San Telmo presenta obras de Ruiz Balerdi, Goenaga y Ameztoy
Las piezas han sido cedidas en dep¨®sito por un coleccionista particular de San Sebasti¨¢n
Los tres son donostiarras y han dejado huella en la historia de la pintura del Pa¨ªs Vasco, pero a Rafael Ruiz Balerdi, Vicente Ameztoy y Juan Luis Goenaga, que han hecho de la naturaleza su fuente de inspiraci¨®n, les separ¨® su forma de aproximarse al arte, su apuesta por la abstracci¨®n, el realismo m¨¢gico o la fantas¨ªa a finales del siglo XX. El Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n muestra ahora la fuerza de sus lenguajes a trav¨¦s de ocho obras provenientes de una colecci¨®n particular.
Las piezas, ubicadas en una sala del primer piso de San Telmo, han sido cedidas en dep¨®sito por un coleccionista privado donostiarra que ofrece al p¨²blico la posibilidad de disfrutar de ellas a cambio del anonimato. "No deja de ser un acto de amistad, generosidad y confianza", apunta el director del museo, Rafael Zulaika.
Rafael Ruiz Balerdi (San Sebasti¨¢n, 1934; Altea, 1992), miembro en 1966 del grupo Gaur y exponente de la pintura abstracta de Euskadi, est¨¢ representado con cuatro pinturas que demuestran su maestr¨ªa en la utilizaci¨®n del color. "Hay una pieza que para San Telmo es muy emblem¨¢tica", apunta Zulaika: "Rojo, que muestra la fuerza tremenda de Ruiz Balerdi, y entronca con el proyecto del museo de tener como uno de sus ejes al grupo Gaur".
La muestra recoge tambi¨¦n evidencias del realismo m¨¢gico de Vicente Ameztoy (San Sebasti¨¢n, 1946-2001), de su mirada naturalista, de esos paisajes surrealistas -omnipresentes en su obra- que se funden con personajes metam¨®rficos. La etapa m¨¢s colorista de Juan Luis Goenaga (San Sebasti¨¢n, 1950) queda presente en dos piezas que suponen toda una exaltaci¨®n de la fantas¨ªa, a trav¨¦s de sus figuras estilizadas y de juegos de l¨ªneas barrocas.
Sin plazo de t¨¦rmino
La exposici¨®n se enmarca dentro de la pol¨ªtica impulsada para dinamizar y revitalizar San Telmo, ahora que ya est¨¢ definida su funci¨®n en el panorama cultural donostiarra como Museo de Bellas Artes. "Se trata de incidir en el espacio considerado permanente con una exposici¨®n temporal y dejar lugar a la sorpresa en un formato, si se quiere, m¨¢s intimista y delicado", se?ala su director. Ya se ensay¨® as¨ª entre el 5 de octubre y el 18 de mayo pasados con motivo del centenario del museo y ahora repite con una muestra que, por el momento, no tiene fecha de caducidad, ya que el citado coleccionista no ha puesto un plazo para la devoluci¨®n de sus lienzos.
Zulaika considera vitales este tipo de iniciativas encaminadas a renovar el inter¨¦s ciudadano por acercarse a las pinacotecas y pretende organizar en San Telmo al menos, dos al a?o. "No tienen por qu¨¦ ser exposiciones de obras cedidas en dep¨®sito", apunta, y podr¨¢n ser propuestas integradas por fondos poco conocidos del museo o donaciones.
En todo caso, s¨ª se percibe un especial ¨¢nimo de los responsables de esta instituci¨®n por buscar la confianza y complicidad de los ciudadanos y lograr su implicaci¨®n en la popularizaci¨®n del arte. "San Telmo pretende iniciar una nueva fase en este camino de participaci¨®n social", explica Zulaika. Ni en el Pa¨ªs Vasco, ni en otras comunidades aut¨®nomas existe esta tradici¨®n de ceder piezas art¨ªsticas para el disfrute general, "pero en sociedades como la estadounidense o la de algunos pa¨ªses europeos s¨ª lo es, y tenemos que tratar de imitarles en eso", agrega.
San Telmo realiza propuestas que van m¨¢s all¨¢ de lo meramente expositivo. La de Ruiz Balerdi, Ameztoy y Goenaga, por ejemplo, cobrar¨¢ en octubre otra dimensi¨®n, cuando arranquen una serie de talleres y conferencias sobre el grupo Gaur, la abstracci¨®n y el realismo m¨¢gico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.