Lagos intenta cerrar la herida de los desaparecidos en Chile
El presidente abre el di¨¢logo con todas las partes y promete una nueva soluci¨®n
La preocupaci¨®n por el paradero de los 1.185 detenidos-desaparecidos en la dictadura de Pinochet retorn¨® a las primeras planas cuando faltan tres meses para que se cumplan 30 a?os del golpe militar que el 11 de septiembre de 1973 acab¨® con la democracia chilena. El Gobierno ha anunciado que propondr¨¢ en julio una nueva f¨®rmula, cuyos detalles a¨²n no se conocen, para resolver la ecuaci¨®n hasta ahora imposible de verdad, justicia, reparaci¨®n y reconciliaci¨®n.
El presidente chileno, Ricardo Lagos, se reuni¨® o escuch¨® opiniones de todos los partidos, la Agrupaci¨®n de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), los militares y esta semana fue el turno de las iglesias y la masoner¨ªa.
El Ej¨¦rcito, que desea cerrar el pasado, no ha obstaculizado las investigaciones de los jueces y est¨¢ a la expectativa del tenor de la propuesta de Lagos. En el Gobierno descartan por completo que se trate de un punto final, y sostienen que habr¨¢ una revisi¨®n de las reparaciones y mecanismos para facilitar las investigaciones judiciales, entre otras medidas.
Mientras tanto, cerca de 200 militares en servicio activo y en retiro est¨¢n siendo citados a declarar por las investigaciones de jueces en diferentes casos. Una jueza hizo comparecer a un curso completo, 70 oficiales de infanter¨ªa. Otro magistrado pidi¨® la n¨®mina ¨ªntegra de la escuela de paracaidistas, un tercero convoc¨® a todo el personal del regimiento Calama. Hasta ahora han sido procesados 174 militares, entre ellos 48 oficiales del Ej¨¦rcito, incluyendo a diez generales, cuatro generales de brigada y once coroneles.
En una nueva demostraci¨®n de su intento de alejar a su instituci¨®n de la dictadura, el jefe del Ej¨¦rcito, general Juan Emilio Cheyre, clam¨® hace unos d¨ªas por un "nunca m¨¢s", que recibi¨® amplios elogios. Repitiendo varias veces la expresi¨®n, pidi¨® "nunca m¨¢s" a una clase pol¨ªtica como la que fue incapaz de detener la crisis de 1973, "a los sectores que nos incitaron y avalaron oficialmente nuestro actuar", en la primera referencia cr¨ªtica hacia la derecha que ha formulado un comandante en jefe, "a los excesos, cr¨ªmenes, violencia y terrorismo", a un sector ausente y pasivo, a una "sociedad chilena dividida".
Iniciativa de la derecha
Parad¨®jicamente, quien tom¨® la iniciativa en la escena pol¨ªtica para reabrir el tema de los derechos humanos fue el partido m¨¢s cercano a Pinochet, la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), que con su lema del "partido popular" chileno quiere navegar por las aguas de la tienda de Aznar. Representando a algunos parientes de las v¨ªctimas, que est¨¢n poco integrados a las organizaciones que los agrupan y cansados de esperar respuestas, la UDI propuso mejorar los beneficios econ¨®micos que ¨¦stos reciben, rebajar penas a quienes entreguen informaci¨®n, que los jueces puedan declarar la muerte del desaparecido y terminar con la figura del secuestro permanente, e indultar a quienes lleven diez a?os encarcelados por actos terroristas cometidos despu¨¦s de la recuperaci¨®n democr¨¢tica en 1990.
La audaz movida de quienes nunca han pedido perd¨®n por su participaci¨®n en la dictadura ocasion¨® entre sorpresa e indignaci¨®n en los partidos de centro e izquierda y en la AFDD, aunque puso a todos de cabeza a elaborar sus propias propuestas, que han presentado al presidente. Lagos recibi¨® al l¨ªder de la UDI en La Moneda y valor¨® que despu¨¦s de tantos a?os la derecha admitiera por fin que hubo violaciones a los derechos humanos. La AFDD y los socialistas criticaron la pretensi¨®n de la derecha de canjear "justicia por dinero" y, sobre todo, la de intentar un punto final, al terminar con la interpretaci¨®n impuesta por la Corte Suprema durante el caso Pinochet, de que mientras no aparezca el cuerpo del detenido desaparecido, se sigue cometiendo un secuestro.
La aplicaci¨®n de esta interpretaci¨®n -que Cheyre rechaza- ha permitido a los jueces con dedicaci¨®n especial a los casos de derechos humanos esquivar la ley de amnist¨ªa de la dictadura, aumentando el n¨²mero de militares procesados. Pese a los avances en descubrir lo ocurrido, ¨¦stos no han permitido recuperar los cuerpos de los desaparecidos o conocer su destino final. Varios jueces que han determinado los lugares donde fueron sepultadas clandestinamente las v¨ªctimas despu¨¦s de ser torturadas en c¨¢rceles secretas o cuarteles, s¨®lo han encontrado peque?os restos ¨®seos en las excavaciones.
Un nuevo velo macabro se est¨¢ descorriendo. Despu¨¦s del horror p¨²blico que caus¨® el primer hallazgo de v¨ªctimas, en la dictadura, equipos del Ej¨¦rcito se dedicaron a exhumar los restos, para trasladarlos a otros lugares desconocidos y asegurarse que nunca fueran encontrados. La pr¨¢ctica se extendi¨® desde 1978 y hasta 1990, al inicio de la democracia, seg¨²n abogados de derechos humanos. La juez Amanda Valdovinos, que investig¨® el destino de 14 detenidos el d¨ªa del golpe en La Moneda, encontr¨® 500 fragmentos ¨®seos donde fueron asesinados, una fosa del fuerte Arteaga del Ej¨¦rcito. Los militares sacaron los restos en dos helic¨®pteros, arrojaron una parte al mar y otra a un entierro secundario. Otro juez, Juan Carlos Urrutia, proces¨® el mi¨¦rcoles a dos oficiales y tres suboficiales en retiro por haber removido estos restos en 1978, en la primera resoluci¨®n de esta naturaleza.
Los abogados de defensores de derechos humanos piden investigar tambi¨¦n estas exhumaciones. Como la pena por este delito es leve, la AFDD teme que la propuesta del Gobierno se centre en este aspecto. Los socialistas han anticipado que estas exhumaciones masivas requirieron que alguien diera las ¨®rdenes y de la existencia de una asociaci¨®n il¨ªcita detr¨¢s, delito que se sanciona con penas m¨¢s severas.
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