La familia del teniente coronel Pe?afiel pide que se indaguen los hechos previos al crimen
Albacete despide conmocionada al m¨¦dico y al teniente coronel asesinados en la comandancia
Indignaci¨®n y, sobre todo, incomprensi¨®n dominaron ayer en el entierro del comandante de la Guardia Civil Isidoro Turri¨®n y del m¨¦dico Francisco Naharro, asesinados el martes en la Comandancia de Albacete por el teniente coronel Antonio Pe?afiel. La familia de ¨¦ste difundi¨® una nota en la que, tras lamentar profundamente la tragedia, exige que se haga una profunda investigaci¨®n "con todas las consecuencias" tanto del crimen como de las denuncias de Pe?afiel.
La familia de Pe?afiel, relevado del cargo del jefe de la comandancia y desarmado por orden de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil desde febrero, asegura que en ning¨²n caso justifica "la conducta final" del teniente coronel. Pero precisa que, "previamente a los terribles sucesos, hay muchas circunstancias profesionales que son necesarias aclarar, puesto que representan una parte muy importante en todo lo ocurrido", en referencia a todo el proceso de denuncias y contradenuncias que acabaron con el relevo forzoso del cargo de Pe?afiel.
Mientras la familia difund¨ªa la nota, los albacete?os segu¨ªan comentando ayer qu¨¦ pudo pasar para que Pe?afiel (que tambi¨¦n estuvo en la comandancia el d¨ªa anterior a la tragedia) agarrara una pistola en un despacho, matara a dos compa?eros, hiriera a su sustituto en el cargo y luego intentara suicidarse.
Los dos heridos contin¨²an ingresados en el Hospital Universitario de Albacete: el autor de los hechos est¨¢ en coma farmacol¨®gico y en estado muy grave, y su sucesor en el cargo, el tambi¨¦n teniente coronel Antonio Roberto L¨¢zaro, de 55 a?os, evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad, ya que tiene una herida en la pierna y el pulm¨®n afectado. ?ste mantiene las constantes vitales, est¨¢ consciente y recuerda todo lo sucedido el martes, seg¨²n explicaron los facultativos que le atienden.
La capilla ardiente de los dos fallecidos qued¨® instalada a las 10.45 en la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Albacete, una vez realizadas las autopsias a los cad¨¢veres. En la avenida de Espa?a, frente al parque Abelardo S¨¢nchez, centenares de personas an¨®nimas se acercaron para dar el ¨²ltimo adi¨®s a las v¨ªctimas de este doble asesinato que ha conmocionado a toda la sociedad albacete?a. Bajo un f¨¦rreo control de agentes de la Guardia Civil, el ministro de Interior, ?ngel Acebes, llegaba a la capilla ardiente a las 12.30, donde impuso a los fallecidos la Cruz de Plata al M¨¦rito de la Guardia Civil.
Minutos despu¨¦s, una multitud de gente se agolp¨® en las inmediaciones de la Catedral de San Juan Bautista de Albacete donde a la una de la tarde se oficiaron los funerales. Al acto acudieron el ministro Acebes; el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, y el director general de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivielso, entre otras autoridades.
El vicario general de la di¨®cesis de Albacete, Luis Mar¨ªn, abri¨® la homil¨ªa del sepelio asegurando que "el pueblo de Albacete ha hecho suyo el dolor", y reconoci¨® que "es dif¨ªcil comprender en estos momentos lo ocurrido, cuando surgen m¨¢s preguntas que respuestas". El vicario general resumi¨® en "desconcierto, malestar, desaz¨®n, angustia y dolor" los sentimientos que ayer embargaban a los albacete?os, que no llegaban a comprender la dimensi¨®n de la tragedia.
Ayer recibi¨® sepultura en Albacete el cuerpo del comandante Isidoro Turri¨®n (compa?ero de promoci¨®n del pr¨ªncipe Felipe), y hoy est¨¢ previsto que sea enterrado en su localidad natal de Pe?as de San Pedro (Albacete) y en la intimidad el m¨¦dico Francisco Naharro, padre de la subdelegada del Gobierno en la provincia, Encarnaci¨®n Naharro.
"Ten¨ªa prontos, como cualquiera"
Juli¨¢n Garc¨ªa conoc¨ªa bien al teniente coronel Antonio Pe?afiel. Los dos jugaban al tenis cada semana y manten¨ªan una gran amistad. Un d¨ªa antes de la tragedia en la Comandancia de Albacete estuvieron juntos sin que percibiera nada extra?o en su conducta. "Para nada pod¨ªa imaginar que esto iba a acabar as¨ª", reconoci¨® ayer junto a la capilla ardiente de las dos personas muertas a manos de su amigo.
"Estaba preocupado por su destino, triste por los acontecimientos que hab¨ªan pasado [su apartamiento forzoso del mando de la comandancia], pero a nadie le pod¨ªa pasar por la cabeza que esto acabara as¨ª; ha sido una sorpresa muy desagradable; es inexpiable", dec¨ªa.
Desde que Antonio Pe?afiel lleg¨® a Albacete, hace casi dos a?os, su afici¨®n por el tenis le uni¨® a Juli¨¢n Garc¨ªa, que al mismo tiempo, y gracias al autor del crimen, desarroll¨® una gran amistad con las dos v¨ªctimas, Isidoro Turri¨®n y Francisco Naharro. "Tom¨¢bamos caf¨¦ juntos", recordaba, y desde que le apartaron del mando "estaba m¨¢s serio, preocupado, pero por mucho que hayas estado con esta persona no puedes llegar a pensar que va a cometer un acto as¨ª", aseguraba Garc¨ªa, quien describi¨® el car¨¢cter de Pe?afiel de esta manera: "Era como cualquier persona, ten¨ªa sus prontos y sus cosas, pero yo no puedo decir que en estas ¨²ltimas semanas estuviera m¨¢s alterado".
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