La joya de la corona

Ya desde la etiqueta, Finca Valpiedra marca distancias: sobre un fondo blanco, destaca la imagen de un canto rodado, acompa?ado de la denominaci¨®n de la propia bodega y la fecha de la cosecha, en caracteres afinados y limpios. Con estos pocos elementos, el aficionado tiene suficientes indicios para deducir que se encuentra ante un vino singular, en el que sus responsables han puesto especial mimo por que se diferencie del resto. La joya de la corona, en expresi¨®n popular.

Al menos, en esta ocasi¨®n, la etiqueta transmite la voluntad de los creadores del vino. La familia Mart¨ªnez-Bujanda, en el asunto vitivin¨ªcola desde 1890, llevaba a?os en busca de darse un capricho, crear esa bodega predilecta que se muestra con m¨¢s orgullo, si cabe, que el resto. Eligieron una finca propiedad de la familia desde hace casi treinta a?os, a la orilla del Ebro, en la localidad riojana de Fuenmayor, aunque el acceso sea por la carretera que une Elciego con Cenicero.

Hasta que se puso en marcha la bodega, de estas cepas se han nutrido las principales referencias que los Mart¨ªnez-Bujanda elaboran en su bodega originaria de Oy¨®n, en la Rioja alavesa, el conocido Conde de Valdemar en sus diferentes crianzas.

El vi?edo de la finca Valpiedra se encuentra en un meandro del r¨ªo, sobre una base de cantos rodados en los que se inspira la etiqueta. Las ochenta hect¨¢reas que lo conforman est¨¢n plantadas en su mayor¨ªa de tempranillo, pero tambi¨¦n hay un peque?o porcentaje de graciano, mazuelo y, de forma experimental, de cabernet sauvignon y otras variedades for¨¢neas. Con estos mimbres, los responsables de la bodega afrontan cada a?o el reto de elaborar un vino de ¨¦lite, que siempre ser¨¢ distinto del caldo de la vendimia precedente.

Porque nunca una temporada es id¨¦ntica a la anterior, ni una barrica igual a la otra. Unos a?os, por las heladas o las lluvias a destiempo estropean la cosecha, y hay tambi¨¦n a?os excelentes, en los que el sol y el agua llegan en el momento justo. Pero Finca Valpiedra cuenta con algunos factores que aten¨²an la incertidumbre total: las instalaciones de la bodega, donde no se repara en esfuerzos para que el mosto evolucione en las mejores condiciones.

El edificio se encuentra en un lugar preferente de la hacienda, a 20 metros de altitud sobre el r¨ªo, desde el que se divisa una buena parte del curso del Ebro en la zona, as¨ª como las tierras del Sur de Elciego. En el interior, la amplitud de espacios es la t¨®nica, que tiene en la sala de crianza su mejor expresi¨®n: es el verdadero coraz¨®n de la bodega, con una altura de ocho metros, una climatizaci¨®n perfecta y en la que las 4.000 barricas se apilan s¨®lo en dos alturas, toda una generosidad. La misma generosidad que se aprecia en el botellero o en la nave de dep¨®sitos, todos estos de escasa capacidad para controlar mejor la vinificaci¨®n.

Pero la joya de la bodega es, sin duda, la sala de catas, con vistas al r¨ªo, y en la que la degustaci¨®n de los vinos en la imprescindible cata vertical que requieren los Finca Valpiedra permite reconocer m¨¢s a gusto, si cabe, las virtudes de cada a?o.

Finca Valpiedra. Direcci¨®n: Fuenmayor (La Rioja). Visitas: previa llamada al tel¨¦fono 945 622188. Vende vino en bodega.