Cardenal tiene prisas
El fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, se ha dado prisa en poner en marcha las previsiones del nuevo Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal en lo referente a la sustituci¨®n de los fiscales jefes y dem¨¢s integrantes de la c¨²pula fiscal que lleven m¨¢s de cinco a?os en el ejercicio del cargo. El nuevo Estatuto entr¨® en vigor ayer y Cardenal no ha esperado ni un d¨ªa m¨¢s para convocar para el pr¨®ximo martes, 1 de julio, al Consejo Fiscal, ¨®rgano consultivo sobre nombramientos, para poner en marcha el proceso que ha de culminar con la remodelaci¨®n de una buena parte de la actual c¨²pula fiscal.
Adquiere consistencia la sospecha de que la temporalidad del mandato de los fiscales jefes ha sido utilizada por el Gobierno -que decide en ¨²ltima instancia sobre sus nombramientos- para quitarse de en medio a los que m¨¢s le incomodan. No deja de resultar chusco que quien ejecute las nuevas previsiones legales sea alguien que lleva m¨¢s de cinco a?os en el cargo -fue nombrado en mayo de 1997- y al que el Ejecutivo ha eximido de ajustarse en el ejercicio de sus funciones a criterios de temporalidad, al menos parecidos a los que se exigen a los cargos de primera l¨ªnea de la carrera. ?Cabe mayor contradicci¨®n e incoherencia? Las razones, que sin duda las hay, para justificar la temporalidad del mandato, como, en general, de los cargos directivos de la funci¨®n p¨²blica, no valen, seg¨²n el Gobierno, para quien ostenta la m¨¢xima jefatura del ministerio fiscal. Sin duda, un fiscal del Estado nombrado para un tiempo determinado y con motivos tasados para su cese estar¨ªa en mejores condiciones de resistirse a los deseos o presiones del Gobierno que si es nombrado y cesado por ¨¦ste cuando le venga en gana y sin dar explicaciones. De un fiscal general que lleva seis a?os en el cargo, y cuya continuaci¨®n depende exclusivamente de la voluntad del Gabinete, cabe deducir que est¨¢ en la mejor de las disposiciones para cumplir los deseos de quien le nombra y destituye libremente. Por ejemplo, apresur¨¢ndose a remodelar una c¨²pula en la que hay fiscales que advierten sobre las carencias y riesgos de los juicios r¨¢pidos -provocando as¨ª el enfado del ministro Michavila- o que denuncian trabas a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n para investigar los casos que afectan o no convienen al PP -como el de los dos diputados tr¨¢nsfugas de la Asamblea de Madrid-, en tanto que se estimula su actuaci¨®n cuando ata?en al PSOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.