no relacionadas con su actividad principal de producci¨®n y venta de figuras de porcelana y tambi¨¦n a recortar la plantilla en una cifra a¨²n por concretar. La empresa asegura que este recorte afectar¨¢ a las ¨¢reas de apoyo y al empleo temporal. "Sacrificios" en la plantilla que defienden su intenci¨®n de que sean los "m¨ªnimos". El grupo emplea a casi 2.400 trabajadores, la mayor parte de ellos en Espa?a. Pocos d¨ªas despu¨¦s del anuncio de Lladr¨® sobre sus resultados y sus planes a corto plazo, se produjo la dimisi¨®n de Mamen Lladr¨®, otra de las hijas del presidente de la firma, como vicepresidenta ejecutiva. La firma desvincula las dos noticias y explica que Mamen Lladr¨® pasa a ser adjunta a la presidencia.

Esfuerzo inversor

El a?o pasado, la firma valenciana realiz¨® un esfuerzo inversor. Su decisi¨®n de racionalizar su presencia en el mercado para ganar exclusividad le llev¨®, por un lado, a completar la retirada que inici¨® en 2001 de sus productos de m¨¢s de 5.000 puntos de venta y, por otro, a potenciar la apertura de tiendas propias. A finales de 2002, contaba con 21 establecimientos propios, nueve m¨¢s que un a?o antes. En Estados Unidos, el principal mercado de Lladr¨® y donde la firma se ha ido asentando con los a?os con mayor decisi¨®n, tiene nueve tiendas propias. La apuesta tambi¨¦n contempla una nueva forma de franquicia, la f¨®rmula partnership stores, tiendas que comercializan en exclusiva la marca Lladr¨® pero de capital externo. Esta f¨®rmula ya se ha concretado en seis establecimientos.