El hospital Cl¨ªnico deber¨¢ pagar 24.000 euros por acoso moral a un ginec¨®logo

El hospital Cl¨ªnico de Madrid ha sido condenado por una juez a indemnizar con 24.000 euros a un m¨¦dico ginec¨®logo que padeci¨® durante a?os acoso moral (mobbing) por parte del jefe del servicio de obstetricia y ginecolog¨ªa de este centro, Manuel Escudero Fern¨¢ndez. La sentencia obliga al hospital Cl¨ªnico a "reponer" al facultativo Alfonso Gand¨¢segui Aparicio "en todas las funciones que le corresponden como especialista en obstetricia y ginecolog¨ªa".

La juez Carmen Margallo, del Juzgado 36 de lo Social de Madrid, considera que la actitud del responsable de este departamento es constitutiva de un acoso moral que condujo a la v¨ªctima a un estado de depresi¨®n, puesto que se le causaron "da?os psicol¨®gicos y econ¨®micos".

Esta juez considera probado que el jefe del servicio de obstetricia y ginecolog¨ªa del Cl¨ªnico neg¨® en los ¨²ltimos a?os a Gand¨¢segui, "de forma permanente y continuada en el tiempo, el estar en los partes de quir¨®fano, a pesar de que ¨¦ste lo hab¨ªa solicitado"; y se?ala que fue excluido de los mismos "sin ning¨²n motivo".

La sentencia especifica tambi¨¦n que a Alfonso Gand¨¢segui se le acos¨® moralmente al obligarle a actuar en operaciones quir¨²rgicas como ayudante "de m¨¦dicos interinos que ¨¦l mismo hab¨ªa formado" y que tal orden parti¨® del jefe de servicio. Mientras los interinos actuaban de cirujanos, a ¨¦l se le asignaron tareas de ayudante de ellos.

"Peonadas"

La juez afirma que Alfonso Gand¨¢segui tambi¨¦n fue discriminado en las llamadas "peonadas" que se hac¨ªan en el hospital para reducir la lista de espera. Por estas peonadas el cirujano cobraba 40.000 pesetas brutas por sesi¨®n, y el ayudante, 25.000.

En los ¨²ltimos "cinco a?os", a Alfonso Gand¨¢segui Aparicio s¨®lo se le permiti¨® intervenir "en cinco sesiones de peonadas", muchas menos que a otros m¨¦dicos interinos en cuya formaci¨®n ¨¦l hab¨ªa intervenido.

A la juez le llama tambi¨¦n la atenci¨®n la ausencia en el juicio del jefe de servicio, y considera que "no se puede entender la conducta" del hospital "como un simple abuso o exceso en el poder de direcci¨®n"; y recalca que el trato dado a la v¨ªctima no fue "un hecho aislado", sino una acci¨®n "reiterada y frecuente en el tiempo" que consuma la figura del mobbing o acoso moral en el trabajo.

"Lo lamentable es que se tenga que recurrir a un juzgado para que a un m¨¦dico se le reconozcan sus derechos y funciones ante la inhibici¨®n de la antigua direcci¨®n m¨¦dica del hospital a la hora de frenar la actitud del jefe de servicio", ha manifestado Alfonso Gand¨¢segui Aparicio.