Un antiguo monopolio

Los or¨ªgenes de Retevisi¨®n Audiovisual arrancan de un antiguo monopolio. La hasta ahora filial de Auna, grupo propietario tambi¨¦n de Amena y varios operadores de cable, naci¨® en 1989 cuando la aparici¨®n de las televisiones privadas forz¨® a la creaci¨®n de una sociedad independiente que asumiera las labores de difusi¨®n de la se?al hasta entonces integradas en la red t¨¦cnica de Televisi¨®n Espa?ola.

Nace as¨ª el ente p¨²blico de la Red T¨¦cnica Espa?ola de Televisi¨®n (Retevisi¨®n), que posee el monopolio del transporte y difusi¨®n de la se?al de televisi¨®n.

En 1997, la historia de Retevisi¨®n da un giro, al decidir el Gobierno que se constituyera en el embri¨®n del segundo operador de telecomunicaciones, para romper el monopolio de Telef¨®nica. Ese mismo a?o se decide su privatizaci¨®n, que se adjudica a un grupo encabezado por Endesa, Fenosa y la italiana Stet.

La progresiva liberalizaci¨®n del sector fuerza al Gobierno a aprobar una norma por la que Retevisi¨®n pierde el monopolio del servicio portador de la se?al el 2 de abril del a?o 2000. A partir de ese momento surge una serie de empresas que prestan esos mismos servicios, sobre todo en el ¨¢mbito auton¨®mico.

Entre ellas, adem¨¢s de Tradia, se encuentran Euskaltel y Red de Banda Ancha de Andaluc¨ªa, entre otros, aunque Retevisi¨®n mantiene el 72% del mercado.

Esa posici¨®n de dominio le ha llevado a enfrentarse a alguna denuncia ante la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), ya que las televisiones se quejan de precios abusivos. No obstante, Retevisi¨®n lleg¨® a un acuerdo con las cadenas nacionales para evitar pleitos.