Lula dice que s¨®lo Dios, y no los jueces, podr¨¢ parar la reforma

Quiz¨¢s acosado por los grupos privilegiados que se oponen al proyecto de reforma constitucional de la Seguridad Social, el presidente brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva hizo la tarde del martes, refiri¨¦ndose al tema de las reformas, una afirmaci¨®n que ha levantado una gran pol¨¦mica. Hablando, sin leer, en la sede de la Confederaci¨®n Nacional de la Industria (CNI), el presidente dijo que s¨®lo Dios puede impedir las reformas. Ayer tuvo que rectificar.

"Que quede claro que no habr¨¢ lluvia, ni heladas, ni terremoto, ni caras feas, ni Congreso Nacional, ni poder judicial. S¨®lo Dios ser¨¢ capaz de impedir que este pa¨ªs ocupe el lugar que nunca deber¨ªa haber dejado de ocupar", fueron las palabras textuales del presidente. Lula a?adi¨®: "Vamos a demostrar al mundo que no es s¨®lo cuesti¨®n de dinero. Es una cuesti¨®n de proyecto, de fuerza de voluntad y de car¨¢cter de los gobernantes", y agreg¨® haciendo una clara alusi¨®n cr¨ªtica a su antecesor Fernando Henrique Cardoso: "Hemos ya conseguido en seis meses, desde el punto de vista internacional, lo que otros que estudiaron toda la vida no consiguieron".

Pero fue la frase de que "ni el Parlamento ni el poder judicial" podr¨¢n impedir las reformas lo que ha levantado enseguida la pol¨¦mica y las preocupaciones ante el temor de que los enemigos de las reformas puedan ahora tachar a Lula de ribetes antidemocr¨¢ticos. Renato Lessa, catedr¨¢tico y miembro del Instituto de Investigaciones de la Universidad de R¨ªo de Janeiro afirm¨® ayer que probablemente Lula dijo lo que no deb¨ªa ni quer¨ªa decir, ya que as¨ª "acaba dando armas para los que estaban esperando un resbal¨®n de ¨¦l", cuando en realidad, hasta ahora todo su esfuerzo ha sido, dice, "una llamada al consenso" de todas las fuerzas pol¨ªticas.

La oposici¨®n del Supremo

El presidente del Tribunal Supremo Federal, Maur¨ªcio Correa, enemigo de la reforma y que pide un tipo de jubilaci¨®n especial para los miembros del poder judicial, aprovech¨® enseguida la frase infeliz de Lula para responder con iron¨ªa con estas palabras: "En cuanto a las previsiones divinas, yo esperar¨¦ a que se realicen. Pero mientras tanto, existe una Constituci¨®n que debe ser respetada".

Por su parte, la historiadora Marly Silva da Motta, en unas declaraciones dadas ayer al diario O

Globo, se?al¨® que considera las afirmaciones de Lula "peligrosas", ya que recuerdan "el Brasil que cre¨ªa en las f¨®rmulas salvadoras y r¨¢pidas, mientras que las conquistas democr¨¢ticas son lentas e incluyen las negociaciones".

Negociaciones, que como ya Lula hab¨ªa afirmado, "no van a ser tan f¨¢ciles como la gente se imagina". Por lo pronto, despu¨¦s de un encuentro de representantes del poder judicial con el Gobierno, lo ¨²nico que se consigui¨® hasta ahora es que jueces y magistrados se jubilen, los varones a los 60 a?os, en vez de a los 53, y las mujeres a los 55 en vez de a los 48. Pero no ceden en el beneficio de poder jubilarse con el sueldo ¨ªntegro, mientras Lula no quiere que nadie lo haga con m¨¢s de 7.000 euros. El sueldo base actual de los trabajadores brasile?os es de 76 euros.

Tras las fuertes cr¨ªticas, Lula se retract¨® ayer de sus pol¨¦micas afirmaciones que, seg¨²n el presidente, "hab¨ªan sido mal interpretadas". Lula dijo que "no hay nada peor en pol¨ªtica que el equ¨ªvoco", y a?adi¨® que estaba dispuesto a conversar personalmente con cada uno de los diputados o senadores "que se hubiesen podido sentir ofendidos por sus declaraciones".

El PDT (Partido Democr¨¢tico de los Trabajadores) -que participa en el Gobierno-, y los opositores PSDB ( Partido socialista Democr¨¢tico de Brasil) y PFL (Partido del Frente Liberal) hab¨ªan pedido a Lula que se retractase de sus afirmaciones. Algunos de sus l¨ªderes, en protesta, no han estado presentes ayer en la ceremonia de apertura extraordinaria del Parlamento, que tendr¨¢ lugar en julio, mes de vacaciones de la C¨¢mara, para poder seguir discutiendo los proyectos de reforma del Gobierno.