Anticorrupci¨®n acusa a Gil de fraude fiscal por 12,8 millones
Su gesti¨®n, seg¨²n la Fiscal¨ªa, "deliberadamente perjudicial" para el Atl¨¦tico
Los Gil "vienen endeudando ilimitadamente" al Atl¨¦tico "sin previsi¨®n de futuro, impagando sistem¨¢ticamente sus obligaciones tributarias y aboc¨¢ndolo a una situaci¨®n de crisis financiera pr¨¢cticamente irreversible" mediante una gesti¨®n que "parece ser particular y deliberadamente perjudicial" para el club. ?sa es la conclusi¨®n a la que llega la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en la nueva querella criminal que present¨® ayer ante la Audiencia Nacional contra Jes¨²s Gil, su ex presidente, y su hijo Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, su director general, a los que acusa de haber defraudado a Hacienda 12,8 millones de euros entre 1997 y 1999 a trav¨¦s de la entidad rojiblanca y su empresa Promociones Futbol¨ªsticas.
La querella de Anticorrupci¨®n, que ha reca¨ªdo en el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3, cuya titular es Teresa Palacios, imputa a Jes¨²s Gil y a su hijo Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn cuatro delitos contra la Hacienda P¨²blica, uno de administraci¨®n desleal y falsedad contable y otro de insolvencia fraudulenta.
Los presuntos fraudes fiscales, por 12,8 millones de euros, se desglosan as¨ª: 2,6 millones en el IVA del Atl¨¦tico en 1998; tres en el impuesto de sociedades del club relativo a la temporada 1997-98; 5,6 en ese mismo tributo de la empresa Promociones Futbol¨ªsticas, propiedad de Gil, tambi¨¦n en 1998, y 1,6 en las retenciones a cuenta del IRPF en 1999.
En relaci¨®n con los tres primeros casos, Anticorrupci¨®n recuerda la operaci¨®n "ficticia" que "idearon" los Gil para saldar en 1998 una deuda de 16,2 millones de Promociones Futbol¨ªsticas con el Atl¨¦tico -"en el marco de una completa confusi¨®n patrimonial deliberadamente generada (...) entre los fondos del club y los de sus otras empresas y actividades"- mediante la cesi¨®n al mismo por aqu¨¦lla de los derechos sobre cuatro "supuestos jugadores profesionales": Mbengue, Djana, Maxi y Lawal, valorados en 16,5 millones y de los que s¨®lo el ¨²ltimo -hoy, en el Legan¨¦s- tuvo un contrato federativo, firmado adem¨¢s con anterioridad, en diciembre de 1997, por lo que "no tiene sentido" su pretendida "adquisici¨®n onerosa" en enero de 1998. "La acci¨®n penal ahora ejercida", precisa Anticorrupci¨®n, "no se refiere al negocio jur¨ªdico" en s¨ª, por el que los Gil ya fueron condenados en su momento por estafa, "sino a la elusi¨®n de la tributaci¨®n" oportuna.
La cuarta defraudaci¨®n, en 1999, se detect¨® cuando los Gil acordaron la rescisi¨®n de los contratos del entrenador Radomir Antic y su ayudante, Resad Kunovac. El club tendr¨ªa que haber ingresado en el Tesoro en septiembre de dicho a?o 1,6 millones por retenciones a cuenta sobre los ingresos de ambos, pero no lo hizo hasta abril de 2000. Su abono fuera de plazo, siempre seg¨²n Anticorrupci¨®n, no puede ser considerado "espont¨¢neo" y "carece de virtualidad exoneradora de responsabilidad penal" porque se produjo estando el club sometido a la administraci¨®n judicial, entre diciembre de 1999 y abril de 2000, fecha desde la que volvi¨® a ser administrado por los querellados, aunque sujeto a intervenci¨®n judicial.
A prop¨®sito de ello, Anticorrupci¨®n hace hincapi¨¦ en que la gesti¨®n de los Gil en el Atl¨¦tico "parece ser particular y deliberadamente perjudicial" para el club, ya que "han desatendido cuantas observaciones y recomendaciones (...) les han sido formuladas por los interventores". Pese a "la cr¨ªtica situaci¨®n" del mismo, "no reflejada fielmente en las cuentas anuales", han superado en un 82% los gastos presupuestados, a?ade Anticorrupci¨®n. As¨ª, los fondos propios, capital m¨¢s reservas, han pasado de 10,8 millones a -39,6 y la deuda se ha incrementado en un 50%. Adem¨¢s, "han cedido los derechos audiovisuales de las tres pr¨®ximas temporadas, han gastado los de la presente y han comprometido con Hacienda los de la pr¨®xima", "han desatendido los pagos corrientes" y "vienen abonando con retraso reiterado el sueldo del personal no deportivo y las n¨®minas de algunos jugadores".
Los Gil, concluye Anticorrupci¨®n, "vienen endeudando ilimitadamente" al Atl¨¦tico "sin previsi¨®n de futuro, impagando sistem¨¢ticamente sus obligaciones tributarias y aboc¨¢ndolo a una situaci¨®n de crisis financiera pr¨¢cticamente irreversible".
En tales condiciones, advierte, su conducta "compromete la ejecuci¨®n de la sentencia [recurrida ante el Tribunal Supremo] que en febrero conden¨® a Jes¨²s Gil a tres a?os y seis meses de prisi¨®n" por apropiaci¨®n indebida del 85,5% de las acciones del club emitidas en 1992 y estafa -Enrique Cerezo, el actual presidente, tambi¨¦n fue condenado en relaci¨®n con el 9,5%-, "de las medidas de responsabilidad civil acordadas y de la restituci¨®n ordenada de esas acciones", cuya "futura venta para la capitalizaci¨®n de la entidad resultar¨¢ inviable porque su valor de mercado se habr¨¢ reducido a cero", por lo que "los 3.174 peque?os accionistas han perdido su inversi¨®n".
Precisamente, los Gil pretenden ahora una ampliaci¨®n de capital por 36 millones y la Audiencia la ha condicionado a que Gil abone antes -dice hipotecarse para ello- los 11,6 millones que, seg¨²n el fallo aludido, nunca pag¨® por las acciones que le hicieron due?o del Atl¨¦tico.
Ayer, ante la propia Audiencia, Gil y su hijo se contradijeron sobre el caso Van Doorn, la presunta evasi¨®n de 53,6 millones del club a para¨ªsos fiscales a trav¨¦s de esa firma holandesa. El primero, informa Daniel Borasteros, asegur¨® no haber tenido relaci¨®n con ella; el segundo, que fichaban futbolistas con su intermediaci¨®n.
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